Los meses de invierno siempre han sido menos proclives para celebrar bodas, pero desde hace unos años las parejas vuelven a elegirlos. Tengo que reconocer que he tenido muy pocas bodas en esta estación, pero a las que he asistido me han encantado. No solo porque la novia pueda exprimir un poco más su look y llevar un abrigo que no revele su vestido hasta el momento de la celebración, o porque la decoración pueda tener sabor a Navidad, sino porque me parece que las invitadas de invierno tienen muchas posibilidades para crear estilismos de lo más especiales.
Vaya por delante que no es sencillo. Como nos decía la diseñadora Carmen de la Puerta, uno de los mayores errores de las invitadas de invierno es "pecar de ponerse encima demasiadas capas o accesorios. Tocado, guantes, puños y cuellos de piel…". Es cierto. Muchas veces hay demasiada información, pero cuando se elige y se mide bien, el look puede ser maravilloso. Hay muchos tejidos especiales con los que poder jugar como el terciopelo o el tweed y colores que son de por sí elegantes como el burdeos o los marrones. Por eso, la elección de Luiza D'Angelo, co-fundadora de Koala Kids, me encantó.
Esta brasileña afincada en Sevilla eligió un diseño de Nicolás Montenegro. Se trata del vestido chaqueta J´Adore, una prenda que forma parte de su colección de prêt-à-porter Gila. Tal como nos cuenta el modisto, esta propuesta estaba inspirada y dedicada a su gran amiga, la modelo Alejandra Domínguez Gila, que posa en la web del creativo con todos los diseños.
La prenda está confeccionada en un tweed gris muy otoñal, contrastado con un ligero tono salmón. Tiene corte cruzado, ligeramente entallado en la zona de la cintura y está rematado con cuatro botones en la parte frontal dorados, revestidos con la misma tela.
Aunque muchas invitadas se pregunten si es o no adecuado llevar tocados en invierno, Paula Beneytez, diseñadora y fundadora de Marcela & Co., nos explicaba que no hay ningún problema. Eso sí, es fundamental elegir un diseño adecuado, confeccionado con materiales que sean aptos para el frío, y prescindir de opciones más propias de los meses de verano. Luiza, que parece tener esto bastante claro, se decantó por un sombrero de ala ancha gris de la sevillana Nana Golmar, que funcionaba especialmente bien con el tweed.
Luiza eligió llevarlo sobre un moño bajo, un peinado sencillo que es uno de los preferidos por los expertos para este tipo de tocados. Hay que tener en cuenta que los sombreros ya suelen ser muy llamativos, por lo que el recogido debería ser sencillo y relajado, para aportar equilibrio al look. Además, al ser un moño bajo, actúa como una base estable, evitando que el tocado se desplace o se tambalee. "La raya en medio o a un lado, bien marcada, aporta modernidad al peinado", nos explicaba Moncho Moreno en una entrevista.
En cuanto al resto de accesorios, la invitada se decantó por unos salones destalonados en color crema, con tiras en el empeine, y un bolso tipo limosnera de pedrería, de un tono muy similar al del calzado. Muy especiales fueron también sus joyas: unos pendientes largos con perlas y un anillo XL en forma de flor.








