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El príncipe Simeón de Bulgaria, de 18 años, hijo de la princesa Kalina y de Kitín Muñoz, se ha graduado en bachillerato internacional en el International British School de Sofía. La ceremonia tuvo lugar el 22 de junio y no faltaron sus padres y el rey Simeón, quien viajó desde Borovest hasta la capital búlgara para estar al lado de su nieto más pequeño.
© Sandro Arabyan/DNphotographyEl Príncipe se mostró exultante tras finalizar sus estudios: "Me siento muy orgulloso de haber terminado el curso y de haberme graduado. Fue un día muy especial para mí y para mis compañeros y me hizo feliz que me acompañara mi familia, en especial mi abuelo", manifestó durante su ceremonia de graduación.
"Me siento muy orgulloso de haber terminado el curso y de haberme graduado"
También la princesa Kalina y Kitín se mostraron muy felices y han dado detalles de cómo ha sido la estresante recta final de exámenes de su hijo. "Estamos muy orgullosos de nuestro hijo... Lo ha hecho genial. ¡Y vaya dos últimos meses! Solo de verlo, Kalina y yo hemos acabado igualmente estresados. Fue como volver todos al colegio echando de menos el cuaderno", nos comenta el navegante, humanista y explorador.
© Sandro Arabyan/DNphotographyTanto esfuerzo ha valido la pena. El Príncipe ha dejado muy buen recuerdo en su escuela. Matthew Osborn, director de la International British School de Sofía ha destacado de su ya exalumno su capacidad para aportar perspectivas nuevas a los debates en clase, moldeadas por su rica y variada experiencia de vida a la vez que ha sido muy querido por sus compañeros, quienes han apreciado su manera reflexiva y abierta. Siempre ha estado dispuesto a involucrarse en proyectos y actividades". Osborn destaca de él también "su capacidad para moverse con confianza en dos esferas muy diferentes: la de un estudiante reflexivo y centrado y la de un joven proveniente de una Familia Real. Ha demostrado una notable capacidad de adaptación. Ya sea en el aula, en eventos formales o en conversaciones informales, muestra calma y seguridad en sí mismo, además de un interés genuino por las personas a su alrededor. ", dice el director del colegio en el que recibió el apodo de ' Capitán camuflaje' porque siempre organizaba aventuras y planes de exploradores con sus compañeros.
"Estamos muy orgullosos de nuestro hijo... Lo ha hecho genial ¡Y vaya dos últimos meses! Solo de verlo, Kalina y yo hemos acabado igualmente estresados"
Nueva y apasionante etapa
La graduación marca la cuenta atrás para un importante cambio de vida. El príncipe Simeón deja por un tiempo su casa de Vitosha en Boayana, donde la familia se isntaló en 2021, para hacer realidad los planes que nos adelantó en marzo, cuando cumplió 18 años. Ahora está en Borovest haciendo ciclismo de montaña con un grupo de amigos -deporte y aventura en el mundo rural- y, después, continuará la aventura entre España y China.
"Este verano va a ser muy especial. Estoy ilusionadísimo con recibir entrenamiento militar en el campamento Don Pelayo (Miraflores de la Sierra, Madrid) con mandos de Operaciones Especiales, Boninas Verdes en activo. Es mi tercer año. Y, después, en septiembre, ingreso en el Monasterio de Shaolin (China). Me fascina Asia. Primero acompañaré a mis padres a un festival de Kung Fu y, después, viajaré a Luoyang (provincia de Henan) para vivir con los monjes. Siguiendo una disciplina espartana podré perfeccionar mi kung-fu con los mejores maestros del mundo. El verdadero Shaolin Kung-Fu".
© Sandro Arabyan/DNphotographyEn 2023, el príncipe Simeón acudió por primera vez al campamento Don Pelayo para vivir una experiencia castrense lo más cercana a la realidad posible, pero con un enfoque deportivo y multiaventura y sin castigos de ningún tipo. Tiene madera de soldado y lo lleva en los genes. Su abuelo paterno, Louis Muñoz Cebrián, capitán de Regulares y veterano de tres guerras, estuvo al frente de las tropas nómadas en África durante 23 años. Su bisabuelo, el coronel Antonio Muñoz Zuara, fue médico militar, director del Hospital Militar Central de la Defensa Gómez Ulla, de Madrid. Y su tatarabuelo, Cebrián Yusti Priamo, comandante del Ejército y un reputado geógrafo, el primero en efectuar el enlace geodésico de los continentes europeo y africano. Completa la lista, su tío bisabuelo, Arturo Cebrián, general de división, ayudante de campo del rey Alfonso XIII y gobernador de La Coruña en zona de paz.
"Siempre ha estado dispuesto a involucrarse en proyectos y actividades"
Como cadete, Simeón lleva el nombre de Matatoa, un guerreo de la Isla de Pascua, y según nos contó Yolanda Yunta, médico exmilitar y directiva de la asociación del campamento, destacó "por su compañerismo (tiene un gran espíritu de equipo), su comportamiento, se apunta a todo con una sonrisa, disfruta de verdad de la experiencia, quiere hacerlo todo bien y tiene espíritu de sacrificio. Tenía una buena rozadura en un pie, pero ni lo supimos". El toque de diana en este campamento juvenil es entre las siete y media y las ocho de la mañana, dependiendo de las actividades del día anterior, y después todos acuden al izado de bandera, que precede al desayuno al aire libre. Tras la limpieza de la finca (lo que han manchado) comienzan las actividades que van variando e incluyen una formación amplísima. Aprender a construir un refugio, orientación nocturna (saber guiarse por las estrellas), primeros auxilios, nociones básicas de código, morse y topografía, supervivencia (les enseñan a hacer pan), marchas y airsoft (los mayores de 14 años) Todo ello combinado con deportes.
El monasterio budista más conocido del mundo
Tras el verano, China aguardará al joven príncipe búlgaro en su próximo reto cuando ingrese en el Monasterio de Shaolin. Se trata de un templo fundado a finales del siglo V, tiene 58.000 metros cuadrados y es el lugar de culto budista más conocido del mundo, en parte debido a la literatura y el cine. Allí, como estudiante, el príncipe Simeón debe entrenar desde el amanecer hasta el anochecer. Una experiencia excepcional que le permitirá dominar este arte marcial -desarrollo del espíritu, mente y cuerpo- que empezó a practicar en Marruecos cuando era muy pequeño.
La expedición que hará con su padre
Una vez que concluya su estancia en Asia y antes de presentarse a las pruebas de acceso a los Boinas Verdes del Mando de Operaciones Especiales, el príncipe Simeón se unirá a su padre que prepara, siguiendo su ensayo de arqueología experimental de navegación primitiva, una travesía transoceánica en una nave de juncos de totora. Esta vez, el científico y navegante volverá a la aventura y al desafío del mar junto a su mujer, la princesa Kalina y su hijo Simeón.
