Los guantes son uno de los accesorios más elegantes y sofisticados del vestuario femenino; durante décadas se han asociado a la alta sociedad, a la realeza y a los eventos formales. En los últimos años, el auge de la moda vintage, el interés por los códigos clásicos y la influencia de las bodas reales (como la de Pippa Middleton, donde varias invitadas apostaron por ellos) han propiciado su regreso. Aunque no son obligatorios, los guantes se han convertido en un gesto con el que muchas invitadas buscan elevar un look, sobre todo en bodas de invierno. Eso sí, tienen su propio protocolo, y conocerlo ayuda a utilizarlos con estilo y sin cometer errores. Esta guía reúne todo lo que debes saber para llevarlo correctamente.
En qué tipo de bodas y celebraciones se pueden usar guantes
Los guantes son apropiados en bodas formales o clásicas, especialmente aquellas que se celebran en iglesias, catedrales y templos donde el nivel de etiqueta suele ser más elevado. Si hablamos de ceremonias civiles, deben tener un carácter elegante y ser celebradas en castillos o lugares con historia.
Pero no solo el espacio marca, también el dress code. Antes de decantarse por este accesorio es importante conocer bien cómo será la boda y el tipo de looks que la pareja espera de sus invitados. Si se trata de una boda muy boho, campestre o extremadamente veraniega, aunque la ceremonia sea religiosa, su elección no será muy adecuada, ya que aportan demasiada seriedad al look.
Época del año y momento del día adecuados para llevar guantes
La estacionalidad es clave. El protocolo establece que los guantes pueden llevarse en cualquier época, pero siempre que resulten coherentes con el clima y los materiales en los que han sido realizados. El otoño y el invierno son ideales para guantes medios o largos en materiales más consistentes como satén, terciopelo, piel fina o ante. Las bodas de tarde o noche celebradas en estos meses (aunque son muy pocas) permiten diseños más llamativos.
Aunque pudiera parecer lo contrario, en primavera y verano también se puede llevar guantes, pero siempre hay que optar por tejidos ligeros como algodón fino, encaje o tul. En estos casos los diseños suelen ser más cortos y funcionan mejor en enlaces de mañana. Si hace mucho calor, se recomienda prescindir de ellos.
Qué largo de guantes elegir según el protocolo
El protocolo distingue principalmente tres largos y es muy claro sobre en qué momento del día se debe llevar cada uno.
1. Guantes cortos (hasta la muñeca o ligeramente por encima)
Son los más versátiles y discretos. Se recomiendan en bodas de mañana, ceremonias civiles informales y looks primaverales o veraniegos.
2. Guantes midi (hasta el antebrazo)
Muy propios de bodas formales. Funcionan especialmente bien con vestidos de manga francesa o tres cuartos porque se introducen bajo la manga y estilizan mucho el brazo. Era el largo preferido en los años 50 entre las damas de sociedad y siempre ha sido considerado sinónimo de elegancia.
3. Guantes largos (por el codo o más arriba)
Están reservados para bodas de tarde-noche y vestidos de fiesta sin mangas, escote palabra de honor o tirantes; es decir, cuando la etiqueta es black-tye (algo que no es muy común en España). En Europa, tradicionalmente solo se usaban en eventos con etiqueta muy estricta (como bailes de gala o celebraciones reales). En bodas actuales se llevan cada vez más, pero conviene valorar si encajan con el estilo general de la ceremonia.
¿Pero qué más cosas hay que tener en cuenta para elegir bien la longitud? Basta con aplicar esta máxima: cuanto más corta sea la manga, más largo será el guante.
Cómo combinar los guantes con el vestido y los accesorios
Las normas más clásicas indican que los guantes deben combinar con el bolso o con el sombrero o tocado, creando un conjunto armonioso. Sin embargo, en los looks actuales se permite una mayor libertad: puedes elegir tonos que sigan la gama del vestido, apostar por colores complementarios o incluso introducir contrastes. La clave es que los guantes acompañen el estilismo y nunca eclipsen al vestido, que debe seguir siendo el protagonista.
Pero no solo hay que tener en cuenta el color, también el tejido en el que estén elaborados. Aunque ya te hemos contado que es importante prestar atención al clima para su elección, también es básico que las texturas de los guantes y las de la prenda principal (o abrigos, estolas, capas, etc.) funcionen bien entre sí. Debe haber una coherencia para evitar un exceso de información visual.
La relación entre los guantes, el vestido y las mangas también es importante. Los modelos largos funcionan especialmente bien con vestidos de manga corta o sin mangas, ya que estilizan el brazo y mantienen la proporción adecuada del conjunto. Los guantes cortos, por su parte, combinan mejor con mangas largas o francesas, que permiten que el guante quede discretamente integrado. Lo que sí debe evitarse es llevar guantes con vestidos demasiado casual o confeccionados en tejidos informales como el lino rústico o el crochet playero, ya que no encajan con la esencia de este accesorio.
Y si hay un punto que requiere especial atención es la elección de las joyas. El protocolo dicta que los anillos deben colocarse encima del guante (a excepción de las alianzas), y que las pulseras pueden llevarse igualmente sobre el guante, siempre que sean finas y discretas. Si el look incluye joyas muy llamativas, lo ideal es optar por diseños sencillos y sin adornos, para no sobrecargar el conjunto ni restar elegancia al resultado final.
Cómo y cuándo quitarse los guantes según el protocolo de boda
En lo que respecta a cómo y cuándo quitarse los guantes, el protocolo es muy preciso. En los saludos formales, la etiqueta permite que la mujer mantenga los guantes puestos, aunque hoy en día muchas invitadas optan por quitárselos para que el gesto resulte más natural. También deben quitarse para comulgar, firmar documentos o realizar cualquier gesto simbólico propio de una boda civil o religiosa.
Durante el cóctel, especialmente si se toman bebidas o canapés, se recomienda retirar al menos uno de los guantes para facilitar los movimientos y evitar accidentes. No deben llevarse nunca durante la comida, por lo que lo correcto es retirarlos antes de entrar al banquete y guardarlos en el clutch o dejarlos discretamente sobre el asiento.
A la hora de retirarlos, lo adecuado es hacerlo con suavidad, deslizando cada dedo uno a uno, sin darle la vuelta al guante ni realizar movimientos bruscos que puedan resultar poco elegantes.
¿Es obligatorio seguir el protocolo de guantes en las bodas actuales?
No. El protocolo marca la tradición, pero las bodas actuales se caracterizan por la flexibilidad. La mayoría de invitadas lleva guantes por una cuestión de estilo, y en esos casos lo más importante es que el look sea coherente con la personalidad de la invitada, elegante y acorde al nivel de formalidad de la boda. Aun así, conocer el protocolo te ayuda a evitar errores, mantener la armonía del conjunto y lograr un resultado más pulido y estiloso.











