Tener todo a punto para la llegda del bebé©AdobeStock

Embarazo

El Síndrome del Nido, la (bonita) obsesión de tener todo a punto para el bebé

Una limpieza a fondo de la casa y del cuarto del bebé junto a que no te falte nada en su habitación, la cuna, tener toda su ropa lavada, doblada y planchada... seguramente si estás embarazada y estás en el tercer trimestre te encontrarás en medio de todos estos preparativos. Pues bien, que sepas que esto tiene un nombre y se llama Síndrome del Nido. ¡Te lo contamos!

Todas las embarazas, antes o después, pasan por una etapa más intensa en la que el deseo de tener todo a punto para el bebé se agudiza. Que todo esté preparado y no falte nada para el pequeño se convierte en su principal objetivo algo que, sobre todo, suele pasar hacia el final de la gestación. Que todo esté impecable, ordenar su ropita, preparar la cuna, la bañera, los muebles … ¡No puede faltar nada!

A este periodo del embarazo se le conoce como Síndrome del Nido: “También conocido como conducta nido o instinto de anidamiento. Consiste en el sentimiento y necesidad que aparece en una embaraza en las últimas semanas de gestación. Necesidad de tener todo preparado y controlado para llegada de su bebé al hogar. Algunos estudios describen un aumento de energía e hiperactividad en las últimas semanas de embarazo, a pesar del cansancio propio del tercer trimestre, que junto con una cierta ansiedad ante la cuenta atrás, hacen que la futura mamá no de deje de hacer cosas y tareas, sobre todo domésticas, días antes de ponerse de parto”, nos cuenta Irma Zarza (@irmaarza.matrona), matrona y CEO de ‘Mi mamá y yo’ (www.mimamayyomatrona.com) en Granada.


La principal causa por la que aparece el Síndrome del Nido en las embarazadas es hormonal. Ocurre de forma más intensa a unas mujeres que a otras y quizás, en mayor medida a las primerizas, pero de forma general es algo habitual en todos los embarazos. “Puede ocurrir simplemente de forma preventiva, en unas mujeres más que en otras, según la forma de ser de cada persona. Pero, también ocurre por los cambios hormonales. Se prepara la madre leona, la madre protectora. Protegemos a nuestros bebés desde antes del nacimiento. Se trata de querer mantener todo bajo control ante la llegada de tu cría. Porque es mejor prevenir que curar, y el instinto de madre, sale desde antes del parto… Es más, esta conducta también podría formar parte de la primera fase del parto, los famosos pródromos, siendo una señal que acontece e índica la llegada próxima de tu bebé al mundo extrauterino”, afirma la experta.

Tener todo a punto para la llegada del bebé©AdobeStock


¿Cuándo se comienza a experimentar el Síndrome del Nido en el embarazo?

Según el carácter, personalidad y forma de ser de la embarazada el Síndrome del Nido puede aparecer en cualquier momento, y en cualquier trimestre, pero la matrona nos comenta que este comportamiento “se observa de forma más evidente en mujeres que ya han pasado las semanas 28-30, es decir, en el tercer trimestre”. En el segundo trimestre es menos frecuente que aparezca, ya que todavía se ve el parto muy lejano y, normalmente, se acaba de terminar con las típicas molestias y miedos del primer trimestre. “¡El segundo trimestre está para disfrutar, no para agobiarse!”, exclama la matrona.

Pero puede darse la circunstancia de que existan mujeres en las que no aparezca esta conducta hasta los últimos días de embarazo. “Es muy común, hacer una limpieza exhaustiva de la casa en la semana 39 o 40. Y es terminar de hacer eso y ponerte de parto. Quizás era lo que necesitaba tu cuerpo, además de movimiento (que nunca viene mal), tu mente necesitaba hacer o terminar lo que tantos días llevaba dándole vueltas a la cabeza, y hasta que no lo haces, no te quedas tranquila. Cuando comienza la tranquilidad, es cuando se le da vía libre a la liberación de oxitocina, hormona del parto”, argumenta la experta, quién, además, nos enumera cuáles son los síntomas más frecuentes y comunes del Síndrome del Nido:

  • La tendencia al orden y la limpieza hasta el punto de hacerlo parte de la rutina en los días previos al parto.
  • La preparación de la habitación del bebé ocupa bastante tiempo en el día a día de la futura mamá. Lavar la ropita, plancharla, colocarla, elección de muebles, cuna, armarios… y ordenar o adquirir un sinfín de complementos, accesorios y decoración para la llegada del bebé.
  • Por último, existen mamás que además de todo lo mencionado anteriormente, tiran la casa por la ventana y se meten en una obra, preparando así, de verdad, el ‘nuevo’ nido de su bebé.

Consejos para embarazadas que piensen que pueden estar pasando por ello

La matrona quiere transmitir un mensaje principal a las mamás que se puedan sentir agobiadas ante tal conducta: “¡No tengas miedo! Es un comportamiento, totalmente normal, de protección ante la llegada de tu bebé. Todavía está dentro de ti y ya le estás creando su nido extrauterino, esto forma parte del instinto maternal y realizar todo lo que te propones, en la mayoría de los casos, da tranquilidad y placer. Ve tachando cosas de la lista, pero sin agobios. Es recomendable ponerte tareas por días, organizarte, y lo más importante, descansar”.

Algunos consejos que te pueden servir de mucha ayuda ante tal situación, según la experta, son:

  1. Prioriza: ¿Qué es lo más importante? ¿Qué me corre más prisa? Respóndete estas preguntas y ponte unas tareas por día.
  2. Pide ayuda: es normal que la situación te sobrepase. Son muchas cosas. Pide ayuda a familia y amigos. Y por supuesto a tu pareja, las tareas se reparten.
  3. A la hora de la limpieza: cuidado con los productos tóxicos. Protégete y lee etiquetas antes de usarlos.
  4. Descansa: tan importante es preparar el nido para tu bebé como tu descanso, tiempo libre o de ocio. Libera tu mente.
  5. Y, lo más importante del síndrome de preparación del nido es ¡disfrutarlo! Es una cascada de emociones, miedos, ganas, nervios, expectación, alegría, agobio… pero recuerda, queda poquito para tener a tu bebé en tus brazos y, ¿sabes qué?: “Aunque le estés preparando la habitación más bonita del mundo o le hayas comprado la cuna más cómoda del mercado, tu bebé cuando nazca solo te va a necesitar a ti y tus brazos”, concluye la matrona.