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El rey Carlos III preocupó a sus seguidores el pasado mes de marzo, cuando se reveló que el monarca había estado en el hospital debido a los efectos secundarios de su tratamiento contra el cáncer. Un comunicado del palacio aseguró que el Rey se encontraba bien y se retiró rápidamente a Highgrove para recuperarse.
© Getty ImagesPero, si bien la casa real habló abiertamente sobre el más reciente ingreso del Rey en el hospital, nadie habló de aquella visita al hospital de su majestad, después de un desagradable accidente en su casa, del que nadie sabía nada.
El accidente del rey Carlos
En una entrevista de BBC Radio 4 de 2016, el monarca compartió detalles de su traslado al hospital después de la lesión que sufrió en Highgrove. "Planté muchos árboles y me corté la punta del dedo, clavando estacas. Tuvieron que llevarme al Hospital de Swindon para que me lo volvieran a coser", reveló. El Rey volvió a plantar árboles el jueves, acompañado por el Rey y la Reina de Suecia, aunque en esta ocasión todos los miembros de la realeza salieron ilesos.
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© Getty ImagesVisitas al hospital
Al igual que su esposo, la reina Camila está familiarizada con el hospital de Swindon, y a principios de este año compartió: "Sé bastante sobre [el hospital de Swindon]. Han tratado a muchos miembros de mi familia". "Estoy muy impresionada con este servicio de urgencias. He recibido muy buenos comentarios porque tengo amigos que vienen aquí y nietos que han estado aquí en varias ocasiones", continuó.
© Getty ImagesAccidentes en el jardín
Cortarse la punta del dedo no es el único accidente que ha tenido que afrontar el Rey mientras trabajaba en el jardín. En 2001, en varios actos públicos, el Rey tuvo que llevar un parche en el ojo para protegerlo después de que le entrara una gran cantidad de polvo mientras serraba un árbol en su jardín. Después de aquel accidente de jardinería, su majestad, que entonces tenía 52 años, tuvo que someterse a un tratamiento hospitalario, por eso se le vio con el ojo tapado.
© Getty ImagesActividades peligrosas
Aunque la jardinería parece un hobby tranquilo, le ha traído problemas al Rey en dos ocasiones, aunque tampoco tiene mucha suerte con sus otros pasatiempos, ya que se lesionó varias veces durante sus días como jugador de polo.
Consciente de que necesita cuidarse más ahora que tiene setenta años, a principios de este año el monarca le dijo a alguien del público: " Creo que mis días de esquí han quedado atrás", mientras que, hablando del polo, cuando un joven fanático de la realeza le preguntó al Rey Carlos cuál era su deporte favorito en octubre del año pasado, el Rey respondió: "No puedo hacer mucho ahora, tengo demasiadas lesiones".
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