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Salud

Relación entre paracetamol y autismo: esto es lo que dice la evidencia científica


Expertos aclaran si hay riesgo o no de tomar paracetamol durante el embarazo y qué es lo que se sabe, a día de hoy, acerca de las causas del autismo


Mujer embarazada toma un medicamento© AntonioDiaz - stock.adobe.com
23 de septiembre de 2025 - 17:00 CEST

Las declaraciones del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, este lunes acerca de la posible relación entre la ingesta de paracetamol y el mayor número de casos de autismo está dando mucho de qué hablar. Si bien es cierto que cada vez hay más niños diagnosticados como autistas (la prevalencia de autismo a nivel mundial se encuentra entre el 1-2% y se ha producido un incremento en el diagnóstico del 300% en las dos últimas décadas, según la Sociedad Española de Neurología Pediátrica, SENEP), este aumento tiene que ver, “en gran parte, por la mejora en el acceso al diagnóstico y por la inclusión en el espectro del autismo de personas con síntomas menos evidentes pero que provocan interferencia en su vida diaria”, tal y como explica la Dra. Aránzazu Hernández-Fabián, neuropediatra y miembro del Grupo de Trabajo de TDAH y trastornos del Neurodesarrollo de la SENEP.

Relación entre paracetamol y autismo

¿Tiene que ver el aumento de casos de autismo con el consumo de paracetamol de la madre durante el embarazo? “La evidencia científica actual lo ha descartado”, nos dice Mar Merinero Santos, técnica de investigación, formación y transferencia del conocimiento del Centro Español de Autismo. “Es verdad que se ha estudiado, pero no se ha asociado con mayor riesgo de diagnóstico de autismo, ni de trastorno de hiperactividad, ni discapacidad intelectual posteriormente en los hijos”, aclara.

La salud y la genética de los progenitores explica mucho mejor el diagnóstico posterior que el haber tomado paracetamol durante el embarazo

Mar Merinero Santos, técnica de investigación, formación y transferencia del conocimiento del Centro Español de Autismo

¿Por qué entonces la sospecha de una posible relación entre el consumo de paracetamol durante el embarazo y el diagnóstico posterior de autismo en el hijo? “Las revisiones sistemáticas recientes muestran resultados heterogéneos”, nos indica la Dra. Lola Gómez Roig, obstetra y miembro de Top Doctors Group. “Algunos estudios observacionales detectan una asociación estadística entre la exposición prenatal a paracetamol y una mayor probabilidad de síntomas de TDAH y trastornos del espectro autista (TEA) en la infancia con incrementos de riesgo modestos (del 19% al 21%) y una posible relación dosis-respuesta”.

Esto no quiere decir que esa supuesta relación sea real, pues como la misma doctora puntualiza, “los estudios de mayor robustez metodológica (por ejemplo, cohortes con análisis de hermanos y ajuste por factores familiares) no confirman una relación causal significativa”. Por tanto, “el uso de paracetamol durante el embarazo no se asocia con un mayor riesgo de TEA, TDAH ni discapacidad intelectual, una vez controladas las posibles variables de confusión”.

La Dra. Elisa Llurba, también obstetra y miembro de Top Doctors Group, añade que se han descrito asociaciones (no pruebas de causalidad) entre mayor exposición prenatal a paracetamol y un incremento pequeño en diagnósticos de TDAH/TEA. Sin embargo, “los sesgos y factores de confusión (por ejemplo, la fiebre que motivó el fármaco) pueden explicar parte de esas asociaciones”.

En consecuencia, “los datos que se encontraron en un principio, luego desaparecieron al comparar con los hermanos”, como puntualiza Merinero Santos, la experta del Centro Español de Autismo. En otro de los estudios, que es “bastante actual, de 2024-2025, encuentra que la salud y la genética de los progenitores explica mucho mejor el diagnóstico posterior que el haber tomado paracetamol durante el embarazo”.

No tratar la fiebre representa un riesgo fetal mayor que el uso ocasional de paracetamol

Dra, Lola Gómez Roig, obstetra

Merinero Santos se refiere a un estudio llevado a cabo en Suecia en el que se ha analizado a 2,48 millones de niños y que, tal y como señalan desde la SENEP, no encontró asociación significativa entre el uso prenatal de paracetamol y ningún trastorno del neurodesarrollo: “en él, también se explora la dosis y se comprobó que la relación dosis-respuesta se perdía al hacer los controles entre hermanos. Por tanto, no hay evidencia sólida de que dosis terapéuticas de paracetamol utilizadas brevemente en el embarazo ocasionen daños concretos, ni mucho menos TEA”.

De hecho, la Agencia Europea del Medicamento (EMA) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) se han pronunciado también al respecto: “La evidencia sigue siendo inconsistente ante una posible asociación entre la exposición prenatal al acetaminofén o paracetamol y el autismo”, ha declarado el portavoz de la OMS, Tarik Jasarevic, este martes en Ginebra (Suiza).

La EMA, por su parte, ha emitido un comunicado en el que confirma que el uso de paracetamol durante el embarazo no ha experimentado cambios en la UE porque “actualmente no hay nueva evidencia que requiera cambios en las recomendaciones de uso actuales”.

Niño TEA© Getty Images

¿Es seguro tomar paracetamol durante el embarazo?

“Existe un falso mito en relación a la toma de medicamentos durante el embarazo, y se tiende a generalizar y a pensar que las embarazadas no pueden tomar nada, sin embargo hay muchos fármacos que son seguros en el embarazo y que al contrario, no tratar a la mamá con una determinada enfermedad sería contraproducente”, asegura la Dra. Llurba. “Precisamente existe mucha evidencia que un aumento de temperatura en la mamá, es decir, fiebre, especialmente durante el primer trimestre de la gestación se asocia a peores resultados (por ejemplo, defectos congénitos específicos, parto prematuro, bajo peso, e incluso mayor riesgo de problemas del neurodesarrollo)”.

Se tiende a generalizar y a pensar que las embarazadas no pueden tomar nada, sin embargo hay muchos fármacos que son seguros en el embarazo y que al contrario, no tratar a la mamá con una determinada enfermedad sería contraproducente

Dra. Elisa Llurba, obstetra

En la misma línea, la Dra. Gómez Roig destaca que las guías clínicas y revisiones recalcan que la fiebre materna se asocia a un mayor riesgo de malformaciones fetales, defectos del tubo neural y parto prematuro, especialmente en el primer trimestre y que “no tratar la fiebre representa un riesgo fetal mayor que el uso ocasional de paracetamol, según estudios de cohortes y la mayoría de las guías científicas”.

Añade que “el paracetamol es el antitérmico de elección por su perfil de seguridad, y se recomienda tratar la fiebre durante la gestación con la dosis efectiva más baja y el menor tiempo posible”.

La leucovorina, ¿medicamento para el autismo?

El Gobierno de Estados Unidos apuesta por la leucovorina para tratar el autismo. Sin embargo, “la leucovorina no es una terapia para el autismo”, subrayan desde la Sociedad Española de Neurología Pediátrica. “Se trata de un derivado del folato que se utiliza en medicina como adyuvante en diversas terapias como el cáncer o la anemia”, especifican. Este medicamento está dirigido a personas con una deficiencia de folato cerebral, cuyos síntomas comunes suelen incluir problemas de comunicación y de lenguaje, alteraciones de la conducta, falta de atención y de concentración, retraso en el desarrollo motor y cognitivo, todos ellos similares a los de los pacientes con autismo (pero no son pacientes con autismo). Aunque ha trascendido que se podría estar llevando a cabo algún ensayo clínico de la leucovorina con niños con autismo, aún no hay datos concluyentes al respecto.

La importancia de las palabras

Más allá de la evidencia científica (que, como hemos visto, no ha encontrado relación entre el autismo y la ingesta de paracetamol en el embarazo), hay que ser muy cautos a la hora de hacer comentarios públicos sobre este tipo de posibles asociaciones, puesto que “pueden causar un grave perjuicio en las en las personas con autismo, en sus familias y en la sociedad en general”, como manifiesta Mar Merinero Santos, del Centro Español de Autismo. “Puede hacer que genere culpa en las familias, que genere miedo, que genere estigmas. Hay que tener mucho cuidado y luchar contra esa desinformación”. 

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