La prensa afirma que la princesa Kiko dará a luz a un varón

Por hola.com

Aún faltan varias semanas para que la princesa Kiko dé a luz, pero la prensa japonesa ya lo tiene claro: la Familia Imperial está a punto de dar la bienvenida a su primer Heredero (varón) en cuarenta años. La especulación acerca de que el bebé que espera la esposa del príncipe Akishino, hijo pequeño del Emperador, sea niño ha estado hirviendo a fuego lento en el país del sol naciente, desde que la Casa Imperial anunciara en febrero el tercer embarazo de la Princesa. Sin embargo, la noticia de la semana pasada de que la princesa Kiko padece de placenta previa y será necesario inducir el parto, fechas antes de lo previsto -sale de cuentas en septiembre-, mediante cesárea, ha disparado las predicciones por parte de los medios de comunicación. Y todas en una misma dirección: un Heredero varón está en camino.

El estado de buena esperanza de la princesa Kiko ha dado al traste, por el momento, ante la posibilidad de que alumbre un niño -en cuyo caso éste pasaría a ocupar el tercer puesto en la línea de sucesión-, con los planes de enmienda de la ley de sucesión para permitir que la mujer pueda acceder al Trono de Crisantemo. En el momento del anuncio, el Gobierno estudiaba la modificación de dicha normativa para despejar el camino al trono a la princesa Aiko, única hija de los Herederos, y así solucionar la problemática de sucesión a la que se enfrenta la Familia Imperial japonesa por no haber nacido ningún heredero varón en la dinastía desde hace cuatro décadas. Una medida que generó un amplio debate en Japón y que, finalmente, ante los nuevos acontecimientos, ha acabado arrinconada.

Japón dividido
La Casa Imperial mantiene férreo silencio a la pregunta del sexo del bebé. "Nosotros no lo sabemos, pero tampoco lo haríamos público si lo conociéramos", declaró un portavoz de palacio. "Los propios padres han declarado que no quieren saber si es niño o niña hasta que el bebé nazca", agregó. No obstante, la mención de una cesárea se ha interpretado como una especial medida para asegurar el salvo nacimiento de un Heredero masculino. Además si el nacimiento se produjera a finales de agosto, coincidiría con unas inauditas vacaciones a Holanda de los príncipes herederos Naruhito y Masako y su hija, la princesa Aiko. Un viaje considerado por muchos un esfuerzo para ayudar a la Princesa a superar definitivamente la depresión que la ha apartado de sus compromisos oficiales los últimos tres años por no haber concebido un varón. Y, por otros, una fuga durante las celebraciones que marcarían el nacimiento de un chico.

Los sondeos de opinión realizados después del anuncio del embarazo de la princesa Kiko mostraron un apoyo mayoritario a que se permita a las mujeres que accedan al trono y les sucedan sus hijos, aunque muchos consideraban que no había necesidad de apresurarse a modificar la legislación vigente en materia de sucesión desde que se conoció el estado de buena esperanza de la princesa Kiko. La reforma de la normativa abriría el camino a la princesa Aiko para que se convirtiera en la primera Emperatriz reinante de Japón desde que el siglo XVIII. Japón ha tenido a otras ocho Emperatrices, como regentes de emergencia, pero ninguna de ellas pasó el trono a un niño que no fuera descendiente por línea paterna de un Emperador. Para un sector conservador, el nacimiento de un Heredero masculino sería verdaderamente una causa de alegría, ya que evitaría que se rompiera una tradición milenaria.