Cuando se cumplen cincuenta años de aquella boda de cuento de hadas protagonizada por la gran estrella del Hollywood dorado, Grace Kelly y el príncipe Rainiero, las apariciones de su hijo Alberto de Mónaco con, la que ya parece su novia definitiva, Charlene Wittstock, se multiplican. Y, debido a este claro avance de su relación, monegascos y no monegascos opinan sobre el futuro de la pareja.
¿Se casarán Alberto y Charlene? He aquí la cuestión. Los internautas de hola.com opinan que la bella deportista sudafricana es la candidata ideal para convertirse en la futura Princesa de Mónaco. Un 70 % de los casi tres mil participantes que participaron en la votación que hola.com les proponía aseguran que Charlene se casará finalmente con Alberto. Quizás las últimas declaraciones de Alberto negando cualquier plan de boda inmediato y el hecho de que la nadadora ha regresado a su país han hecho que el 30 % restante de los participantes en la votación opinen que Charlene no llegará nunca a convertirse en la protagonista del "glamour" y la sociedad monegasca como Princesa.
Apariciones "oficiales" Después de que se les fotografiara como dos espectadores enamorados en los Juegos Olímpicos de Invierno en Turín y, más tarde, durante unas románticas vacaciones en el archipiélago de las Maldivas, volvieron a dejarse ver, en primavera, presenciando el V Gran Premio Histórico de Mónaco y el de Fórmula Uno. A principios de agosto, el alboroto y los continuos rumores ante la posibilidad del anuncio de un inminente compromiso era evidente, sobre todo tras ver a Charlene en una joyería del principado eligiendo un regalo para el Príncipe. Sin embargo, los días pasaron sin el esperado anuncio y la pareja reapareció con ocasión de la apertura del festival de música de Menton, en un marco mucho más "oficial" que los anteriores y a tan sólo dos días del baile de la Cruz Roja. Llegó el citado baile, y, aunque siempre en un segundo plano, pudimos volver a ver a Charlenne Wittstock participando, junto a la familia real monegasca al completo, en una celebración oficial (y no cualquiera, sino uno de los acontecimientos sociales más importantes del principado de Mónaco).
Pero, a pesar de tantas evidencias, por el momento, todo parece indicar que la tan esperada boda no va a producirse ya que ha sido el propio Alberto de Mónaco quien, con una frase tajante desmintió, hace unos días, los rumores que apuntaban a que Charlenne Wittstock iba a convertirse en la nueva princesa de Mónaco. Sólo el tiempo desvelará si se cumplen, finalmente, las predicciones de los internautas de hola.com.
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