El 7 de diciembre de 2024, hace ahora un año, Renata Collado y Alonso Aznar se dieron el 'sí, quiero'. Su boda se celebró en Mérida, México, ciudad natal de la novia y llevaba semanas generando gran expectación. A pesar de la discreción con la que los novios quisieron llevarlo todo desde el principio de los preparativos, durante los últimos días algunos detalles fueron trascendiendo, sobre todo, a través de las redes sociales. Si el vestido de novia de Renata Collado era uno de los secretos mejor guardados del año, el de su suegra Ana Botella, con el que ejercería de nuevo de madrina, esta vez de su hijo menor, también era un auténtico misterio.
No obstante, los looks de los protagonistas consiguieron, a pesar del elevado número de invitados, no saltar a las pantallas de los teléfonos. Hasta que la revista ¡HOLA! tuvo acceso a las fotos exclusivas del vestido de Ana Botella, uno de los más esperados por invitados y por la opinión pública, deseosos de saber cuál fue su elección para el gran día de su hijo.
La que fuera alcaldesa de Madrid se decantó por un vestido hecho a medida por Jorge Vázquez. De color rosa empolvado de lo más favorecedor, largo como manda la tradición y también el dress code, que solicitaba a las mujeres llevar un vestido que cubriera los zapatos.
El diseño contaba con dos cruces de gasa a la altura del pecho y en la cintura. Dos nudos que rompían con las líneas limpias del vestido y aportaban textura y originalidad a este diseño que dejaba al descubierto los hombros de la ex política gracias a su escote barco.
Con la manga francesa y el corte recto de la falda, Ana Botella se aseguraba estar cómoda durante la ceremonia y la fiesta posterior.
Para aderezar el vestido, se decantó por joyas de brillantes y esmeraldas: unos vistosos pendientes con caída, un espectacular broche que reposaba sobre su hombro izquierdo y dos pulseras, una en cada muñeca, que remataban un look de sobresaliente.
En lugar de la tradicional mantilla con peineta, Ana lució un vistoso tocado confeccionado en los mismos tonos del vestido, creando un estilismo monocolor de lo más favorecedor. La nota llamativa la aportaba el bolso: un clutch de un vibrante tono de amarillo que rozaba el flúor y que le aportaba un toque divertido para esta boda tan caribeña.
No hay duda de que la esposa de José María Aznar dedicó muchas horas, esfuerzo e ilusión a preparar este look con el que se ha convertido en una de las madrinas más elegantes del año.






