Este 2025 ha estado repleto de novias con mucho estilo, pero también de madrinas de boda que han triunfado con estilismos tan favorecedores como imponentes. Algunas se han centrado en potenciar sus puntos fuertes, otras han preferido respetar las fórmulas clásicas del protocolo y unas terceras han arriesgado y ganado con looks poco convencionales, pero siempre dejando su lugar a la protagonista del día y su vestido nupcial. A punto de cerrar el año, recopilamos los 10 mejores looks de la madre del novio que han triunfado dentro y fuera de la red. Anónimas y figuras no tan desconocidas que han logrado colarse entre las mejores vestidas.
© @pablomadariagaphoto @solealonso
© @pablomadariagaphoto @solealonsoMuy viral y elegante
La diseñadora Sole Alonso está detrás del look de madrina de María. La buena sintonía entre la creadora y su clienta dio forma a un vestido largo que ha dado la vuelta a las redes. El diseño, perfecto para un enlace de septiembre en Santander, se hizo de una sola pieza y tan solo cuenta con una costura en la espalda. “Eso le da un aspecto sofisticado y muy particular. Cuando María lo vio, le gustó muchísimo”, relataba la propia Alonso. El diseño, con escote asimétrico y en un tono grisáceo, se completaba con un bordado de flores en relieve que lograba que la romántica falda captara toda la atención.
Como accesorios, esta madre del novio quiso sumar un bonito broche casi a la altura del hombro y un tocado firmado por Mimoki, realizado manualmente y perfecto para presumir de media melena ondulada. “María llevó una flor desestructurada en un tocado alado asimétrico. Es una estructura de rafia moldeada a mano y deshilachada”, concluían desde la firma.
© GTRESDe inspiración india
La boda de Jaime Sánchez, celebrada el pasado 14 de junio, contó con una madrina que no pasó desapercibida. Su madre, Elena Fernández de Valderrama, suegra de Belén Écija —hija de la actriz Belén Rueda—, deslumbró con un elegante diseño de Valenzuela, la misma firma escogida por la novia y por la madre de esta. El vestido, inspirado en un sari y confeccionado con un tejido traído de India, combinaba un llamativo azul eléctrico con detalles en verde y dorado. Para completar el estilismo, llevó el pelo suelto con suaves ondas, un clutch azul, sandalias del mismo tono, pendientes largos y un colgante a juego.
© Couche Studio
© Couche StudioTradicional con un punto renovado
Seguro que en los últimos meses te has topado con el viral look de esta madrina, una apuesta tradicional con notas novedosas. La cuidada elección de colores y complementos fue clave en el éxito del estilismo de Ana, cuya elegancia sigue causando sensación. Su look en la boda sevillana de su hijo, celebrada el pasado mes de febrero, fue todo un éxito gracias a un diseño firmado por Fátima González Atelier, con volantes y un elegante tono rosa empolvado.
Según ella misma contaba, se decidió por esta diseñadora tras haber visto a varias amigas lucir sus creaciones en bodas de sus hijos, además de por su especial dominio de la gasa, el tejido que Ana tenía claro que quería para su vestido. El diseño, con referencias a un modelo de Valentino de 2006, presentaba un corte imperio con escote cuadrado, delicadas tablas en el pecho, mangas ablusadas y una falda estructurada en cuatro volantes. Para completar el conjunto, añadió una capa corta de terciopelo que servía de abrigo y un elegante juego de joyas compuesto por pendientes y gargantilla de perlas, rematados con un llamativo broche central. La mantilla fue la otra protagonista de su estilismo: “mi mantilla es de mi familia materna. Somos de Granada y es muy bonita, por ello me animé. Me trae recuerdos de toda mi vida", nos explicaba.
© GTRESFusión de tendencias
En octubre de 2025 se casaban Cayetano Martínez de Irujo y Bárbara Mirjan en el Santuario de los Gitanos, en Sevilla y Amina Martínez de Irujo, hija del duque de Salvatierra, ejercía de madrina. En este día tan señalado, la joven se decantaba por un look marcado por las tendencias: con estampado artístico, capa al hombro y asimetrías. El vestido, de tonos azules, negros y verdosos, era una propuesta de Vagary Kalon, diseñado por Gala Canut, con mucho movimiento que decidió combinar con sandalias en color cobre y joyas en dorado de estilo minimalista.
© palogoca
© palogocaVaporoso y con mantilla
En ocasiones, el look más especial de una madrina puede nacer de un complemento destacado. En el caso, de Gloria, una madre del novio que triunfó en una boda cordobesa este 2025, hubo un accesorio con gran importancia: "siempre me ha gustado la mantilla y tenía clarísimo que quería llevar la mantilla familiar. En casa hay mantilla de Chantilly y peina de Carey de varias generaciones, mi madre la usó, mi abuela también y a la novia también le gustan las madrinas con mantilla, así es que no tuve ninguna duda”.
Su vestido, vaporoso y con un tono a medio camino entre el teja y el melocotón, fue una creación a medida del atelier sevillano de Belén Miranda. El diseño largo y perfecto para un enlace de primavera en el sur, contaba con drapeado en el cuerpo, escote cuadrado, mangas ablusadas con volante y falda vaporosa. Lo acompañó con un bolso vintage, unos pendientes de perlas y brillantes, regalo de 30 aniversario de su marido; la pulsera de pedida de su madre; una sortija familiar y un collar de perlas de tres vueltas a modo de choker (que se puso al quitarse la mantilla).
© @solealonso. Foto: @patriciasemirphotography @plata.forma_Sello de modista
En pleno mes de marzo de 2025, la propia diseñadora Sole Alonso ejercía de madrina en la boda de su hijo Juan. Huyendo de lo clásico, para este enlace en la Basílica de la Concepción de Nuestra Señora de Madrid, marcado por la lluvia, la modista se decantó por el burdeos y el granate para su look. El vestido, de aires bohemios, con tejido fluido, tenía un corte cruzado, escote de pico y largo al tobillo. Para completarlo, añadió una pamela de la casa sevillana Nana Golmar, una gargantilla dorada de Suma Cruz, un bolso de mano, un chal a juego, unos zapatos amarillos y unos guantes marrones.
© Javier SanchoCon mantilla clara
En una de boda de tarde en Toledo, Conchita fue una inspiradora madrina con un vestido rosa empolvado, el tono protocolario que escogen las madres del novio prudentes. Esta sevillana escogió a un diseñador de su tierra para la confección de su look, Manuel Obando, con quien tenía confianza. “Yo le había enseñado varias cosas que me gustaban, muy dispares y él hizo un diseño ajustado a mis gustos y personalidad”, nos contaba. El resultado fue una propuesta con escote barco, manga en forma de volante, pliegues en el cuerpo y corte imperio con la que estaba realmente favorecida.
A la fórmula se sumó una elegante mantilla clara, con el permiso de la protagonista del día. “Me probé mantilla negra y mantilla blanca; las dos le iban muy bien al traje, pero por la hora de la celebración y la época del año, opté por la blanca —previo consenso con la novia—, que me aportaba más luz”, apuntaba. Así, su estilismo clásico se vio iluminado por este complemento.
© GTRESCon un toque de brillo
El 27 de septiembre de 2025 se casaron Julia Bolaños y José María Ramírez-Cárdenas y Cabello de los Cobos en la Iglesia de Santa María de Carmona, Sevilla. Y justamente este enlace también nos dejó una de las madrinas más acertadas del año. María Antonia Cabello de los Cobos Mancha se decantó por un llamativo verde para su vestido a medida, confeccionado por Jorge Vázquez, al igual que el de la novia. La prenda era perfecta para lucir una mantilla de chantilly negra y clásica e incorporaba falda vaporosa, cuello a la caja, mangas ablusadas y bordado floral en lentejuelas. Un acierto con un toque de brillo a la cadera que no dejó a nadie indiferente.
© @liven_phJuvenil y con juego de texturas
Se hace casi imposible olvidar a una de las madrinas más especiales de este año. Nos referimos a Míriam, una hermana del novio. En una boda celebrada en Madrid, concretamente en la emblemática iglesia de San Fermín de los Navarros, situada en el barrio de Chamberí, una de las figuras que más llamó la atención fue ella, quien ejerció como madrina y acompañó al novio hasta el altar. Su estilismo no tardó en hacerse viral e hizo de ella una de las madrinas más comentadas de 2025. Para un día tan señalado, confió su look al atelier de Diego Estrada, que diseñó para ella un conjunto de dos piezas en una elegante tonalidad entre el vino y el burdeos, con un interesante contraste de tejidos. La parte superior, confeccionada en seda rústica, presentaba un diseño asimétrico con mangas largas, largo a la altura de la cadera y una silueta ajustada en la cintura. La falda, realizada en un tejido satinado y cortada al bies, repetía el juego asimétrico en su longitud, aportando movimiento y sofisticación.
Los accesorios elevaron aún más el conjunto: combinó unos guantes y salones en verde botella, de inspiración clásica. Como broche final, lució un delicado tocado firmado por Mimoki, una pieza semicircular adornada con dos raquis, colocada de forma sutil alrededor del moño y en el mismo tono vino del conjunto.
© @raweddingphotoMinimalista y sofisticado
En una boda celebrada en Sevilla en los meses más fríos del año, uno de los estilismos más comentados fue el de una madrina de invierno que no pasó desapercibida. Se trataba de Olga Gomis, madre del novio en este 2025, cuyo look conquistó a muchos por su aparente sobriedad y, al mismo tiempo, por la maestría de su confección. Para esta ocasión tan especial, confió en el diseñador sevillano Nicolás Montenegro, quien creó para ella un conjunto integral en un elegante tono verde botella empolvado que favorecía su silueta y le daba un aire juvenil a la par que maduro y sofisticado. El vestido, confeccionado en crepé, incorporaba una delicada bambula de gasa que aportaba ligereza y un sutil juego de transparencias en la parte del escote y de la espalda. El diseño, de largo maxi, se distinguía por detalles como la botonadura posterior, las mangas francesas y un cuello cercano al estilo pérkins, un rasgo al que recurre a menudo el creador.
Como complemento, eligió un casquete tipo pillbox en el mismo color del vestido, elaborado artesanalmente por la firma Nana Golmar en Sevilla. Este tocado, que sigue siendo tendencia, armonizaba a la perfección con unos llamativos pendientes de diamantes y esmeraldas. Para equilibrar la intensidad del verde, optó por guantes largos y salones de tacón en tono beis, además de un clutch con acabado carey que tenía un especial valor sentimental, ya que pertenecía a su madre.




