La familia real de Jordania se ha reunido para presenciar el tradicional Discurso del Trono en la ceremonia inaugural de la segunda sesión ordinaria del XX Consejo del Parlamento. En presencia de la reina Rania (55) y la princesa Rajwa de Jordania (31), mujer del príncipe Hussein y futura reina del país, el rey Abdalá II ha inaugurado la sesión parlamentaria afirmando que el futuro de la nación "no estará sujeto a políticas que no se ajusten a sus intereses o se desvíen de sus principios".
El Rey ha descrito a Jordania como "una nación con una identidad inquebrantable, comprometida con la preservación de su herencia hachemita y sus valores árabes y humanos". Rania ha compartido diversas imágenes del solemne acto, y en las que se ha podido ver a la familia real hachemita casi al completo. Durante la inauguración, Rania ha estado acompañada por Rawja, que asiste por segunda vez al país tras su boda con Hussein, Además, la princesa Salma (25) también ha estado presente.
Hace unos días, ¡HOLA! hablaba del paso al frente que la princesa Rajwa había dado en su visita oficial a Francia y Reino Unido junto a su marido, el príncipe Hussein: un viaje con tintes diplomáticos que marca un momento de inflexión en el aparente discreto papel que había tenido hasta la fecha. Como futura reina de Jordania, su presencia en esta jornada tan importante para el país supone su incursión en la esfera internacional como figura clave de la realeza jordana.
Posar en esta segunda sesión ordinaria del XX Consejo del Parlamento supone, además de un nuevo acercamiento a la agenda oficial del país, un ejemplo de cómo Rajwa quiere estar a la altura y seguir los pasos de su suegra, la reina Rania, un referente de la mujer árabe moderna y un símbolo de liderazgo en el mundo. Que la princesa acompañe a su marido a los diversos eventos diplomáticos de los que ha sido testigo en las últimas semanas refleja la confianza que la monarquía hachemita ha depositado en ella.
Estar presente en esta fecha tan señalada para Jordania, y compartir plano con la reina y su hija, es, sin duda, un nuevo movimiento que confirma su afán por tener mayor presencia en los actos oficiales del país. Son sus primeros pasos en un mundo en el que Rania de Jordania ha demostrado tener soltura, presencia y elegancia, erigiéndose como un emblema de la diplomacia. No en vano, los Reyes jordanos fueron los primeros en reunirse con el nuevo papa, León XVI.
32 años de matrimonio
El pasado 10 de junio, Rania y Abdalá II de Jordania celebraron 32 años de matrimonio, una unión y una historia de amor que ha supuesto un cambio de paradigma para la monarquía hachemita, dando una imagen sin precedentes de continuidad, estabilidad, unidad y modernidad. "¡Cómo no apoyarme en tu corazón si todo un país se apoya en ti! Cada año, eres mi apoyo y mi compañero. Siempre serás mi hogar. Feliz Aniversario", declaró la reina en funciones.
Juntos han convertido a su casa en un símbolo de progreso y su liderazgo ha dado a Jordania una imagen diversa. No hay que olvidar que, dentro de su monarquía constitucional y parlamentaria, el jefe del Estado tiene autoridad para nombrar al primer ministro y al gabinete, así como disolver el Parlamento y convocar elecciones, además de poseer una influencia significativa en la política interna y externa del país.
















