Madre ayudando con los deberes a su hija.©AdobeStock

Educación

¿Cuáles son los 3 grandes problemas a la hora de educar a nuestros hijos?

La conciliación familiar y laboral aún es complicada, las pantallas nos absorben, existe un exceso de información y los tiempos compartidos entre padres e hijos se reducen. No podemos ser perfectos, pero te contamos qué es lo más importante durante la infancia

Educar sin GPS (Planeta), así se titula el libro que Ares González ha publicado hace apenas un mes en el que afirma, con argumentos y herramientas, que para educar bien a nuestros hijos, hay que saber combinar su atención con nuestra propia vida. Ese es el secreto del éxito. Un secreto que nos cuesta entender, pero que este maestro, formador de educación y crianza (y padre de familia numerosa), nos explica en esta entrevista.

Ares González, que dirige la asociación Alaya Difundiendo Infancia, cuyo objetivo es ayudar a docentes y familias a acompañar a la infancia educando para la vida “y, sobre todo, disfrutando”, asegura que existen 3 problemas clave en la forma en la que educamos a nuestros hijos. Si les ponemos solución, tenemos mucho camino andado. Los problemas son:

  1. Tenemos y nos perdemos en un exceso de información de cómo educar a nuestros hijos.
  2. No sabemos distinguir qué es lo importante a la hora de educarles.
  3. Aún seguimos con el síndrome de la madre perfecta.

Para empezar, Ares González nos pide que abordemos la educación “sin prejuicios y con una visión realista de lo que es la crianza”. A partir de aquí, nuestro experto no nos da una lista de pautas ni lecciones que hay que seguir una detrás de otra. Esto no sirve.

Se debe tener una visión global de lo que son las relaciones familiares, la educación y la infancia, poner un poco de sentido común y dirigir el foco hacia donde tiene que estar: en estar presentes para nuestros hijos. Pero, esto ¿qué significa? Nuestro experto nos lo explica, además de ayudarnos a resolver esos tres problemas.

La clave de la educación: padres presentes para sus hijos

Cómo funciona el cerebro de un niño, cuáles son las distintas formas de apego, por qué es tan positivo el movimiento libre o de qué forma podemos marcar límites sin recurrir a ese “porque lo digo yo y punto”. Esto es lo que Ares González trabaja en su libro, para lo que nos pide que veamos la educación desde el punto de vista de un niño y nos demos cuenta que lo que está realmente en peligro es nuestra presencia en su vida.

Ares, en tu libro hablas de “no perder el foco”, ¿qué es entonces lo realmente importante a la hora de educar a nuestros hijos?

Aunque, a priori, no es fácil, es necesario que madres y padres adquieran una visión global de la crianza. Por eso, he creado la brújula para educar que indica las 6 claves para que disfrutemos del camino y conseguir apuntar con ese foco:

  1. Es importante tener en cuenta nuestra presencia.
  2. Atender a los cuidados que les ofrecemos a nuestros hijos: alimentación, sueño, higiene, etc,
  3. Preguntarnos cómo fomentamos su autonomía.
  4. Qué lugar le damos a los límites.
  5. Permitir a los niños y niñas “ser” ellos.
  6. Tener bienestar familiar.

Para explicar un poco el punto 4 anterior, qué lugar le damos a los límites y cómo de presentes estamos para nuestros hijos, ¿dónde estaría el equilibrio justo entre educar a nuestros hijos y nuestro propio tiempo?

Existe el equilibrio. Aunque lo parezca, no es imposible. Al principio, la dedicación es absoluta y, por otra parte, maravillosa. Pasado un tiempo tras el nacimiento, cada persona (a su ritmo) tiene que empezar a priorizarse. Es importante saber que, si tú no estás bien, tus hijos tampoco lo estarán. Tenemos que recordarnos de vez en cuando que hay que cuidarse para poder cuidar volviendo a hacer las cosas que nos dan alegría y nos llenan en la vida.

Por tanto, la crianza es un equilibrio entre las necesidades de los hijos y de sus padres o madres. Y hay que conseguirlo. Ahí reside también el punto 6, el bienestar familiar.

Muchos padres se sienten culpables precisamente por eso, por creer que no están educando bien a sus hijos y no les están dedicando el tiempo que realmente necesitan, ¿qué hacemos para intentar no sentirnos así de manera constante?

Esto es absolutamente normal, es un sentimiento habitual que tenemos todos los padres y madres. Por eso, es importante pensar que lo que ya tenéis en la familia es mucho más de lo que os falta. Dicho esto:

  • Si crees que no estás educando bien porque hay temas que te cuestan, puedes leer o formarte. Lo mismo que harías si tienes que aprender algo nuevo en tu trabajo. Aprender, tiempo y práctica, no hay otra receta.
  • Si piensas que no pasas el tiempo suficiente y ves que es necesario, habrá que pensar en medidas a corto o medio plazo. En el libro, por ejemplo, te acompaño con varios ejercicios para mejorar vuestra estructura familiar (normas, rutinas, hábitos, responsabilidades...) y así liberar tiempo para estar presente o para que lo dediques para ti.
Padre haciendo los deberes con sus hijos.©AdobeStock

Los 3 grandes problemas en la educación de nuestros hijos

A partir de este primer paso que hemos visto, le preguntamos a Ares González por esos tres grandes problemas que advierte en la educación de nuestros hijos, le preguntamos por qué aparece y qué podemos hacer para ponerle solución. Nuestro experto, responde.

Problema 1: exceso de información sobre cómo educar a nuestros hijos.

Abres Instagram y en alguna publicación te explican cómo educar a tus hijos, también lo ves en el libro que estás leyendo e, incluso, tu madre te cuenta que ella lo hacía de otra manera. Aunque todos estos consejos son con la mejor intención no siempre ayudan. Así que, escúchalos y haz lo que consideres.

Dicho esto, yo tampoco vengo a decirte cómo tienes que hacerlo, sino a darte la información y las herramientas necesarias para que tú decidas qué es lo mejor para tu familia y lo pongas en práctica.

Problema 2: no sabemos distinguir lo importante.

Este exceso de información del que hablamos hace que no podamos ordenar y darle sentido a lo que recibimos. Además, nos invita a tener necesidades que nos desvían de lo importante. Por ejemplo, dedicamos tres horas a elegir la cama, las sábanas y sus colores. Y poco o nada a saber cómo es el sueño de la infancia. La cama es necesaria, pero lo importante es la rutina del sueño.

Por eso, te propongo que si tienes clara la brújula para educar (que es lo que suele fallar), después puedes dedicarle el tiempo que quieras a todo lo demás. Todo lo importante de la crianza no se compra con dinero.

Problema 3: síndrome de la madre perfecta.

Culturalmente, la mujer ha sido educada durante generaciones para hacerlo todo bien. Es un peso social muy fuerte hoy en día que lleva al agotamiento, al estrés y a la exigencia continua. Una espiral que nos hace sufrir la crianza.

Tus hijos no te quieren perfecta, solo necesitan que estés con tus defectos y tus virtudes. El primer paso es reconocerse imperfecta y es el camino que te invito a recorrer a través del libro: aprender, conocerse y disfrutar de una de las etapas más bonitas de la vida.

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