El Papa recibe en audiencia a la Familia Real española

Por hola.com

El Papa Juan Pablo II recibió a primera hora de esta tarde en audiencia a la Familia Real española, en el último acto de este quinto viaje del Santo Padre a España. La audiencia se produjo en dos partes. Juan Pablo II recibió primeramente a los Reyes de España. Don Juan Carlos y doña Sofía conversaron a solas durante quince minutos con el Pontífice, al que obsequiaron con un facsímil del 'Libro de las horas' de Zúñiga, cuyo original se conserva en la biblioteca del Monasterio del Escorial. El Santo Padre por su parte a obsequiado a los monarcas con una imagen de la Virgen del Rosario en coral.

Seguidamente se incorporaban a la audiencia, celebrada en la Nunciatura de Madrid, sede del Vaticano en la capital, el resto de la Familia Real española. Los Duques de Lugo, venidos especialmente para la ocasión desde Nueva York, los Duques de Palma, acompañados de sus hijos mayores, Juan Valentín, Pablo Nicolás y Miguel, el [príncipe Felipe], las hermanas del Rey, las Infantas Pilar y Margarita, Mari Sol de Baviera y Alicia de Borbón, tías del Monarca, y el Infante Carlos, primo del monarca... todo ellos acudían a la audiencia de carácter privado con el Sumo Pontífice.

Durante el encuentro, el Rey ha invitado al Papa a realizar su sexta visita a España, a lo que Juan Pablo II ha respondido 'habrá que fijar esa fecha'. El Pontífice ha mostrado además su alegría y felicidad por comprobar que había aumentado la familia, en clara referencia a los nietos de los Reyes, tres de los cuales, Juan, Pablo y Miguel (hijos de los Duques de Palma) estuvieron presentes en la audiencia.

Tras la audiencia con la [Familia Real española], recibió en audiencia al Presidente de RTVE como símbolo de agradecimiento por la cobertura especial que ha hecho la cadena pública de la estancia del Papa en Madrid. Pocos minutos después, el Santo Padre, escoltado por la Policía Nacional, salía de la Nunciatura, de nuevo en papa-móvil, con la ventanilla abierta, y saludando a su paso a las miles de personas que esperaban su salida a las puertas de la Nunciatura.