Simeón de Bulgaria, de 18 años, hijo de la princesa Kalina y de Kitín Muñoz, ha disfrutado este verano de una experiencia única. Por tercera vez ha acudido al campamento de orientación militar Don Pelayo, situado en Orea, un pequeño municipio de 195 habitantes situado en la provincia de Guadalajara, con monitores que son mandos de Operaciones Especiales, Boinas Verdes, en activo.
© ©David NivièreComo cadete, su nombre es Matatoa, un guerrero de la Isla de Pascua, y lo lleva bordado en su guerrera. Ha estado durante diez días compartiendo vivencias en Don Pelayo con niños y jóvenes de entre 7 y 21 años. El toque de diana es entre las siete y media y las ocho de la mañana y tras ello arrancan las actividades. El príncipe Simeón posa orgulloso ante la bandera nacional para empezar con las rutinas diarias como socorrer a un compañero en apuros, carreras por el bosque, conocer destrezas para saber orientarse, construir un refugio, arrastrarse por el agua o defenderse en caso de ataque. Es en estos entrenamientos cuando Simeón de Bulgaria ha podido demostrar su conocimiento del taekwondo. Consiguió su cinturón amarillo durante un curso en Corea del Sur hace dos años.
© ©David NivièreNo ha sido la única aventura de este verano para el nieto de los reyes Simeón y Margarita. Tras estar de campamento por tierras manchegas, se fue a Villajoyosa (Alicante) para hacer un curso de buceo en el centro Alisub tras el cual ha recibido su titulación de buceador 1 estrella, el primer nivel de la formación internacional, expedido por la Federación Española de Actividades Subacuáticas.
© ©David NivièreEl príncipe Simeón ya se prepara para irse a China y afrontar su nuevo reto: ingresar en el Monasterio de Shaolin. Un templo fundado a finales del siglo V con 58.000 metros cuadrados y el lugar de culto budista más conocido del mundo, en parte debido a la literatura y el cine. Como estudiante, Simeón deberá entrenar desde el amanecer hasta el anochecer. Una experiencia excepcional que le va a permitir dominar este arte marcial- desarrollo del espíritu, mente y cuerpo- que empezó a practicar en Marruecos cuando era muy pequeño.
