Una de las creencias más extendida entre las invitadas es que los estampados son más elegantes y, especialmente, llamativos que un tejido liso, de un único color. Sin embargo, las bodas y eventos a los que han acudido desconocidas e influencers en 2019, demuestran lo contrario. Vestidos que sientan como un guante, monos que favorecen a la silueta, conjuntos de dos piezas que forman un todo o trajes de chaqueta, son todas las opciones, multitud de posibilidades, que ofrece el mercado para construir un estilismo monocromático de invitada. Recogiendo la inspiración de firmas españolas y extranjeras y las dotes estilísticas de las influencers, estas propuestas sirven de ejemplo de que un solo tono puede ser tan espectacular como el mejor print.
En la imagen, Sandra Majada luce un elegante vestido azul de Claudia Peris Collection.
Vestidos de color lila
El lila, violeta o lavanda es el color del momento según las expertas en moda y las grandes compañía de análisis de tendencias. A principios de año se podía discernir, revisando las pasarelas internacionales y con las propuestas de Valentino o Givenchy, que la temporada primavera/verano 2020 iba a estar marcada por esta gama cromática. Con esta idea en mente, influencers como la sevillana Macarena Silva, conocida como Macarena Silt, apostaron por construir looks monocolor que encajaran dentro de estos parámetros. Esta propuesta, que acumula likes en su perfil de redes sociales, es de una tienda local llamada Lima Limón. El diseño, una única pieza con mangas abullonadas, silueta ceñida y corte midi, es perfecto para una boda de día.
Midi y de color verde
Si buscáramos entre los estilismos de invitada más virales de 2019, posiblemente encontraríamos a Cris Mata con este sencillo, pero espectacular, vestido. La firma By Handel está detrás de este diseño con vocación festiva. La pieza es de lo más versátil, pues la suavidad y ligereza de su tejido permiten se pueda vestir en cualquier evento, independientemente de la estación del año en la que nos encontremos. El patronaje, en el que destacan el fajín a la cintura y las mangas, refleja que no es necesario recurrir a un estampado para construir una prenda epatante y favorecedora.
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Coral, para parecer más morena
Si hay un tono vibrante y elegante, al mismo tiempo, ese es el coral. También conocido como Living Coral, el tono escogido el año pasado por la compañía más internacional del color, Pantone, no es tan popular en invitadas, pero las seguidoras de las tendencias de moda lo suelen apreciar por las numerosas posibilidades que ofrece. Pipa Porras es una de ellas y en su momento, tal y como suele mostrar en sus redes sociales, apostó por este diseño de Fernando Claro (la firma para la que trabaja), perfecto para disfrutar de un día de buen tiempo en la boda de unos amigos.
Burdeos y con detalles especiales
Realizada en crepé de punto y con cinturilla elástica, la falda de flecos que luce Isabel Ogallar, pertenece a la colección de su firma homónima. Para construir el look, la influencer y diseñadora añade un top a conjunto que también se puede adquirir en su tienda online. El burdeos da forma así a un look sofisticado y original que combina con accesorios nude para equilibrarlo.
Abertura y añil, el dúo ganador
Para acudir a la boda del también influencer Gotzon Mantuliz, acompañada de la troupe que forma junto a las hermanas Pombo y Marta Lozano, Teresa Andrés escogió este diseño a medio camino entre el azul y el morado. La propuesta monocromática de Fernando Claro destacaba por contar con una abertura lateral a la altura de la pierna que la hacía algo más informal. Precisamente porque la firma trabaja con el hecho a medida y en forma de pequeñas colecciones, son expertos en que el resultado encaje a la perfección.
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Celeste y de inspiración lencera
Basta con fijarse en cómo lo llevaban Kate Moss, Wynona Ryder o Gwyneth Paltrow en los años 90 para saber que un vestido lencero es un acierto asegurado que sobrevive al paso del tiempo. Ya sea para una alfombra roja, como para la boda de tu mejor amiga, esta propuesta celeste efecto satén de Beyonas es fresca y apta para todo tipo de cuerpos. De esta forma lo explica la firma en su web: "genial para disimular caderas, barriga o simplemente para ir comodísima".
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Con pantalón y de color celeste
En dos piezas y con bolso a juego. Así decidió la madrileña Marta Carriedo que acudiría como invitada a una boda en Valencia. El diseño, que consta de una camisa a modo de cropped top y un pantalón de corte culotte, es obra de Cristina Tamborero Atelier. Para completar el look, la influencer eligió un tocado similar a una diadema, de Lorena Triano, y unas discretas pulseras. La imagen se ganó los me gustas de casi 16.000 seguidores en su perfil.
Un traje de chaqueta rosa
La prenda todoterreno que no debe faltar en un armario femenino es, sin duda, el traje de chaqueta. Para ir al trabajo, para un afterwork, para un cóctel desenfadado o para un esperado enlace, el traje de chaqueta soporta el paso del tiempo y los cambios de temperatura. Fue el mismísimo Yves Saint Laurent quien apostó por el esmoquin para la mujer y, años después, este conjunto es un clásico de los eventos de noche. Siguiendo esta estética, la influencer Jessie Kass, también conocida como Jessie Chanes, apostó hace unos meses por un modelo en color rosa, un tono vinculado a la primavera, de la firma Esprit, que puede servir de inspiración a las invitadas que prefieran renunciar al vestido.
Rojo, el tono que siempre favorece
Hay quien considera el rojo un color demasiado llamativo para un enlace, pues puede quitar protagonismo a la novia. No obstante, como algunos estilistas apuntas y demuestran prescritos de estilo como Tania Ayuso, todo depende de cómo sea el diseño en cuestión y de la forma en la que se combine. En esta propuesta de Marta en Brazil el punto de atención se dirige a las tres hebillas situadas entre cintura y cadera con un resultado muy favorecedor.
¿Largo y rojo? Siempre
Con el diseño Anne de Rental Mode resulta sencillo componer un total look en rojo. La pieza, un vestido largo, asimétrico y de tejido liso con un semicapa, funciona como un comodín en bodas de tarde y noche en los meses de calor (junio, julio, agosto o septiembre). El negro y el dorado son los colores más acertados para los accesorios, aunque al ser tan llamativo, incluso se podría prescindir de ellos.
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