Son muchas las opciones que existen dentro del mundo de la pastelería para crear una tarta de boda que, además de estar deliciosa, den ganas de fotografiar. Los pasteles de múltiples pisos gustan, pero también los diseños más sencillos. Se adornan con todo tipo de ingredientes: desde flores comestibles hasta virutas de chocolate, pasando por caramelo o macarons. ¿Los colores? Todos, del blanco de la nata al marrón del chocolate, los malvas de los frutos del bosque –sobre todo de arándanos y moras– o los amarillos del limón. Y es que prácticamente todo vale para sorprender a los invitados y concluir la comida o la cena con el bocado más dulce. Pero si no tienes claro cómo quieres que sea tu postre nupcial, estas tartas, elaboradas por grandes pasteleros, pueden darte alguna pista. La de la imagen, de varios pisos y adornada con fresas, arándanos y moras, es obra de Enza Di Piazza, Bakery&Cakes.