Respondemos las cinco grandes preguntas

Protocolo de entrada a la iglesia en una boda: orden, tiempos y etiqueta


Quizá te hayas preguntado cómo debes actuar en una boda religiosa, seas la novia o el novio, por lo que te presentamos los pasos a seguir en el protocolo de entrada a la iglesia el día de tu enlace


Novia viral con su padre de camino a la iglesia© Lath Studio
Estrella AlbendeaColaboradora de Novias
11 de diciembre de 2025 - 12:32 CET

A la hora de organizar una boda son muchos los detalles a tener en cuenta. Desde que se empieza con los preparativos surgen dudas en torno a qué proveedores contratar primero, qué estilo de enlace se desea celebrar o qué menú es más apropiado para cada época del año. Pero al margen de las decisiones más personales, existen otras cuestiones que suelen surgir conforme la fecha se aproxima. Una de ellas es el protocolo de entrada en la iglesia en una boda religiosa. La realidad es que aunque esta duda puede resolverse como los novios deseen, es habitual cumplir unas normas de etiqueta, orden y tiempos que harán que el timing pueda completarse en su justa medida y del mismo modo dejemos buena impresión a los invitados. Nada mejor que lograr que todos los convidados se lleven esa sensación de enlace bien coordinado.

Entrada de la novia en la iglesia con el padre a su izquierda© Boquerón á Feira

¿Cuál es el orden de entrada a la iglesia en una boda?

La primera y más importante pregunta es acerca del orden de entrada en el templo. La realidad es que aunque el protocolo de acceso a la iglesia puede ir evolucionando con el paso del tiempo, una fórmula se mantiene como la tradicional, con la que se puede acertar con seguridad. En los enlaces católicos hay una clara estructura a seguir. Los primeros en adentrarse y ocupar los bancos serán los invitados. Tendrán que acceder antes de que el novio llegue, lo que implica que, para hacerlo con tranquilidad, sin interrumpir y disfrutando de la experiencia, deban ubicarse en sus asientos entre media hora y quince minutos antes de que la ceremonia comience. 

En el lado izquierdo deberán sentarse los convidados de la novia y en el derecho los del novio. Únicamente la familia directa (padre del novio, madre de la novia, hermanos, abuelos) y aquellos que tienen la labor de leer durante la ceremonia podrán ocupar los bancos cercanos al altar (los tres o cuatro primeros), reservados normalmente con un cartel que lo indica. Los testigos se sitúan, por lo general, a los laterales, haciendo un semicírculo con respecto a la familia y también cuentan con bancadas exclusivamente marcadas para ellos.

Madrina con mantilla dentro del protocolo de entrada a la iglesia en una boda© Encarnación Campanario

Tras la llegada de los asistentes a la boda, es el momento de que el novio haga su entrada a la iglesia, del brazo de la madrina. Esta figura la suele ocupar la madre del mismo, pero, en ocasiones, las circunstancias hacen que sea la hermana del protagonista la que cumpla este papel. En los enlaces católicos en España es habitual que la madrina luzca para la ocasión un vestido largo, que puede ir acompañado de un tocado (pues las señoras pueden llevar cubierta la cabeza en los templos) o una mantilla, una opción que encanta a las más tradicionales, apta para bodas de día y de tarde por igual.

El protocolo no escrito, que impera en las celebraciones actuales, marca que, en ese acceso a la ceremonia, el novio entrará antes que la novia. Sin embargo, hay dos fórmulas para llevar a cabo esta situación. Por un lado, el novio puede esperar junto a su madre y al sacerdote, en el marco de la puerta de entrada a la iglesia y en el momento en el que la novia llegue con el coche, iniciar el paseo nupcial. Sin embargo, hay otra versión, más popular, que apuesta porque el novio camine hacia el altar unos minutos antes de la hora a la que empieza la celebración y que espere desde el altar a su futura mujer.

Madre del novio a la derecha del mismo entrando a la iglesia con un vestido asimétrico© Jesús Martínez Photography

La realidad es que esta disposición no es la clásica. El Manual toledano para la administración de los sacramentos, libro litúrgico histórico en el que se explican los ritos de la Iglesia católica, indica que existen dos opciones. Por un lado, el sacerdote se dirige a la puerta, recibe a los novios a la vez y comienza la procesión al altar en el siguiente orden: pajes, sacerdote, novia del brazo de su padre y novio del brazo de su madre. En otro escenario, el cura que oficia la ceremonia espera en el altar a la pareja. Previamente el novio habrá aguardado la llegada de la novia en la puerta, la habrá dejado pasar primero del brazo de su padre y detrás habrá caminado él, del brazo de su madre.

En esta procesión al altar, la madrina irá cogida del brazo derecho del futuro esposo, siempre que vaya a sentarse a la derecha de este en el altar. Si es al contrario y la madre del novio prefiere cumplir la estructura clásica de antaño, deberá cogerse del brazo izquierdo de su hijo, para ubicarse a la izquierda de la novia, cuando tome asiento en la ceremonia.

Madrina de boda con look en azul y mantilla ubicada por protocolo a la izquierda de la novia en el altar© @marianmateos_

¿Por qué lado entra la novia a la iglesia?

El acceso de la novia al templo es una de las cuestiones que más inquietud generan. Ellas se preguntan: ¿por dónde debo entrar? ¿Dónde debe ubicarse el padrino? La gran protagonista de la jornada puede seguir fielmente el protocolo o versionarlo como han hecho algunas de las recién casadas actuales, a fin de intentar facilitar la entrada a la iglesia. Cuando la prometida se aproxime al portón de entrada, la música elegida por ella para este momento tan especial comenzará a sonar. En algunos casos, tendrá que recorrer un pasillo recto, pero en otros casos, la entrada estará en un lateral y deberá adentrarse en la ceremonia sin ver al novio, pues el recorrido será curvo o en forma de L.

Para entonces ya debe estar ubicada y sujetará el brazo derecho de su padre (o hermano, si es que ella lo prefiriera) para comenzar a caminar hasta el altar. Al llegar allí se colocará a la izquierda del novio. No obstante, en algunas ciudades de nuestro país está muy extendida la costumbre de que la novia coja a su padrino del brazo izquierdo, por lo general cuando este se vaya a sentar a la derecha del novio durante la boda. 

Padre de la novia a la izquierda de ella en entrada a la boda© Cristina Canibano

¿Quién debe llevar a la novia al altar en la boda?

Ahondemos en la cuestión de quién es el encargado de acompañar a la futura esposa al altar. Tradicionalmente la labor de llevar a la protagonista del día a la ceremonia ha correspondido al padrino. Este papel lo ocupa, en general, el padre de la novia. Un perfil que estará con ella desde el momento en que se dirige a la iglesia (caminando, en coche clásico, en coche de caballos...) hasta que la ceremonia concluye. Esta labor le corresponde porque la costumbre apuntaba a que él debía hacerlo para simbolizar una nueva etapa, mediante la entrega de su hija a su nuevo esposo.

Más allá de esa perspectiva, en la actualidad, esta figura también suele estar representada por el hermano de la novia o por un familiar o amigo con gran cercanía a ella. En ocasiones, el padre ha fallecido o, por diferentes circunstancias, la prometida no tiene vínculo o relación con el mismo y puede darse el caso de que ella escoja a su madre para caminar de su brazo al altar. En estos casos, el enlace contaría con dos madrinas.

Protocolo de entrada a la iglesia en una boda © Lath Studio

¿Por qué la novia va del lazo izquierdo?

Cuando el sacerdote da la bienvenida y comienza el rito del matrimonio, la pareja se ubica en el centro, el novio a la derecha y la novia a la izquierda. ¿Pero por qué se sitúa ella ahí? El protocolo imperante es este, pero para encontrar su origen hay que trasladarse al pasado, concretamente a la Edad Media. Localizamos dos explicaciones ligadas a la costumbre y la primera de ellas es que al llevar las armas a la derecha, si un caballero debía desenfundarla, tenía que tener ese lado despejado. La segunda teoría se basa en la tradición cristiana: mirando al altar, el lado izquierdo es el del evangelio, reservado a la figura más importante, la novia en este día; mientras que el lado derecho es el de la epístola, que será en el que se ubique el novio.

Madrina viral boda religiosa ubicada por protocolo a la derecha del novio© palogoca

¿Quién va a la derecha en una boda?

Frente al sacerdote, la derecha es el lugar reservado para el novio. Aunque el protocolo indica que el padrino deberá sentarse junto a el futuro esposo, a su derecha, en los últimos años se ha extendido la costumbre de que al lado de cada miembro de la pareja se ubiquen sus padrinos. Es una cuestión natural, pues quizá de este modo puedan compartir emociones y sonrisas cómplices con mayor facilidad. No obstante, suegras y nueras y suegros y yernos también pueden tener muy buena sintonía entre ellos. En algunos casos, junto al padrino y la madrina, se sientan la madre de la novia y el padre del novio, porque existe suficiente espacio y los futuros recién casados quieren, de este modo, darles el protagonismo que merecen.

Y es que aunque el protocolo de entrada a la iglesia es una herramienta muy útil, a la hora de aplicarlo, los prometidos deberán discernir si quieren cumplirlo a rajatabla o adaptarlo a sus necesidades. Pues las circunstancias de cada pareja son muy concretas y siguiendo un buen orden, todos los escenarios son apropiados. 

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