Este domingo, Alberto de Mónaco ha estado en Madrid para vivir uno de los acontecimientos deportivos más destacados del fin de semana: el final de la Vuelta a España. La razón que llevaba al 'royal' monegasco a no perderse la última etapa de la competición no es solo su pasión por este deporte, sino que el año que viene la ronda ciclista española saldrá del Principado por primera vez.
Sin embargo, la presencia del hijo de Rainiero III y Grace Kelly en la capital se veía lógicamente afectada por las protestas a favor del pueblo palestino que han tenido lugar por las calles del centro. Ha sido una concentración multitudinaria que obligaba incluso a dar por terminada la etapa antes de lo previsto, debido principalmente a los disturbios que se producían entre algunos manifestantes y la policía.
Según ha sabido ¡HOLA!, Alberto de Mónaco y sus asistentes habían barajado varias opciones, pero debido al clamor de una parte de los aficionados contra el equipo israelí que participa en la Vuelta, no sabían que podría este hacer realmente. El plan del Príncipe era moverse dentro de un coche de la organización y luego estar en la ceremonia de entrega de trofeos, aunque finalmente no ha podido ser por motivos de seguridad tras la enorme tensión que se respiraba en el ambiente.
De hecho, la única imagen que tenemos de Alberto de Mónaco -ataviado con traje azul marino, gafas de sol y gorra deportiva- era cuando este abandonaba con sus escoltas la plaza de Cibeles. Lo veíamos andando mientras salía del lugar donde se había instalado el podio de los vencedores, enfocado en ese momento por las cámaras de TVE que retransmitían la etapa final. Era en ese instante cuando buena parte de los manifestantes había invadido ya parte de la calzada, lo que hacía inviable seguir con la carrera y también provocaba la cancelación de la ceremonia de relevo con Mónaco 2026.
La Vuelta arrancará en Mónaco en 2026
Según está previsto, el 22 de agosto de 2026 los corredores comenzarán con una etapa contrarreloj por el circuito del Gran Premio de Mónaco de Fórmula 1. La segunda saldrá desde el mismísimo Palacio Grimaldi. El Príncipe pretendía recoger hoy el testigo desde Madrid, meta de una carrera que arrancó este año el 23 de agosto en Turín.
Desde hace unos años es habitual muchas de las grandes competiciones ciclistas comiencen en el extranjero como forma de promoción y en señal de hermandad entre los territorios. Mónaco será el primer país que acogerá la salida de las tres Grandes Vueltas: Giro 1966, Tour 2009 y La Vuelta del año que viene.
No es de extrañar la implicación del soberano monegasco en un evento de estas características. El deporte siempre ha ocupado un lugar privilegiado en la agenda tanto de Alberto como de Charlene de Mónaco que, como deportista olímpica que ha sido, abandera diversas iniciativas de carácter deportivo. Es habitual verles en la Fórmula 1, pero también en el Masters de tenis de Montecarlo, e incluso en Wimbledon, donde Alberto ha acudido varias ocasiones en solitario.
La última vez que Alberto de Mónaco visitó España
La última vez que el soberano estuvo en España fue en mayo del año pasado, por un motivo muy diferente. En ese caso, como en otras ocasiones, fue su interés por la arqueología lo que le llevo a Cantabria. Le viene de familia, además, ya que en la localidad de Puente Viesgo, inauguró una exposición de arte rupestre dedicada a su tatarabuelo, el príncipe Alberto I, muy conocido por sus exploraciones y por financiar estudios en esas cuevas rupestres.
En 2022, el príncipe Alberto visitó otros importantes yacimientos arqueológicos cuando estuvo en Atapuerca (Burgos) donde visitó el Portalón de Cueva Mayor. Como colofón se trasladó a la capital burgalesa para conocer el Museo de la Evolución Humana y el Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana donde conoció el espacio dedicado al Homo antecessor, con una antigüedad de un millón de años, y conoció algunos fósiles del Paleolítico más importantes del mundo, como el Cráneo número 5 o Pelvis Elvis.