Niños en consulta del médico por estreptococo A.©Istock

Salud

Infecciones por estreptococo A, ¿qué debes saber?

La escarlatina, que aparece junto a una amigdalitis, son de las afecciones más comunes producidas por esta bacteria, pero no las únicas. Tienes que saber cuándo acudir al médico con tu hijo.

El pasado mes de diciembre se notificaba en Reino Unido un inusual aumento de infecciones por Streptococcus Pyogenes en niños. De los 186 casos aproximados que se habían notificado en años anteriores, se pasaba a los 851 casos, con un predominio de las habituales infecciones de la vía aérea superior; entre ellas, la amigdalitis y la escarlatina. De manera paralela, se observaba también un aumento de las infecciones invasivas por el estreptococo del grupo A (iGAS) en niños menores de diez años.

Mientras, en España, se hacía un llamamiento a la calma y la Sociedad Española de Infectología Pediátrica (SEIP) aseguraba que “en nuestro país, se están analizando los casos de iGAS en las últimas semanas y mesas, pero ya se conoce el fallecimiento de algunos niños y un número por determinar de casos graves que podrían hacer pensar que estamos sufriendo también un aumento de casos”. De hecho, en algunos niños podría ser una sobreinfección de una infección respiratoria viral, como el famoso VRS o la gripe, muy comunes en esta época. Por su parte, el Ministerio de Sanidad ha asegurado que se encuentra en una “vigilancia activa” ante posibles nuevos casos de enfermedad invasiva por estreptococo A. Una vigilancia que aún se mantiene y que, con la vuelta de todos los niños a las aulas, no debe perderse.

Sin embargo, para quedarnos tranquilos, reconocer sus síntomas y saber cuáles son las enfermedades más comunes que causa, hemos querido hablar con la Marta Espartosa, enfermera pediátrica y divulgadora de salud infantil en Instagram (@marta_enfermera_pediatrica), quien nos lo explica detalladamente. Además, nos comenta, que la alerta sanitaria “no debe provocar una alarma en los padres o en la población en general, ya que son de ayuda para que los pediatras puedan estar informados y pongan el foco en diagnosticar este tipo de afecciones de forma prematura, evitando complicaciones”.

¿Qué es el estreptococo A y qué enfermedades causa?

El estreptococo A o Streptococcus Pyogenes es una bacteria, no un virus. Y, aunque podamos pensar que una bacteria es mucho más peligrosa que un virus o al revés, “la realidad es que ambos son diferentes y pueden producir cuadros leves en un paciente o cuadros más graves”, nos explica la enfermera. En lo que sí difieren es en el tratamiento: “las infecciones por bacterias, por ejemplo, precisan de un tratamiento antibiótico para poder superarse”. De hecho, una bacteria es un patógeno que, con frecuencia, produce una gran variedad de procesos infecciosos -desde la faringitis o amigdalitis hasta la citada escarlatina-.

Ahora bien, la causa más común de los dolores de garganta suelen ser los virus, pero en el caso de la bacteria del estreptococo A, esto es también un síntoma de las enfermedades que cursa, por lo que puede resultar algo confuso. Para diferenciarlos, según el Centro para el Control de Enfermedades (CDC), hay tres síntomas claves: tos, moqueo y ronquera. Si tenemos cualquiera de estos tres síntomas, lo más probable es que tengamos que luchar contra un virus y no una bacteria.

Síntomas y enfermedades más comunes del estreptococo A

Los síntomas más comunes de una afección por esta bacteria son los siguientes:

  • Dolor de garganta que se agudiza al tragar.
  • Fiebre.
  • Enrojecimiento de las amígdalas.
  • Inflamación de dichas amígdalas y también de los ganglios linfáticos que se encuentran en el cuello.
  • Pequeñas manchas blancas, que suelen ser con pus, y aparición de puntos rojos en el paladar.

Entre las afecciones más frecuentes que cursa se encuentran tanto la amigdalitis como la escarlatina. La primera de ellas es a nivel cutáneo que, sin duda, comparte protagonismo con el impétigo. Para diferenciarlos, nos explica la enfermera, “debemos saber que la primera se manifiesta siempre con una amigdalitis, van unidas”.

Escarlatina

La escarlatina, como hemos dicho, se manifiesta con una amigdalitis (lo que solemos llamar anginas) y con un exantema en la piel. Puede acompañarse de fiebre, que suele durar de tres a cinco días de duración, dolor de garganta e inflamación de los ganglios del cuello. Generalmente, es en el segundo día cuando suele salir ese exantema. “Consiste en un sarpullido de granitos muy pequeños que dan un aspecto áspero en la piel”, nos explica la enfermera. “La erupción se extiende de arriba hacia abajo (de cara y cuello al resto del cuerpo), aunque en el caso de la cara suele aparecer simplemente un poco de blanco alrededor de los labios”. Suele afectar a niños de entre dos y ocho años.

Impétigo

El impétigo se suele producir “porque el niño tiene una herida y, al haber perdido la protección que la piel ofrece, se puede producir una sobreinfección de esta bacteria”. Suele ocurrir en heridas que están ya de por sí muy expuestas (sobre todo, en la cara y en las extremidades) y “aparece, por lo general, en épocas algo más calurosas que la actual”. Para identificarlo, las lesiones están al principio mucho más enrojecidas y, paulatinamente, van adquiriendo un color miel. “No es para nada peligroso, pero la infección se podría extender a otras zonas de la piel”. Suele afectar a los niños de entre dos y cinco años.

¿Cuándo debo acudir al médico?

Esta es siempre una de las preguntas que los padres suelen hacerse cuando el niño tiene fiebre o se encuentra mal. Todos dudan de cuándo es el momento de acudir con su hijo a Urgencias o al médico. Por ello, Marta Espartosa nos comenta que “si nuestro pequeño tiene fiebre y dolor de garganta, que no cede en dos o tres días y, además, observamos la aparición de ese exantema del que hemos hablado, deberíamos acudir a nuestro pediatra para que lo valore”. Una vez que tengamos el diagnóstico y nos pauten un tratamiento con antibiótico, veremos cómo el niño mejora en pocos días.

De todas formas, nos advierte, “frente a esta y otras infecciones, debes acudir a tu pediatra o a un Servicio de Urgencias, siempre que un niño presente tendencia a estar adormilado, si la fiebre es muy alta y dura ya 72 horas y si observamos que le cuesta respirar”. Son tres signos de alerta que nos deben hacer decidir acudir a un profesional médico. Y es que, aunque, por lo general, “las infecciones que produce esta bacteria son leves y sencillas de tratar con antibiótico, también podemos llegar a encontrarnos formas más graves, como una neumonía, sepsis o un shock séptico”.

¿Existen medidas preventivas para el estreptococo A?

Actualmente, no existe ninguna vacuna para esta bacteria, “aunque existen varios estudios que relacionan la vacuna de la gripe intranasal, que se comenzó a administrar este otoño a niños a partir de dos años, con una mayor protección frente a infecciones por estreptococo A”. Es un dato que a la enfermera le resulta interesante, ya que parece que los casos más graves que han hecho saltar las alarmas este invierno, “se han relacionado (como hemos comentado) con sobreinfecciones por estreptococo A y VRS o gripe”.

Ahora bien, como siempre, tanto los expertos y como la enfermera nos ofrecen algunas recomendaciones de higiene que pueden ayudar a evitar la propagación y el contagio: el lavado de manos habitual, el uso de pañuelos desechables, la importancia de la ventilación de los espacios no solo familiares o el uso de mascarilla si notamos algún síntoma.