Es de las últimas cosas que se eligen dentro del look nupcial y, sin embargo, su papel es de gran importancia en el resultado. Nos referimos al peinado de la novia, otro ingrediente que hace las veces de accesorio y que es capaz de conseguir que el rostro de la protagonista del día se vislumbre con unos u otros ojos. En los últimos años, este detalle ha cobrado importancia, más allá de ser un simple recurso para sujetar el velo. Ahora las prometidas buscan una propuesta capilar que les favorezca y, en muchos casos, lo más difícil es escoger solo una. Para no tener que renunciar a ninguna, las opciones desmontables ganan cada vez más adeptas, pues permiten lucir un recogido en la ceremonia y una melena en la fiesta. Son muchas las alternativas que existen y todas ellas triunfan entre nuestras novias más virales.
© Saudade Estudio
© Saudade EstudioDe coleta trenzada a melena con ondas
Los peinados transformables viven su mejor momento y las novias estilosas saben sacar partido a sus grandes ventajas. Patricia fue una de las que cayeron rendidas ante este fenómeno. Para su boda en Huesca, escogió a Navascués, una firma que dio forma al vestido de aire medieval que lució, que muchos compararon con la vestimenta propia de Isabel La Católica. El diseño se completaba, en un primer momento, por un cubreraíz dorado, hecho artesanalmente por Cala by Lilian. Para colocarlo correctamente, optaron por una coleta trenzada, que le hizo Virginia, su estilista. "Me hizo un peinado muy yo, me vi muy guapa y el pelo aguantó intacto todo el día, a pesar de los saltos y todo el traqueteo que tuvimos”, revelaba.
De cara a la fiesta, simplificó su look: dejo de lado varias capas del vestido, que era desmontable y retiró el tocado. En su lugar se colocó unos pendientes grandes, regalo de una amiga, de Sach Atelier. Y, además, se quitó el peinado y dejó al aire su melena con ondas.
© METEORITO AZUL
© METEORITO AZULDe moño bajo pulido a pelo suelto con casquete
Cuando una novia tiene claro qué profesional se encargará del maquillaje y la peluquería el día de su enlace, siempre goza de margen y de mayor tranquilidad para preparar su look de belleza. Así le sucedió a la influencer sevillana Ángela Martín, cuyo estilismo del día 'B' ha dado la vuelta a la red. Julia Hidalgo fue la encargada de su rostro y cabello, con quien tenía gran confianza. "Tenía clarísimo que quería que fuera ella. Quería llevar un moño y un maquillaje muy natural, algo que me representara completamente, y nadie mejor que ella para hacerlo perfecto. Es la mejor… y en casa ya es una más de la familia", apuntaba Ángela. Ella misma explicó que, como complemento a su primer vestido, realizado por el atelier de María Palomo, se decantó por un peinado con el que se sentía segura, un moño bajo. Para su segundo diseño confió en Victoria Colección y, en consecuencia, se soltó el pelo y lo acompañó de un casquete.
© Couché Studio
© Couché StudioDe recogido clásico a semirrecogido natural
Sevilla fue el enclave escogido para la boda de Beatriz, una de nuestras novias virales que se apuntó a la tendencia de los peinados convertibles para su gran día. El suyo fue un vestido a medida firmado por Pol Núñez. Para esta recién casada era fundamental incorporar al diseño algunos retales del look nupcial de su madre y del de su abuela. En línea con estos elementos vintage, optó por un recogido que no pasara de moda, clásico, en sintonía con su maquillaje natural. De ello se encargó Vero (de Dinte Peluquería y Estudio). "En cuanto el recogido yo sabía que para la fiesta quería lucir mi melena, así que optamos por un moño desmontable que me encantó como quedó”, explicaba.
© Retrato de un Instante
© Retrato de un InstanteDe coleta en zigzag a semirrecogido con ondas
En los últimos meses, es posible que te hayas topado con el look nupcial de Carlota, una recién casada muy viral que se puso en manos de Lorenzo Caprile para transformar el vestido de novia de su madre. Este diseño con corsé bien merecía un peinado a la altura de su belleza. En un primer momento, esta madrileña pensó en un semirrecogido para completar el estilismo, pero entendió que el cabello recogido sería más apropiado para la ceremonia. Finalmente, gracias al trabajo de Paloma Sánchez, no tuvo que renunciar a ninguna opción: "coleta al principio y quitando unas pinzas escondidas en los mechones, se me quedaba el semirecogido perfecto", contaba.
© ANGELO RAMOS
© ANGELO RAMOSDe moño tradicional a pelo suelto con tocado
Grace Kelly inspiró a María para su vestido de novia, una propuesta creada por Navascués, capaz de desmontarse en cuatro piezas. Ella siempre quiso ser una novia clásica y por ello apostó por este tipo de diseño. Para acompañarlo, optó por un moño tradicional, perfecto para mantener a raya la humedad en una zona marítima como es la Isla de la Toja. Para lograrlo se puso en manos de Sabela Make Up, que dio forma a un recogido de bailarina desmontable, que le permitió, más tarde, cambiar de peinado y quedarse con unas ligeras ondas para el momento de la fiesta.
© PATRICIAWITHLOVE
© PATRICIAWITHLOVE
© PATRICIAWITHLOVETres peinados en uno cambiando los tocados
A veces un peinado se transforma si se modifican las piezas que lo componen, que no únicamente son las gomillas u horquillas que lo sujetan, sino los accesorios que lo completan. Para sus tres looks nupciales, Nerea decidió que debía haber tres tocados diferentes, todos de Anita Ribbon. Al ser la mano derecha de la diseñadora Alicia Rueda, esta novia viral confió en la creadora vasca y se puso en manos de Peluquería Mimos para que dieran forma a un moño bajo. En la ceremonia, llevó una diadema inspirada en la de Carmina Ordóñez, de aire lituano: "me fijé en ella. Quería casarme con una mitra. Una mitra forrada con tejido y completamente bordada a mano, perla a perla, con un broche familiar en el centro”.
En la celebración apostó por cambiarlo por un cubreraíz joya, que rodeaba el moño y la raíz del pelo. Para la fiesta, se decantó por otra creación manual, que acompañaba a un vestido de escote halter, que era casi desconocida para ella: "la vi cuando estaba prácticamente terminada. Es una pieza que me cubría la cabeza, llena de brillos y pedrería. Maravillosa”.
© nano gallego y antoniosanchezfotografia.es
© nano gallego y antoniosanchezfotografia.esDe moño con volumen a pelo suelto
Cristina se casó en Trujillo y en su gran día confió en la elegancia de un moño con volumen que, horas después, en el momento del baile, soltaría para quedarse con unas atemporales ondas. "Me atreví a salir de mi zona de confort, ya que no me recojo el pelo nunca, y aposté por un moño de bailarina. Un peinado elegante, no muy llamativo, ni excesivamente trabajado, pero sí uno clásico que tuviera el protagonismo exacto", confesaba. Una elección muy acertada para dejar visible la espalda, repleta de bordados de Lahuar, de su vestido de novia, firmado por Lorena Formoso.
© El objetivo de Sara
© El objetivo de SaraDe recogido a media altura a ondas deshechas
Ante la duda, un acabado pulido para un recogido a media altura siempre será un acierto, bien sea junto a un vestido de novia sencillo o junto a un look nupcial en clave maximalista. Así lo pensó Soledad, que decidió que su peinado debía sumar puntos a un diseño de Inés Martín Alcalde que era convertible y que acompañó con una pulsera (que hacía las veces de gargantilla) de su abuela, al cuello. "En cuanto al peinado, conté con Gloss salón de belleza. Quería un moño de bailarina para llevar el velo y luego pelo suelto en el momento de la fiesta y así fue. Ana acertó completamente y yo no podía estar más feliz", apuntaba esta cordobesa.




