Diciembre, año 2000. En Manhattan hacía mucho frío, estaban a diez grados bajo cero, pero eso no fue ningún impedimento para que Thalía y Tommy Mottola se dieran el 'sí, quiero'. La pareja, que celebra ahora sus bodas de plata, se casó en la Catedral de San Patricio, en Nueva York; en una ceremonia oficiada por el rabino Marc Schneier que fue muy emotiva y estuvo cargada de simbolismo. La novia, en su camino hacia el altar, parecía una princesa de cuento, y sus palabras hacia Tommy durante el intercambio de votos se grabaron en la memoria de todos los presentes. Pero fue su vestido de novia el que rápidamente se convirtió en el centro de todas las miradas y en un diseño que, 25 años después, sigue generando interés.
© @thaliaUn vestido para la historia
El diseñador mexicano Mitzy, que tenía una relación muy cercana con la cantante, fue el encargado de crear esta prenda. Se trataba de un traje de corte princesa, con una falda voluminosísima que evocaba las grandes bodas de la realeza. De hecho, como trascendió después, estaba inspirado en la Casa de Habsburgo.
El diseño fue confeccionado en un delicado satén de seda, un tejido que le daba un brillo sutil. La parte superior era tipo bustier y estaba adornada con bordados hechos a mano, que resaltaban la figura de la cantante. Estos bordados, dispuestos desde el escote hasta la cintura, y que aparecían de nuevo a lo largo de la falda y la cola, tenían detalles florales que le daban al vestido un aire romántico y muy delicado, y estaban realizados con perlas, cristales, hilos de plata y pedrería austríaca.
© @thaliaEl diseño contaba con un escote en forma de corazón que dejaba a la vista sus hombros y tirantes anchos que caían con gracia sobre los brazos. Pero lo que realmente marcó la diferencia y convirtió a este vestido en uno de los más recordados fue la impresionante cola. En línea con la espectacularidad del traje, diseñador y novia decidieron que debía ser muy larga, tanto que finalmente midió 17 metros.
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© @thaliaTodos estos detalles hacían que la prenda pesara un total de setenta kilos y fuera muy compleja de mover, aunque Thalía supiera defenderla como nadie.
En una entrevista concedida a Vogue, Thalía explicó que el vestido está guardado en una casa neoyorquina dedicada a la preservación de este tipo de diseños, en la que también se cuidan algunas piezas del Museo Metropolitano de Arte de Nueva York.
© @thaliaAccesorios especiales para completar el look nupcial
Como la mayoría de novias de la realeza (tengamos presente que eran su inspiración), la artista decidió llevar velo. El suyo, de tul de seda, tenía una extensión que alcanzaba a cubrir mitad de la espalda y estaba colocado en un favorecedor moño alto, obra del estilista Oribe Canales, que nos recuerda (y mucho) al que Rania de Jordania llevó en su boda. Thalia eligió unos pendientes de perlas y una diadema que colocó en la parte delantera de su peinado, dando un aire todavía más regio al look.
© @thaliaEl ramo, sencillo y muy especial, estaba protagonizado por rosas blancas, símbolo de sinceridad y de compromiso fiel. Un diseño atemporal que todavía hoy siguen eligiendo muchas prometidas. El maquillaje, por su parte, se centraba en una piel impecable y unos ojos bien perfilados, que resaltaban su belleza natural, sin restarle protagonismo al vestido.
© @thaliaSu historia de amor
25 años de casados no se cumplen todos los días y, como no podía ser de otro modo, han sido motivo de celebración para la pareja, que ha compartido fotos de aquel día en sus redes sociales, así como mensajes dedicados al otro. "Escribiendo esto siento un impulso de controlar un llanto de felicidad que se agolpa en mi garganta", escribía Thalía. "Hoy celebramos 25 años de casados, las famosas bodas de plata. Un cuarto de siglo de amor, de acompañarnos y alentarnos cada día, cada momento, cada capítulo de nuestras vidas. Veo estas fotos y estos vídeos y siento el frío de la noche neoyorquina, la emoción que no me cabía en el pecho, la impresión de ver a tanta gente hermosa que se juntó para desearnos nada más que bendiciones. Veo a mi madre arreglándome el velo, nos veo saliendo de la catedral, felices!!! Casi flotando en una nube de amor, de alegría, de sueños!", continuaba la artista.
© @thaliaA lo largo de estos 25 años de matrimonio, Thalía y Tommy Mottola han demostrado ser una de las parejas más sólidas del mundo del espectáculo. Juntos han superado desafíos y celebrado innumerables logros personales y profesionales, pero siempre encontrando tiempo para disfrutar de su vida en pareja.
