El Gran Duque Jorge de Rusia y su esposa, la princesa Victoria Romanovna, están de enhorabuena: el 2 de junio, a las 08:29 h, daban la bienvenida a su segunda hija, una niña a la que han llamado Kira Leónida, tal y como ha confirmado la Secretaría del Gran Duque en un comunicado oficial difundido desde Moscú. Tanto la madre como la recién nacida se encuentran en perfecto estado y el parto contó con la presencia del orgulloso papá, que ha agradecido públicamente al doctor Alexander Gordize y a su equipo médico por su profesionalismo y apoyo.
Este nacimiento amplía la familia Romanov, cuya historia vuelve a escribir un nuevo capítulo lleno de esperanza y simbolismo. Con la llegada de la pequeña Kira Leónida, su primogénito, el príncipe Alexander, nacido en octubre de 2022, se convierte ahora en hermano mayor. La pareja ya había adelantado con alegría, a principios de año, que esperaban un nuevo bebé en 2025. “¡Estamos encantados de compartir nuestras noticias más emocionantes para este año!”, escribía el propio Jorge en redes sociales, junto a una entrañable imagen familiar.
El Gran Duque Jorge de Rusia, nacido en Madrid en 1981, es el único hijo de la Gran Duquesa María Vladímirovna Romanova —jefa de la Casa Imperial Rusa— y del príncipe Francisco Guillermo de Prusia. Descendiente directo del emperador Alejandro II, de la reina Victoria de Inglaterra y del káiser Guillermo II de Alemania, Jorge ostenta los títulos de zarévich y gran duque de Rusia. Ahijado de don Juan Carlos y doña Sofía, del rey Constantino II de Grecia (recientemente fallecido y muy querido por la familia) y de Simeón de Bulgaria, está emparentado con prácticamente todas las casas reales europeas.
En otoño de 2021 contrajo matrimonio con la escritora italiana Rebecca Bettarini —hija del embajador Roberto Bettarini— tras cuatro años de noviazgo. Antes del enlace, celebrado con gran pompa en la catedral de San Isaac de San Petersburgo, Rebecca se convirtió a la fe ortodoxa y adoptó el nombre de Victoria Romanovna. Fue la primera boda de un heredero Romanov en suelo ruso en más de un siglo, a la que asistieron más de un millar de invitados, incluyendo representantes de veinte casas reales y dinastías europeas.
Desde entonces, los grandes duques han formado una familia unida y comprometida. Instalados en Moscú, Jorge se ha volcado en labores humanitarias a través de la Fundación Imperial Rusa, que dirige personalmente. Entre sus múltiples iniciativas, destaca el apoyo a hospicios infantiles, universidades, bancos de alimentos y refugiados. “Tenemos muchas cosas que hacer: una familia, una fundación y una historia que honrar”, asegura el herederoa ¡HOLA! , que combina su rol institucional con un firme compromiso social.
A la espera de conocer la primera imagen oficial de la pequeña Kira Leónida, la familia imperial rusa celebra con emoción esta nueva incorporación, que vuelve a acercar a los Romanov al corazón de su país, más de cien años después de la caída de los zares.