La Familia Real griega ha compartido su felicitación navideña, una imagen en la que Pablo de Grecia posa en el centro junto a su mujer, la princesa Marie-Chantal, y sus cinco hijos: María-Olimpia, Constantino-Alexios, Aquiles-Andreas, Odiseo-Kimonas y Arístides-Stavros. Los siete, vestidos entre blancos y azules, los colores de la bandera griega, en lo que parece ser una soleada terraza interior. Cierran así unas semanas de máxima actividad en suelo ateniense y un año en el que los príncipes herederos han celebrado sus treinta años de matrimonio y cuando, supuestamente, se iba a resolver el asunto de su ciudadanía.
En el estadio del Panathinaikos, en el aniversario del club ateniense o en la Cámara de Comercio greco-británica, la presencia de Pablo de Grecia, así como de su madre, la reina Ana María de Grecia, y su hermano, el príncipe Nicolás, está siendo constante en muchos sectores de la vida griega. Sin embargo, el 2025 se termina sin que se haya publicado nada sobre el asunto de la ciudadanía, algo que en principio se iba a resolver el pasado junio.
Era un asunto histórico que quedaba pendiente desde hace mucho tiempo y, tres décadas después, parecía resuelto justo hace. La Familia Real griega recuperaba la ciudadanía de su país, según recogió el boletín oficial del Estado en diciembre de 2024. Sin embargo, el pasado junio, se hizo público que el profesor de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Atenas, Panagiotis Lazaratos, había interpuesto una demanda cuestionando las decisiones del Ministerio del Interior y del registro municipal de Atenas en torno al reconocimiento de la ciudadanía griega a los miembros de la antigua familia real.
El constitucionalista sostenía, entre otras cosas, que el uso del adjetivo "De Gres" (de Grecia) como apellido es contrario al artículo 4, párrafo 7 de la Constitución helena, que estipula que "no se conceden ni se reconocen títulos de nobleza o distinción a los ciudadanos griegos". Entonces, el Consejo de Estado abrió un tiempo de estudio y debate esa concesión, sin embargo, hasta ahora no se ha vuelto a hablar del tema, mientras Pablo de Grecia, defensor del legado de su padre, Constantino de Grecia, ha seguido con su agenda.








