Ya se conocían de la cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno del Mediterráneo que se celebró por estas fechas el año pasado en Francia, pero estas dos reinas de la belleza, Carla Bruni y la jequesa qatarí Sheikha Mozah bint Nasser AlMissned, no habían vuelto a estar frente a frente hasta ahora con ocasión de la visita de Estado de tres días a Francia del Emir de Qatar, Cheikh Hamad Bin Khalifa Al Thani, y su esposa. Viaje al que se unió una hija del Emir, Sheikha Hind Bint Hamad Al Thani.
Antes de ofrecer una cena en honor de su invitado qatarí, el Presidente francés, Nicolas Sarkozy, examinó con él durante cerca de una hora diferentes asuntos regionales, como la situación en Irán, la crisis en la sudanesa Darfur y la cooperación bilateral, informaron fuentes del Elíseo. Agregaron que Sarkozy expresó su deseo de reforzar las relaciones bilaterales entre los dos países, tanto en materia de defensa como de cooperación cultural. "Esperamos que Irán volverá a encontrar su estabilidad", dijo el Jeque qatarí.
Los dos mandatarios celebraron este encuentro; los medios, la posterior cena de gala en el Elíseo. Daban palmas por presenciar y captar el careo de dos de las Primeras Damas más despampanantes. Un duelo de belleza de las respectivas esposas, la francesa Carla Bruni y la jequesa qatarí Sheikha Mozah bint Nasser AlMissned, vestidas la primera de lila con escote palabra de honor y la segunda de rojo, con turbante a juego. Pero el exterior es sólo la última capa.
La Jequesa de Qatar era una gran desconocida para el público español hasta la celebración del Foro de la Alianza de Civilizaciones. Descubrimos a raíz de entonces a una nueva embajadora del mundo islámico en la misma línea de Noor y Rania de Jordania y Salma de Marruecos. Bella por dentro y por fuera. De la imponente fachada dan cuenta sus rasgos exóticos, su estilizada figura y su impecable estilo; del interior, su solidaridad (anunció 100 millones de dólares para Silatech, un programa en el marco de la Alianza de Civilizaciones cuyo objetivo es fomentar el empleo de jóvenes en Oriente Próximo y en el Magreb) y preocupación por las cuestiones sociales (es graduada en Sociólogía en 1986 por la Universidad de Qatar), como la salud, la educación, la mujer o la juventud.
La Jequesa, segunda de las tres esposas del Jeque y madre de siete de sus hijos, entre ellos, del actual Heredero, Tamim, no se limita al simple acompañamiento protocolario. Hay quien ve en ella a una mujer moderna con voz y voto, y en su labor, una contribución esencial al cambio del país.
En el marco de esta visita de Estado y en presencia de su esposo entre otras personalidades, la Primera Dama qatarí será instalada mañana en la Academia de Bellas Artes en calidad de miembro asociado extranjero, cargo para el que fue nombrada en noviembre de 2007, recordó un comunicado académico. Como marca la tradición, la ceremonia tendrá lugar bajo la Cúpula del Instituto de Francia, el discurso de recepción será pronunciado por el vicepresidente de la Academia, Roger Taillibert, y la primera dama de Qatar hará el elogio de su antecesor en el sillón de los inmortales, el compositor Gyvrgy Ligeti, fallecido en 2006, antes de recibir la espada de los académicos.