La princesa iraní Imán Pahlavi, una de las tres nietas del fallecido Sha de Persia y de la legendaria Farah Diba, que en octubre cumplirá los 87 años, ha celebrado una gran boda menos de un mes después de la discreta ceremonia civil que tuvo lugar en Nueva York, la ciudad en la que se instaló junto a su ahora marido, Bradley Sherman, y con el que se comprometió en el año 2023 en una espléndida ceremonia de compromiso que tuvo lugar en las Bahamas con toda la familia de ella como testigo. La novia, que es una de hijas del príncipe heredero, Reza Pahlavi, ha tenido una boda por todo lo alto, con un vestido firmado por Elie Saab, con música de uno de los cantantes iraníes más famosos del mundo, Arash Labaf, y como no podía ser de otro modo, con la presencia de su abuela, Farah Diba, que mide sus apariciones, pero cuando lo hace es para confirmar que por ella no pasa el tiempo.
La propia novia, la primera de las tres hermanas en pasar por el altar, ha compartido en sus redes sociales numerosas fotos de su gran día, tal como hizo hace unas semanas cuando esperó en la cola de un registro en Nueva York para que un funcionario los declarara marido y mujer. Esta vez, sin embargo, fue distinto: cientos de invitados, la familia Pahlavi al completo y una gran boda llena de referencias a Irán, un país en el que la novia nunca ha vivido y que, posiblemente, ni siquiera haya visitado. Su dinastía tuvo que exiliarse tras la Revolución Islámica de 1979, y tanto ella como sus hermanas, Noor y Farah, nacieron en Washington en los años noventa.
El novio. Bradley Sherman, es de Chicago, hijo de un conocido neurólogo y que desarrolla su profesión en empresas del sector tecnológico. La pareja se conoció en el año 2017 a través del primo de la princesa y fue tres años después cuando se volvieron a encontrar gracias a un amigo en común. En ese momento, Iman Pahlavi se recuperaba de un grave accidente de esquí y él le apoyó en todo ese proceso, sin embargo, cuando comenzó la pandemia, los novios en fase de conocerse tuvieron que tomar una decisión y fue la de irse a vivir juntos a Maryland, ciudad donde llevan años asentados los Pahlavi. La prueba de la convivencia fue todo un éxito y tras el confinamiento, la pareja se trasladó a Nueva York.
Gracias a las fotos se puede ver que a esta boda si asistió Farah Diba, que vive en París, y se la ve posar en una de las fotos junto a Arash Labaf es un cantante sueco-iraní bastante reconocido, especialmente en Europa y Asia, y muy valorado por los iraníes que viven fuera de la República Islámica.
La familia que un día ostentó el poder hasta la llegada del Ayatolá Jomeini y la Revolución Islámica de 1979 a día de hoy están repartidos entre Estados Unidos y Francia, pero son un clan muy unido. De los cuatro hijos que tuvieron los Emperadores de Persia solo viven dos, ya que los otros murieron en circunstancias complicadas. Una de ellas, Farahnaz Pahlavi, ha querido llevar siempre una vida discreta, así que la cara visible, de la familia, de la casa y de la dinastía, es la que comparten Farah Diba y su hijo mayor Reza, que es muy activo en asuntos relacionados con la vida política de Irán siempre desde el exilio