Historia de un vestido

Una mantilla con 130 años y una capa de dos metros y medio: el romántico look nupcial de Ana en su boda madrileña


Cotonnus dio forma a esta creación de escote asimétrico con juego de texturas que contaba con mucho movimiento


Ramo de novia blanco© MINNA FOTOGRAFIA
Estrella AlbendeaColaboradora de Novias
14 de diciembre de 2025 - 19:00 CET

En la creación de un vestido de novia a medida, cuentan las recién casadas, se unen dos grandes sensaciones: la ilusión de dar forma a la pieza y la incertidumbre acerca de como quedará. Para Ana, una madrileña que dio el 'sí, quiero'’ a finales de septiembre, el proceso no pudo ser más emocionante. “Elegí el atelier de Cotonnus y la verdad es que fue la mejor decisión. Di con ellos gracias al boca a boca: varias amigas que se casaron el año anterior me lo recomendaron encarecidamente y en cuanto crucé la puerta, supe que era el lugar”, apunta. En su boda hubo detalles muy emotivos y su romántico look fue, del mismo modo, reflejo de su personalidad. 

Vestido de novia asimétrico de Cotonnus© MINNA FOTOGRAFIA

Para la firma que escogió tan solo tiene palabras bonitas, después de todo, su diseño fue una prenda digna del mejor vestuario teatral, con mucho movimiento y contraste de texturas. Admite que el equipo que le atendió fue maravilloso: “No solo son grandes profesionales, sino que el trato y la cercanía hicieron que todo el proceso fuera una maravilla. Sin duda alguna, fue una de mis partes favoritas durante el año de preparación de la boda”.

Novia de Cotonnus© MINNA FOTOGRAFIA
Novia con mantilla antigua© MINNA FOTOGRAFIA

Todo comienza con un complemento

El punto de partida del estilismo de nuestra protagonista es una creación histórica, perteneciente a su legado de familia. “Me hacía muchísima ilusión casarme con una mantilla de mi bisabuela, con la que también se casó mi madre, una auténtica 'joya' de más de 130 años”, explica. En ella se basaron los tejidos elegidos y las tonalidades del traje. 

Aparte, Ana tenía claro que no debía esconderse tras el vestido, sino sentirse ella misma. Esto era primordial en el resultado. “Me casé con 27 años, así que el diseño tenía que ser fresco, romántico, con estilo, manteniendo la elegancia y, sobre todo, muy cómodo para poder disfrutar del gran día al máximo”, señala.

Mantilla Antigua Novia© MINNA FOTOGRAFIA

En ese primer encuentro y en otras citas, esta estilosa novia y la propia firma Cotonnus fueron probando diferentes opciones, telas y siluetas. Habiendo vivido la experiencia del hecho por encargo, nuestra protagonista aconseja: “A las futuras novias, les recomiendo no frustrarse si desde el principio cuesta visualizar el vestido, ¡hay que tratar de disfrutar al máximo del proceso y tener siempre la mente abierta! Y escuchar a las profesionales que están detrás”.

Look de novia asimétrico de Cotonnus© MINNA FOTOGRAFIA

Paso a paso para dar forma al traje soñado

“El proceso fue muy fácil y bonito. A Leti, la diseñadora, únicamente le bastaron un par de preguntas para captar mi estilo: ¡qué gran profesional y persona! Cada visita a Cotonnus fue genial. Siempre me acompañaba mi madre, pero también incluimos a personas clave como mi madrina o mi amiga Sandra. Son tardes que me llevo de recuerdo para siempre. ¡Hasta llevábamos croissants para hacerlo un rato aún más agradable! No puedo dejar de mencionar a Luisa, la mano derecha de Leti, que es fantástica y súper divertida”, relata.

Boda viral con vestido de Cotonnus© MINNA FOTOGRAFIA
Boda en Madrid con look vaporoso© MINNA FOTOGRAFIA

En cada prueba iban haciendo ajustes, aunque desde el primer momento supieron que esta pieza, vaporosa y de tendencia, tendría el escote asimétrico. “En cuanto a los tejidos, la falda es de crepe natural de una muy buena calidad, lo que le daba una caída y un movimiento espectacular. El cuerpo es de organza plisada, un trabajo artesanal maravilloso, con corte en cintura”, cuenta. Además, como cola sumaron una capa de 2,5 metros realizada en bambula de seda. “La cola no fue el típico incordio que te impide moverte libremente; era etérea”, puntualiza. Por último, escogieron las mangas desmontables, para retirarlas en la fiesta.

Mantilla antigua para novias© MINNA FOTOGRAFIA

Sin embargo, Ana no llegó a transformar su look al completo. Estaba pasándolo también que decidió no quitarse una de las mangas. Optó por desconectar y volcarse en la pista de baile, por lo que renunció a su segundo estilismo. “Tenía preparado un precioso choker para un pequeño cambio de look, pero no quise perderme ni un segundo de la fiesta teniendo que hacer cambios, ¡así que tengo mi choker aun sin estrenar! También teníamos listo un divertido jersey con flecos por si hacía frío por la noche, que tampoco salió de su bolsa”, rememora. Al final, confiesa, el efecto de lucir solo una manga también le gustó.

Sandalias de novia metalizadas© MINNA FOTOGRAFIA

El poder de los accesorios

Más allá de la histórica mantilla que dio forma al look, Ana confió en otros accesorios, elegidos con sumo cariño, para completar el estilismo. Como zapatos, escogió unas sandalias metalizadas en tono cobre, de Mint & Rose. Pero, sin duda, fueron las joyas las otras estrellas de su elección. "Los pendientes son de zafiros y brillantes, un regalo de mi pedida, diseñados y creados por Eloy Mirayo, un joyero amigo de mis suegros. El colgante de brillantes es quizás la pieza más emotiva, ya que fue un regalo de mi padre el día de la boda, diseñado por la joyería familiar Gómez Zuloaga (de la calle Velázquez). Conocemos a Adela desde hace muchísimos años, y siempre nos aconseja muy bien cuando hemos tenido ocasiones especiales en nuestra familia", comparte.

Abanico con flores bordadas© MINNA FOTOGRAFIA
Abanico para novia© MINNA FOTOGRAFIA

"Quizá fue el complemento más comentado por todos los invitados: el abanico de lino y con base de madera, bordado a mano de Punto e Fiori. Este abanico recoge los detalles de nuestra historia: la isla de Lanzarote, donde nos prometimos; la iglesia donde nos casamos; el sello que llevaban nuestras invitaciones… Cada detalle pensado y plasmado en un recuerdo para toda la vida".

Media Image© MINNA FOTOGRAFIA

El ramo fue un trabajo floral desarrollado por Arrayán, en Majadahonda. Esta novia viral destaca la amabilidad y las facilidades de Paloma, que dio forma a su diseño, compuesto por rosas blancas de jardín, hortensias verdes y eucalipto. "Como curiosidad, llevé dos medallas muy importantes prendidas en él: el Niño Jesús de Praga que nos regalaron Jaime y Ana, unos amigos muy queridos y otra medalla de la Virgen que me regaló mi amiga Fátima", revela.

Look de novia de Cotonnus© MINNA FOTOGRAFIA

Ana tampoco tuvo dudas con respecto al resultado que esperaba en lo que a peluquería y maquillaje se refiere. Sabía que debía potenciar los ojos y que su rostro debía verse luminoso, pero sin estridencias. Además, quería el clásico e infalible recogido de bailarina. Por recomendación de su prima, confió en Andrea Mengs para esta labor y se ocupó de look de belleza de ella y del de su madre. "Es encantadora. Quien te peina y maquilla ese día tan especial es con quien se pasan unas horas muy importantes (y de muchos nervios) antes de la boda, así que escogimos un espacio en casa de mis padres con mucha luz natural, ella puso música y no paramos de hablar", cuenta.

Y todo fue sobre ruedas: "en casa éramos unos cuantos: el equipo de fotografía y vídeo de Minna, mis mejores amigas, mi madrina, mis padres, mi hermano Guille y su novia Claudia… Ese ambiente tan agradable fue un acierto que guardo como un recuerdo precioso de esa mañana".

Look de novia viral de Cotonnus© MINNA FOTOGRAFIA
Vestido de novia de Cotonnus© MINNA FOTOGRAFIA

Un amor predestinado

Tan romántico como su estilismo fue la historia que unió a Javier Hernández Zarzuela con nuestra protagonista, Ana Íñiguez Oramas. Antes de ser pareja, tenían amigos en común y él jugaba en el mismo equipo que el hermano de la madrileña. “Nuestros grupos se juntaron una noche de fiesta en Madrid y desde entonces siempre teníamos ganas de volver a coincidir, ¡así que organizábamos copas para volver a vernos! Después, ya a solas, quedamos a tomar algo y era como si nos conociéramos de toda la vida”, manifiesta.

Boda religiosa en Madrid© MINNA FOTOGRAFIA

El compromiso llegó tras siete años de amor y la boda, después de cumplir los ocho de relación. Fue un nuevo paso de acuerdo mutuo: “ambos sentimos que era el momento de cambiar de etapa cuando supimos que nuestra relación había madurado y que en nuestras charlas ya no eran los planes de futuro de cada uno por separado, sino nuestros planes juntos”.

Coche clásico de boda© MINNA FOTOGRAFIA

"Desde aquí, gracias a todo el equipo de Minna Fotografía, en especial a Bea Taracena y a Ana Ordoñez. Gracias a ellos tenemos plasmado cada momento, cada emoción. Con su enorme profesionalidad, hemos conseguido tener las fotos más especiales de nuestras vidas y siempre que las miremos, recordaremos ese día al detalle".

Boda católica en Madrid© MINNA FOTOGRAFIA

Ceremonia inolvidable

La pareja contrajo matrimonio el pasado 27 de septiembre, en la Parroquia Santa María Magdalena, en Húmera, Madrid. El templo es pequeño y acogedor, para dar justo el arropo que esperaban los novios. “Claro está que la ceremonia no hubiese sido lo especial que fue, si no nos hubiera casado nuestro amigo el padre Ignacio de Loyola Ruiz Moldes. Siendo amigo de Javi desde la infancia y habiéndonos ayudado durante un año a preparar la ceremonia, el cariño de Nacho (como nosotros le llamamos) estuvo presente toda la homilía”, reconoce. La experiencia se completaba con la voz, piano y violonchelo del Coro Laraland.

Tras ello, los recién casados y sus invitados se trasladaron a Finca El Albero. Los novios eligieron un Ford Mustang 1969 como vehículo para llegar al festejo, contratado a través de Vintage Cars. La celebración contó con un aperitivo largo en los jardines, amenizado por grupo Los Puppos. "Todo esto continuó con una comida exquisita con Petisco Catering en la Casa del Lago. Solo una cosa podía mejorarlo: la fiesta hasta la medianoche en la carpa llena de luces y bailar sin parar gracias a Dándote Ritmo Eventos”, nos dice Ana. 

Media Image© MINNA FOTOGRAFIA

Fueron meses de preparativos en los que los novios organizaron toda la boda solos, sin ayuda de wedding planner. Los domingos por la tarde se sentaban para avanzar con lo que pudieran. “Si bien es cierto que hay momentos de más estrés, recordamos este tiempo de preparativos con mucho cariño, pues es una etapa que solo se vive una vez”. Sí que contaron con el apoyo de “Pepe Orbe Corsini a los mandos de la finca. Sabíamos desde el primer momento que podíamos despreocuparnos”.

Decoración de bodas en Madrid interiores iluminación verdes© Minna Fotografía
Decoración de bodas en Madrid interiores© Minna Fotografía

Una decoración con notas otoñales

Aunque su gran día fue a finales de verano, en la elección decorativa de Ana y Javier se intuye la llegada del otoño. Para la iglesia confiaron en Un patio con flores, que dispuso columnas de hortensias en la entrada. En la celebración fue el equipo de Mercedes de Rada Studio Floral quien se encargó. Idearon un jardín vertical en interior para el banquete. “Los centros de mesa también de Mercedes, con jarrones de cristal, flores otoñales y calabazas mini, eran la combinación perfecta con los meseros de Punto e Fiori. Estos meseros están bordados a mano, con una delicadeza y cuidado que los hacen tan especiales como únicos”, relata.

Seating plan con flores silvestres© MINNA FOTOGRAFIA

El seating plan, también a cargo de la citada floristería, contaba con una gran guirnalda, cestos de flores y tarjetones de tela de Punto e Fiori. “En cuanto a otros detalles, dejamos a algunos invitados unas ilustraciones hechas a mano de ByPaloB como regalo y para que tuvieran un recuerdo nuestro y de ese día en sus casas. ¡Es increíble lo que esas ilustraciones transmiten y cómo cada detalle está cuidado!”, sostiene.

novia con capa© MINNA FOTOGRAFIA

"La primera es que la iglesia estaba de obras por unas grietas ese mes. La iglesia, muy apañada, hacía sus obras entre semana, y los viernes lo dejaba todo presentable para las bodas. ¡Teníamos que agradecerles lo bien que lo hicieron!".

madrina de boda con tocado© MINNA FOTOGRAFIA
Vestido de novia vaporoso Cotonnus© MINNA FOTOGRAFIA

"La anécdota estrella de la fiesta fue la sorpresa de nuestros amigos: ¡aparecieron de repente en mitad de la fiesta unos dinosaurios inflables gigantes! Resulta que eran nuestros amigos disfrazados, bailando y dándolo todo. Fue divertidísimo y animó muchísimo el ambiente de la carpa. Entre los dinosaurios, el fotomatón y la música y barra libre, las horas de fiesta se pasaron volando", recuerda.

La madre del novio, como madrina, vistió un diseño a medida, con sello andaluz, de Puro Garbo, junto a una pamela de Nana Golmar.

Baile nupcial© MINNA FOTOGRAFIA

Un día inolvidable

Para nuestra protagonista lo más especial del día fue el hecho de casarse con Javi. Durante mucho tiempo imaginaron aquel día y lograron que el resultado superara sus expectativas. "Además, poder celebrar ese día con toda nuestra familia y amigos… creo que no hay mayor regalo que ese", admite.

Ramo de novia blanco© MINNA FOTOGRAFIA

Cuando va a concluir su historia, Ana reconoce que de su enlace ha sacado un gran aprendizaje. Acostumbrada a estar “pensando en mil cosas a la vez”, con su boda ha descubierto lo que ella denomina verdaderamente importante. “Estar rodeada de todos a los que quieres y el casarte con tu otra mitad, ¡es una suerte que ya tienes! Así que no te preocupes si el resto de las cosas no salen en realidad como tenías pensado”, aconseja a futuras novias. Porque la verdad es que el recuerdo que queda tras la jornada “es el haber estado celebrándolo con todos vuestros amigos y familiares”.

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