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Padre poniendo crema solar a su hijo© Getty Images

Verano

La fotoprotección infantil: cuando la educación se convierte en juego

De la persecución con el protector solar a que te lo pidan ellos: las nuevas herramientas que están cambiando las reglas del juego


7 de julio de 2025 - 12:43 CEST

Si eres padre o madre, seguramente ya sabes lo que es perseguir a tu hijo por la playa o la piscina con el bote de crema solar en la mano. "¡Que te pongo la crema!", gritas mientras él corre despavorido como si fuera veneno. Y es que la protección solar en la infancia sigue siendo uno de los grandes desafíos para las familias, especialmente durante los meses de verano.

Pero aquí viene la parte seria: los datos no dejan lugar a dudas. El uso adecuado de fotoprotección durante los primeros 18 años de vida puede reducir hasta en un 78% el riesgo de desarrollar cáncer de piel en la edad adulta. Sí, has leído bien: casi un 80% menos de probabilidades. Eso debería hacernos reflexionar sobre lo importante que es ganar esa batalla diaria con la crema solar.

La realidad que no queremos ver

Según estudios recientes, solo tres de cada diez niños en España usan protector solar durante todo el año. Y aquí viene lo peor: menos del 20% lo reaplica correctamente.

¿Te suena familiar? Seguramente tú también has caído en la trampa de aplicar la crema por la mañana y darte por satisfecha. O quizás has pensado "total, está nublado" y has dejado pasar el día sin protección. Todos lo hemos hecho, pero la realidad es que la radiación UV no se toma descansos.

Cuando la ciencia se pone creativa

Ahora bien, ¿qué tal si te digo que hay una forma de que tus hijos te pidan ellos mismos que les pongas crema solar? Suena a milagro, ¿verdad?

Calcomanía con los personajes de los tres cerditos
Calcomanía que avisa cuando falta crema protectora al niño. aparece un lobo© ISDIN

El laboratorio ISDIN ha desarrollado algo que podría cambiar las reglas del juego: UV Tattoo to Learn, unas calcomanías fotosensibles que hacen visible lo invisible. La idea es brillante en su sencillez: inspirándose en el cuento de "Los tres cerditos", estas calcomanías muestran cómo aparece "el lobo" cuando la piel está expuesta al sol sin protección, y cómo desaparece mágicamente al aplicar crema solar.

Imagínate la escena: tu hijo ve aparecer el lobo en su brazo cuando sale al sol, y de repente entiende por qué necesita protegerse. Es como si la ciencia hubiera encontrado el manual de instrucciones de la mente infantil.

Por qué es tan importante empezar desde pequeños

Los dermatólogos llevan años diciéndonos algo que quizás no queremos escuchar: la piel de nuestros hijos es como una esponja. Todo lo que recibe durante la infancia se queda grabado para siempre. Los efectos de la exposición solar excesiva pueden manifestarse décadas después, cuando ya es demasiado tarde para hacer algo al respecto.

Pero aquí está la buena noticia: cuando los niños aprenden desde pequeños a protegerse, no solo previenen problemas futuros, sino que establecen hábitos que les acompañarán toda la vida. Es como enseñarles a lavarse los dientes o a mirar antes de cruzar la calle.

Más allá de la crema solar

Vale, ya tienes claro que la crema solar es importante. Pero la protección efectiva va más allá del bote que guardas en el baño. Aquí tienes algunos consejos que realmente funcionan:

  • Los horarios importan: Entre las 10 y las 16 horas, el sol no perdona. Si puedes, evita que estén expuestos directamente durante estas horas. Y no, la sombra de la sombrilla no es suficiente protección.
  • La ropa también protege: Una camiseta, un sombrero con ala ancha y unas gafas de sol pueden ser más efectivos que toda la crema del mundo. Además, es más fácil ponérselos que perseguir al niño con el protector.
  • La reaplicación es clave: Aquí es donde la mayoría fallamos. Cada dos horas, o después de sudar, nadar o secarse, hay que volver a aplicar. Sí, es un rollo, pero funciona.
  • Todo el año, no solo en verano: El sol no se va de vacaciones en invierno. La protección debe ser constante, especialmente si vives en una zona con mucho sol.
Niña en la playa con productos de protección solar© Sara Terol Rico

El cambio de mentalidad que necesitamos

Al final, todo se reduce a esto: tenemos que dejar de ver la protección solar como una obligación pesada y convertirla en algo natural. Cuando tu hijo entiende que proteger su piel es como proteger a los personajes de sus cuentos favoritos, la resistencia se convierte en colaboración.

Y créeme, vale la pena el esfuerzo. Porque lo que estamos haciendo no es solo cuidar su piel hoy, sino regalarles un futuro sin preocupaciones innecesarias. La fotoprotección infantil es una inversión en la salud de nuestros hijos, y con las herramientas adecuadas, podemos hacer que aprendan esta lección importante mientras se divierten.

© ¡HOLA! Prohibida la reproducción total o parcial de este reportaje y sus fotografías, aun citando su procedencia.