Las posibilidades de quedar embarazada disminuyen con la edad, es algo sabido por todos. Sin embargo, los hallazgos de una nueva investigación publicada recientemente en la revista Science ofrecen una nueva perspectiva a esta afirmación porque conocer las causas o los factores de riesgo son clave para poner soluciones en lo que a salud respecta. En este caso, puede abrir una vía de investigación para favorecer la fertilidad en mujeres de mayor edad.
Lo que científicos de la Universidad de California (UCSF) y del Chan Zuckerberg Biohub de San Francisco han averiguado mediante una nueva técnica de imagen es que el envejecimiento de los ovarios no es la única causa de la infertilidad de la mujer a partir de cierta edad. El envejecimiento no viene solo por los ovarios, sino también por el entorno en el que estos se hallan. Y esto, que podría parecer tan evidente, tiene mucho que ver con el hecho de que algunas mujeres no consigan quedarse embarazadas ni siquiera mediante fecundación in vitro (FIV).
Retrasar este envejecimiento de los ovarios y de los tejidos que los rodean puede no solo favorecer la fertilidad, sino también reducir el riesgo de padecer ciertas enfermedades más proclives a aparecer en la mujer tras la menopausia o después de una extirpación de ovarios.
El paso del tiempo en los ovarios implica una disminución en la cantidad de ovocitos disponibles y, a la vez, una disminución de la calidad de ellos.
Así influye el envejecimiento ovárico en la fertilidad
“El envejecimiento ovárico influye negativamente en la fertilidad”, afirma la Dra. Xinxin Lin, ginecóloga de Ginefiv Barcelona. “El paso del tiempo en los ovarios implica una disminución en la cantidad de ovocitos disponibles y, a la vez, una disminución de la calidad de ellos, ya que hay mayor tendencia a que haya fallos en el proceso de meiosis que implica que los ovocitos no tengan el número de cromosomas que deben tener”.
Hemos preguntado a la doctora en qué consiste exactamente el estudio publicado en Science y de qué manera puede afectar sus hallazgos a una mujer de cierta edad que esté buscando el embarazo. La Dra. Lin nos explica que el estudio ha encontrado que, en el ovario, a parte de los ovocitos, las células de la granulosa, las células epiteliales, etc., hay otras células que tienen un peso muy importante: las células de la glia.
“Estas células son las que dan soporte a las neuronas. Se ha visto que hay una red neuronal perteneciente al sistema simpático (es el sistema nervioso que se activa en situaciones de lucha o huida) muy importante”, aclara. “Esta red neuronal participa en la regulación del número de ovocitos y también influye en la activación de los folículos”.
“También hay un aumento de la fibrosis en los ovarios y disminuyen ciertas señalizaciones moleculares dentro del ovario que hacen que su desarrollo sea más caótico”, añade. Por tanto, son clave para el correcto funcionamiento del sistema reproductivo femenino y, en consecuencia, para lograr el embarazo.
© Nejron Photo - Adobe StockUna nueva perspectiva de la fertilidad femenina
¿Cuál es la ‘utilidad’ de estos hallazgos en la práctica? La respuesta a esta pregunta está en las nuevas vías de investigación que se abren a partir de ahora.
“Los hallazgos de este estudio le dan mucha importancia a la red neuronal simpática. Sin ellos, los folículos se quedan atrapados en las fases tempranas de su desarrollo y no son capaces de activarse. Por lo tanto, estos nervios podrían ser una diana terapéutica para poder controlar la activación y maduración de folículos”, indica la ginecóloga de Ginefiv. “También se podrían buscar formas de intentar frenar el crecimiento de los fibroblastos, responsables de la fibrosis”.
