En muchos hogares de nuestro país es ya toda una tradición iniciar, cada 1 de diciembre, un calendario de Adviento que nos sirve para seguir, sobre todo a los más pequeños, la cuenta atrás hasta el día de Navidad (en realidad, hasta el día 24, Nochebuena). De hecho, es muy habitual encontrar en los supermercados estanterías repletas de algunos que esconden bombones, chocolatinas y caramelos, pensados, sobre todo, para los más pequeños de la casa. Sin embargo, estos contienen dulces muy poco saludables, suelen ser de cartón o plástico no reutilizable y, por tanto, se convierten en una opción de usar y tirar que aumenta la ingesta de azúcar entre los niños.

Su origen, por cierto, se sitúa en Alemania, en pleno siglo XIX, cuando los evangelistas pintaban 24 líneas con tiza en la puerta de casa y los niños debían ir borrando una por cada día que pasaba hasta llegar a Nochebuena. En 1902, fue la Librería Protestante de Hamburgo quien imprimió el primer calendario de adviento en papel. Más tarde, Gehard Lang, un editor alemán, propuso la idea de añadir ventanillas que se abriesen y que contuviesen un bizcocho.

Ahora bien, no hay que desterrar esta tradición en absoluto por el hecho de contener dulces. Hay buenas alternativas. Una de ellas es la de crear con vuestras propias manos un calendario de Adviento casero. Y las opciones son infinitas, pero la que nosotros te proponemos es la de utilizar algo tan sencillo como unos rollos de papel higiénico, además de unas láminas de cartón (por ejemplo, las que vienen en los paquetes de leche) y, por supuesto, pequeñas sorpresas, que pueden ser saludables o no necesariamente comida, que incluir en su interior. ¿Quieres aprender cómo hacerlo? Es sencillo y económico. Tus hijos pasarán un rato muy divertido que, prometido, les durará hasta la víspera de Navidad.

Calendario de Adviento reciclado: ¿qué materiales necesito?

Lo único complicado de conseguir para realizar este calendario de Adviento son los rollos de papel higiénico, porque se necesitan unos cuantos. Pero nada mejor que la colaboración de toda la familia, amigos y tíos incluidos.

• 24 rollos de papel higiénico.
• Una caja de zapatos de cartón bien ancha.
• Un lápiz.
• Una regla.
• Unas tijeras.
• Una cartulina roja
• Pegamento en cola o silicona, para lo que necesitaremos la colaboración de un adulto si los niños son muy pequeños.

Calendario de Adviento con rollos de papel higiénico: paso a paso

En primer lugar, antes de comenzar, te recomendamos que consigas despejar la zona de trabajo, para tener todos los materiales a mano y para que, cuando peguemos nuestros rollos de papel higiénico, tengamos espacio para seguir con nuestra manualidad.

• El primer paso es el de confeccionar la estructura de nuestro calendario de Adviento que, como véis en las imágenes, tiene forma de casa. Para ello, nos quedamos con la caja de cartón, sin la tapa y, abrimos uno de los lados más largos. A continuación, dibujamos con un lápiz dos líneas para crear un tejado triangular. Recortamos con las tijeras.
• Ahora, pegamos los rollos de papel higiénico como se ve en la imagen a la superficie de la caja de zapatos. Uno al lado del otro, sin un orden estricto, intentando que nos entren todos ellos.
• Mientras se fijan bien, vamos preparando en un folio los números del mes: desde el 1 hasta el 24. Para ello, con uno de los rollos de papel higiénico como molde, vamos dibujando circunferencias en el folio. Adornamos cada una de ellas con motivos navideños y el número del día al que cada una de ellas corresponderá.

• Con la tapa de cartón de la caja que hemos reservado, medimos para crear el tejado y cerrarlo, por los laterales y por la parte frontal. Si queremos, podemos pintarlo de rojo o forrarlo con unas cartulinas de ese mismo color, pues será más fácil. Pegamos también el tejado al calendario de Adviento, con ayuda de un pegamento en cola o una pistola de silicona.
• A continuación, llega el proceso que más gustará a los niños, rellenar cada uno de los rollos de papel higiénico con una sorpresa.
• Para tapar los agujeros, utilizamos el pegamento y los días creados anteriormente. No hace falta que sigan un orden, sino que este puede ser aleatorio.
• Decora su exterior con todos los elementos navideños que quieras.