Una actividad sencilla donde las haya, pero también con un resultado espectacular. ¿Qué hay, además, que más entretenga a un niño que la plastilina? Tendréis un largo rato de tranquilidad con los más pequeños y, al finalizar, se pondrán de lo más contentos.
Material necesario:
-Plastilina de varios colores
-Soporte a elegir (una cartulina, un cartón, una caja…)
Paso a paso:
- Elegir plastilina de un color en concreto, amasarla y aplastarla para después hacer la silueta de un círculo.
- Retira, a continuación, los bordes Con el mismo color, haz una pequeña bolita y colocala en el centro del círculo
- Amasa una pequeña tira alargada, como si de un gusano se tratase y colócala arqueada hacía arriba en la parte inferior del círculo
- Haz otros dos círculos pequeños con plastilina blanca y colócalos de manera paralela en la parte superior del círculo grande
- Repite la operación con otros dos círculos (de color azul, verde o marrón) aún más pequeños y pon cada uno de ellos dentro de uno de los círculos blancos
- Coge plastilina de varios colores y haz la silueta de los pétalos Retira los bordes y, después, dibuja una pequeña línea central en cada pétalo
- Colócalos alrededor del círculo