El aburrimiento es algo que se da en los peques muy habitualmente. Y es que la inmediatez en la que vivimos inmersos en el día a día afecta también a los niños y, cuando no tienen aquello que quieren al instante o, al contrario, tienen demasiado donde elegir, llega un punto que aquello que están haciendo deja de interesarles y sale a relucir la típica frase de: ‘Mamá me aburro’.
Pues bien, los expertos dicen que debes dejar que el niño se aburra porque resulta que esto es muy beneficioso para ellos. Entre otros beneficios fomenta la creatividad, la imaginación y, sobre todo, porque “no hacer nada también está bien”, nos dice Alexandra de Santos, maestra y periodista, especialista en Coaching educativo e Inteligencia Emocional (www.conlaorejadecolores.com) y autora del cuento infantil La niña con la oreja de colores (Ed. Cuatro hojas).