Skip to main contentSkip to footer
Niños con gafas de sol toman un zumo en verano© Getty Images

Salud

¿Por qué es importante prestar especial atención al cuidado de los ojos de los niños en verano?

En los últimos años han aumentado las enfermedades oculares debido al deterioro de la capa de ozono, según la OMS


20 de agosto de 2024 - 8:15 CEST

La radiación solar intensa y mantenida, la vida al aire libre, el uso de bicicletas, motos u otros elementos de transporte, la realización de deportes en el mar y la montaña, los baños en el mar y en la piscina son actividades frecuentes en verano que representan cierto riesgo para los ojos de los niños, y que por tanto, necesitaran de una protección cuidadosa para así evitar accidentes o problemas que afecten a su integridad y su salud.

Cómo prevenir problemas oculares en los niños en verano

En verano, usar gafas de sol es la forma más habitual de proteger los ojos de las radiaciones solares. Debemos reconocer que el uso de gafas de sol durante la infancia ha sido poco frecuente hasta la fecha, pero cada día se van viendo más niños con gafas de sol. Tenemos que recordar que la actual capa de ozono de la atmósfera ha disminuido su función protectora y que las actuales radiaciones solares, al igual que en la piel, tienen una acción nociva más intensa sobre nuestros ojos. Las radiaciones ultravioleta son nocivas para los ojos, sobre todo si el niño mira directamente al sol, o se expone de forma prolongada a su acción, sin la protección adecuada.  De ahí, la importancia de la eficacia de los cristales de las gafas de sol para niños, útiles para filtrar ese tipo de radiaciones. 

La OMS (Organización Mundial de la Salud) ha informado recientemente que, debido al deterioro de la capa de ozono de la atmósfera, han aumentado enfermedades oculares, que en muchas ocasiones comienzan en la edad infantil o juvenil, tales como, la queratoconjuntivitis actínica, lasdegeneraciones retinianas, las úlceras cornéales y la aparición temprana y frecuente de cataratas en la edad adulta.

Niña con gafas de sol sobre un flotador en la piscina© Getty Images

Así es una adecuada protección solar para los ojos de los niños

Existen determinadas situaciones durante el verano, en las cuales la protección ocular, además de a la luz, debe estar orientada a traumatismos, irritaciones, lesiones o existencia de cuerpos extraños en los ojos. Para ello, podemos recurrir a los siguientes objetos protectores:

  • Protectores oculares. El uso de protección ocular con gafas de sol en actividades tan frecuentes en la infancia como desplazarse en bicicleta o en cualquier otra actividad deportiva al aire libre, como navegar o practicar otros deportes en el mar o la montaña, debe ser obligada.
  • El uso de prendas de cabeza como sombreros y, sobre todo, gorras de visera larga, ejercen tambien una protección ocular de inestimable ayuda.
  • Protección ocular en el agua. El agua de las piscinas, contiene a veces substancias (cloro, cobre...) que pueden producir al niño, irritación y conjuntivitis. Igualmente el agua de mar puede contener productos derivados del petróleo, que pueden tambien afectar a las conjuntivas. En esos casos es importante proteger los ojos con gafas de nadador especialmente diseñadas para los niños y así poder nadar, bucear  y realizar ejercicios en el agua.
           

La capa de ozono de la atmósfera ha disminuido su función protectora y las actuales radiaciones solares, al igual que en la piel, tienen una acción nociva más intensa sobre nuestros ojos

Dr. Eduardo Junco

Cualidades de unas gafas de sol para niños

La principal cualidad de unas gafas de sol es la calidad protectora de sus cristales. El diseño y otras características, aunque importantes son secundarias. En los niños pequeños, por el contrario, el diseño y los materiales de las gafas son muy importantes. Los sistemas de sujeción y la resistencia de los materiales ante golpes o caídas tiene que estar comprobada.

En general, casi todos los modelos existentes en el mercado proporcionan una protección aceptable, pero recordar que, en algunos casos, no solo no protegen adecuadamente, sino que su utilización puede ocasionar perjuicios para la salud de los  ojos de los niños. Las características que hemos de tener en cuenta en unas gafas de sol infantiles son:

  • Bloqueo del paso de luz. Para que unas gafas de sol sean eficaces deben bloquear el paso de la luz, al menos en un 75% y evitar la luz reflejada.
  • Los cristales deben poseer filtros para las radiaciones UVA y evitar su paso, al menos en un 95%.
  • Deben cumplir el estándar europeo, teniendo especificado el grado de absorción de la luz (de 0 a 4) que da el índice de filtración solar.
  • Todas las gafas de sol deben portar al menos la marca “CE” como estándar mínimo de calidad.
  • Las gafas de cristales polarizados son eficaces para proteger de los efectos de la luz brillante.
  • En el diseño, es recomendable valorar la mayor protección lateral, la funcionalidad y la elasticidad, la resistencia y la seguridad ante golpes o roturas.
  • El color de los cristales es importante. Existen gafas de sol con cristales amarillos, violetas, azules, etc, que no ofrecen la protección adecuada.  Los colores más protectores son: el gris, el marrón y el verde.