Cuando nos vamos de viaje, generalmente nos acompaña un buen libro. O, por lo menos, a muchos de nosotros. Hay que aprovechar el tiempo libre del que no disfrutamos el resto del año para hacer todo aquello que nos gusta. Y aunque la lectura es siempre apetecible, también lo es pasar un tiempo divertido en familia. Para ello, los juegos de mesa son un gran recurso. El verano es un momento estupendo para ver cómo atardece, después de pasar el día en la playa, y disfrutar de un poco de estrategia, lógica y habilidad. Al menos esto es lo que te requieren los juegos que vamos a recomendarte. La gran mayoría de cartas (porque son los más sencillos de meter en un bolsillo), fáciles de jugar y que permiten un amplio rango de edades. Si os vais abuelos, padres y nietos, ¿querréis jugar todos verdad?