Psicóloga social experta en roles de género e investigadora de la UOC©UOC

Entrevista

Milagros Sáinz, experta en roles de género, explica por qué las niñas no eligen asignaturas y carreras STEM

Con motivo del Día de la Mujer y la Niña en la Ciencia, entrevistamos a la psicóloga social, que señala también qué medidas se están tomando y qué otras se deberían tomar para revertir esta situación

Aunque en los últimos años se ha avanzado enormemente, las niñas y las adolescentes continúan alejadas de ciertas disciplinas científicas como la informática y la ingeniería. Las chicas que, en Bachillerato, optan por la modalidad de Ciencias y Tecnologías es inferior a la de los chicos (47,66%) y, en Formación Profesional de Grado Superior, las alumnas que se decantan por ciclos de Informática y Comunicaciones no llega ni al 11% del total de los matriculados en ellos, según datos del Observatorio estadístico de la Alianza. Aunque ellas sí son mayoría en ámbitos STEM ligados a los cuidados y la salud como medicina, farmacia, química e ingeniería química y arquitectura, como nos especifica Milagros Sáinz Ibáñez, psicóloga social experta en roles de género e investigadora de la UOC (Universitat Oberta de Catalunya), es imprescindible analizar las causas y estudiar las medidas a tomar para revertir esta situación. Con motivo del Día de la Mujer y la Niña en la Ciencia, entrevistamos a la investigadora para intentar arrojar luz a esta situación.

¿Por qué, en pleno siglo XXI, sigue existiendo una brecha de género en el sistema educativo en lo que a la elección de ciertas modalidades STEM se refiere por parte de las niñas?

Se trata de un fenómeno complejo, cuyas causas tienen que ver con una sociedad sustentada en valores ligados a los roles y estereotipos de género, transmitidos a través de un proceso de socialización a lo largo de la vida diferente para los hombres y para las mujeres. Esto es debido a una distribución de roles distinta para los hombres (por ejemplo que sean asertivos, competitivos, agresivos en algunos casos, o que aspiren a interesarse por objetos) y las mujeres (por ejemplo, que expresen bien las emociones, que se interesen por personas o que les guste ejercer los cuidados de otras personas) en nuestra sociedad. Los distintos agentes de socialización (las familias, los centros educativos, los medios de comunicación, las redes sociales y la sociedad en general) se encargan a lo largo de las distintas etapas de la vida de transmitir y reproducir muchas de las creencias estereotipadas en torno al papel que supuestamente han de jugar las jóvenes y los hombres según los roles de género existentes.

¿Cuáles son los primeros pasos a dar para revertir esa situación?

Si no se trabajan estos temas desde edades tempranas será muy difícil que muchos de los problemas vinculados a la violencia de género entre los jóvenes y la familia desaparezcan. Erradicar las distintas creencias estereotipadas respecto a los roles que han de asumir las mujeres y los hombres en las distintas facetas de la vida es crucial. Todo esto atañe a los distintos sectores y agentes de socialización (centros educativos, familias, medios de comunicación y redes sociales, empresas y centros de trabajo, administraciones, etc.), que a lo largo del curso de la vida de las personas se deberían implicar para remar al unísono y lograr revertir los cambios.

¿Cuál es el papel de los centros educativos al respecto?

Es fundamental dotar a los centros educativos de recursos (muchas veces basados en la formación del profesorado) para que puedan implementar acciones de manera que el personal docente pueda aplicarlas en los contenidos de su docencia, la tutoría, y la orientación académica y profesional que realizan. Es crucial que los centros educativos participen en programas de formación e intervención concretas (según área de conocimiento), dirigidos tanto al personal docente como al personal de dirección. Estos programas deberían estar gestionados y coordinados por distintas administraciones locales (ayuntamientos o diputaciones), regionales, y estatales. En este tipo de programas deberían participar también el mayor número posible de familias, no solo las directamente vinculadas con el AMPA (Asociación de Madres y Padres).

¿Y el de los padres?

Las familias y el profesorado juegan un papel fundamental tanto a la hora de fomentar las vocaciones científicas y tecnológicas de las chicas, como de alentarlas para que no lo hagan. Hemos publicado recientemente un artículo con familias y profesorado de secundaria para precisamente conocer más su opinión al respecto y nos sorprende que muchos de ellos no habían reflexionado sobre este tema y sobre el hecho de que ellos contribuyen con sus opiniones, sus consejos, el tipo de actividades que proporcionan a sus hijos para sus ratos de ocio y tiempo libre, las series y películas de televisión que se proyectan en casa en gran medida a hacer creer a sus hijas que no tienen las competencias suficientes en STEM cuando realmente tienen notas muy superiores a sus compañeros varones.

Female Pupil Building Robotic Car In Science Lesson©iStockimages

¿Qué medidas se han adoptado a nivel nacional e internacional para lograrlo?

Cada país ha desarrollado iniciativas y programas de intervención por entidades públicas y privadas orientadas a fomentar las vocaciones científicas y tecnológicas de las chicas. Tratan de luchar contra los estereotipos de género vinculados al ámbito de ciencia y tecnología, con campañas de publicidad que muestren mujeres en estos ámbitos, facilitando referentes femeninos en ciencia y tecnología a las niñas de educación primaria y secundaria para que las sirvan de referencia, y fomentando que mujeres profesionales o estudiantes universitarias hagan de mentoras de estas niñas y jóvenes. Facilitar referentes de mujeres en todos los ámbitos del saber es crucial, tanto a través de la educación formal y no formal es fundamental para que los hombres y las mujeres aprendan desde edades tempranas a normalizar la presencia y las aportaciones de las mujeres en estos ámbitos.

¿Qué avances se han logrado en los últimos años?

Se han logrado muchos avances a lo largo de los últimos años, en el sentido de que hay una mayor concienciación social sobre la importancia de esta problemática. Lo que pasa es que tenemos que ser conscientes de que no podemos dar pasos en falso y que tenemos que hacer las cosas bien. No todo vale cuando se trata de desplegar acciones para incorporar mujeres a ámbitos tradicionalmente asociados con la masculinidad. Estas acciones tienen que estar bien planificadas e incluir al mayor número posible de agentes, incluidos los hombres. Muchas veces se hacen acciones solo con chicas, pero es importante que los chicos también participen y estén presentes en ellas, aunque el protagonismo de algunas de las actividades recaiga sobre sus compañeras para demostrar que ellas también tienen talento y son capaces de realizar actividades de ciencia y tecnología.

¿Cómo prevé que será la situación a medio y a largo plazo?

Nos queda todavía camino por recorrer, las acciones y programas que se despliegan deben estar bien coordinados y seguir una estrategia común para ser eficaces. Se hacen muchas actividades con buena intención, pero para poner solución a un fenómeno tan complejo se han de hacer acciones bien diseñadas y evaluadas, que se ajusten a los distintos ámbitos de socialización que abarcan los distintos momentos que integran el curso de la vida de las personas (desde el nacimiento de las criaturas, su paso por la escolarización primaria, y hasta la jubilación).

Psicóloga social experta en roles de género e investigadora de la UOC©UOC

¿Cómo atraer el talento femenino, ya desde niñas, hacia las áreas STEM?

Lo ideal sería no solo desplegar acciones para atraer el talento femenino hacia los ámbitos de ciencia y tecnología más masculinizados, sino también acciones para retenerlo. Las pocas mujeres que acceden a puestos de trabajo en ámbitos tecnológicos encuentran que son contextos muy hostiles donde no son bienvenidas porque no representan el ideal masculino de trabajador en esos contextos (por ejemplo, los chistes, las bromas, los temas de interés de los que se habla en los ratos de descanso, o las dinámicas de equipo representan una cultura empresarial masculina). Por ello, es importante que tanto los centros educativos-formativos como las empresas que demandan perfiles de ciencia y tecnología se pongan las pilas para realmente favorecer las oportunidades de las mujeres en estos ámbitos, libres de la influencia de los roles y sesgos de género (conscientes e inconscientes).

Las empresas que trabajan con clientes con creencias culturales machistas deben hacer un esfuerzo para no dejar en la sombra a las mujeres que han sido responsables de la creación de una tecnología, que han liderado un proyecto científico-tecnológico, o que han contribuido en su implementación. Lamentablemente, algunas empresas (por miedo a que sus clientes cuestionen la calidad de sus servicios porque no conciben la presencia de mujeres en ellos) esconden que detrás del desarrollo de ese servicio hay mujeres. Este tipo de actuaciones hay que erradicarlas porque las niñas, desde edades tempranas, ya empiezan a construirse el imaginario de que profesiones son adecuadas o no para las mujeres o los hombres, y por tanto para ellas mismas también.

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