Por otro lado, la primavera en los países del norte es verdaderamente mágica para mí. Se ve renacer la naturaleza, todo es tan fresco y tan nuevo. La actividad en el jardín es considerable entonces, todo crece, incluso las hierbas indeseables. Me gustan también los paseos en bicicleta. Suelo hacerlos por los estrechos caminos de la campiña brabanzona o en Limburgo cuando los árboles frutales están todos en flor. ¡Pero todavía me quedan muchos rincones por descubrir!"
"Asocio Italia con familia. Por tanto, me siento feliz de ir allí en cada ocasión que se presenta. Me siento bien en todas partes. Tengo la suerte de que mi marido ama a Italia y habla italiano. El Rey, por otra parte, es muy apreciado allí, tanto en el norte como en el sur, los italianos le quieren mucho".
"La belleza puede compartirse" En primer lugar, participo en la vida pública desde hace muchos años. Es normal que la gente se haya formado una idea de mi cómo Princesa primero y como reina luego. Cada uno, de acuerdo con sus propias preferencias, subrayará tal cualidad o tal debilidad. En cuanto a mí, sería feliz si se pudiera recordar que he intentado dar valor a la belleza, toda la belleza que está en nosotros y fuera de nosotros. La belleza puede compartirse, y eso une a la gente. Por lo demás, ¿no aconseja la sabiduría popular ver el lado bello de las cosas para vivir más felices? En el terreno de las realizaciones, deseo que la fundación que lleva mi nombre pueda continuar creciendo. Querría dar las gracias a todos los voluntarios que trabajan en ella con tanta devoción. Su trabajo beneficia a nuestra juventud, el porvenir de nuestro país.
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