El rey Carlos III de Inglaterra ha visitado la catedral de Lichfield, una hermosa iglesia medieval que se levantó en el mismo lugar donde se encontraba la catedral de madera del año 700, y que alberga el tesoro más grande del templo: los Evangelios de Lichfield, un manuscrito a color del siglo VIII. Durante esta visita oficial, se ha producido un simpático momento entre el Rey y un joven estudiante que aguardaba para poder saludarle. Tras estrechar su mano, el monarca le ha gastado una broma que, rápidamente, ha dado la vuelta al mundo. ¿Quieres escuchar sus palabras? ¡No te lo pierdas!
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