A punto de convertirse en padres por primera vez, Bea Gimeno y Nacho Aragón han celebrado su primer aniversario de boda. La influencer y el hijo de Emilio Aragón sellaron su historia de amor con un romántico enlace en el corazón de Mallorca, que nos dejó momentos -y looks- inolvidables, como el vestido lencero que la novia eligió para dar el 'sí, quiero' o el traje de dos piezas que lució en la ceremonia religiosa. Prepararon cada detalle con mucho cariño, el mismo que pusieron cuando organizaron su pedida de mano en una mágica noche de verano. La propia Bea Gimeno nos lo cuenta.
Durante una perfecta noche de verano, Bea Gimeno y Nacho Aragón celebraron su pedida, un encuentro íntimo rodeados de sus seres queridos más cercanos y en un ambiente en el que se respiraba amor, felicidad y mucha emoción en una atmósfera de cuento de hadas. Nos adentramos en su día especial de la mano de Bea quien rememora ese día con ilusión en esta entrevista.
¿Cómo recuerdas el día de tu pedida?
El día de mi pedida fue un día muy especial, en el que estaba nerviosa (pero nervios bonitos, de esos que te dejan disfrutar al máximo del pre, del durante y del post). Me sentía plena, con nuestras familias reunidas y mucha paz. Hubo discursos que me guardo para siempre en mi memoria, y momentos que sé que nunca más voy a vivir de la misma manera.
¿Qué nos puedes contar sobre ella?
Dónde se celebró, cuánto tiempo antes de la boda, si fue algo íntimo o más extenso, con amigos, etc. Tuvo lugar en Madrid, un viernes 5 de julio, dos meses antes de la boda. Mi hermano también se casó el año pasado, por lo tanto, tuvimos que hacer todos malabares para cuadrar fechas jajaja, ¡fue un año repleto de celebraciones y felicidad! Quisimos hacer algo muy íntimo, tanto Nacho como yo tenemos familias muy grandes, y quisimos hacer una cena con nuestros padres, hermanos y sobrinos para disfrutarnos entre nosotros. Después de cenar se vinieron nuestros tíos y algunos amigos a tomar algo y al final terminamos de madrugada.
¿Qué look elegiste para esta especial ocasión?
El día de la pedida llevé un vestido diseñado por Helena Mareque. Fui con mi idea clara, le enseñé inspiración que tenía guardada sobre formas y colores, y ella hizo su magia. Fue un proceso muy bonito, y Helena y yo encajamos fenomenal, aunque no mejor que mi madre, se hicieron íntimas jajaja.
La casa (o el lugar en el que se celebra la pedida) también se prepara para este día, ¿cómo la decoraste para tu pedida?
De esto se encargó Casa Neutrale, con ellos hicimos el catering de la pedida, y se encargaron de poner una mesa preciosa de aperitivos, nunca había visto una mesa tan bonita. También recibimos muchas flores que pusimos por todas partes decorando el jardín, velas… ¡Era una noche de verano perfecta!
¿Qué consejos les darías a las futuras novias que están preparando su pedida? ¿Qué no puede faltar en esta celebración?
Diría que disfruten de cada segundo, que sean conscientes de lo que están viviendo, que miren y abracen mucho a los suyos, que quieran mucho a su pareja y que se cuiden, pasa volando… Y sobre todo que no falte el sentimiento de amor y familia, que es lo más importante en esta vida.







