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Felipe y Matilde de Bélgica se encuentran en Chile de viaje de Estado. Su llegada ha estado marcada por el contratiempo, ya que estaba previsto que volaran un día antes, pero un problema técnico de su avión demoró la partida. Tras ser recibidos por el presidente chileno, Gabriel Boric, dio comienzo el programa oficial.
© Getty ImagesEl monarca belga tuvo un encuentro con las delegaciones de ambos países, mientras la reina Matilde visitaba el Museo Chileno de Arte Precolombino. El Rey también se reunió con un grupo de refugiados chilenos que huyeron de su país tras el golpe de Estado de 1973. Cerca de 5.000 chilenos buscaron asilo en Bélgica durante la dictadura de Augusto Pinochet y la embajada belga ayudó en su huida a un centenar de personas que pudieron rehacer sus vidas de forma segura en Europa.
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© Getty ImagesEn esta reunión, que tuvo lugar en la embajada belga en Santiago, el Rey preguntó si la conversación podía ser en francés porque “Mi español… todavía tengo que practicarlo un poco”, se disculpó. A diferencia de su marido, la reina Matilde sí habla el castellano bastante bien. Así lo demostró durante una visita a los mapuches, uno de los pueblos indígenas más numerosos del país. Aunque iba acompañada de una intérprete, logró hacerse entender y seguir las explicaciones de sus interlocutores.
© Getty ImagesNo es la primera vez que la reina Matilde muestra sus conocimientos de nuestra lengua, como hace unos meses cuando estuvo en una misión de Unicef en Costa Rica. Según el medio HLN lo aprendió a los 16 años y añadió que “por desgracia, lo he olvidado todo desde entonces, a pesar de que el español es un idioma tan hermoso”. Hay que recordar que en su juventud, Matilde de Bélgica viajó como mochilera antes de convertirse en Princesa. Ya había estado en Chile y en otros países hispanohablantes como Perú, Bolivia y Guatemala.
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© GTRESSus conexiones con España
Una de las conexiones más destacadas de Felipe de Bélgica con España es que su tía, la reina Fabiola, era un aristócrata española que se convirtió en consorte del rey Balduino. Esta unión no solo fortaleció los lazos entre ambas Casas Reales, sino que hizo que la Familia Real belga se enamorara de nuestro país. Felipe y Matilde de los belgas pasan la Semana Santa en nuestro país, donde el plan que más les gusta es hacer el Camino de Santiago en compañía de sus hijos.
