Ir al contenido principalIr al pie de página

EXCLUSIVA MUNDIAL

Un ramo de novia de calas negras: la curiosa elección de Stella del Carmen para su boda que está llena de significado


La hija de Antonio Banderas y Melanie Griffith ha elegido una composición floral que completa muy bien su look nupcial de inspiración gótica


Boda Stella del Carmen  © Días de vino y rosas
Regina NavarroCoordinadora digital de FASHION y Novias
23 de octubre de 2025 - 6:22 CEST

El pasado 18 de octubre, Stella del Carmen Banderas y Alex Gruszynski se daban el 'sí, quiero'. Lo hacían en Abadía Retuerta, un lugar de ensueño ubicado en la localidad vallisoletana de Sardón de Duero, y del que la novia tuvo conocimiento gracias a su padre, Antonio Banderas. Se trata de un hotel boutique de cinco estrellas cuya historia se remonta al monasterio original, la Abadía de Santa María de Retuerta, fundado en 1146 por Sancho Ansúrez; una de las obras más importantes del románico en la provincia de Valladolid. Una elección con la que la novia conseguía que toda su boda respirara la misma estética y pareciera sacada de una historia de fantasía, igual que su vestido y su ramo.

Media Image© Días de vino y rosas

La novia se decantó por un vestido a medida de Rodarte, un diseño en el que trabajó mano a mano con las hermanas Kate y Laura Mulleavy, fundadoras de la firma, a lo largo de nueve meses. Era una pieza muy especial: con escote de forma de corazón y unos delicados tirantes que reposaban sobre sus hombros; y manguitos que, lejos de ceñirse hasta las muñecas, caían como mangas acampanadas desde la altura del codo. Estaba confeccionado en encaje y gasa y tenía un pequeño bordado de color azul en el interior.

Como accesorios, la hija de Antonio Banderas y Melanie Griffith llevó un velo de encaje, con una longitud de tres metros, que cubría ligeramente sus hombros. También unos pendientes de diamantes que pertenecían a su familia materna. Y un ramo de calas negras, una elección sorprendente, pero cargada de significado.

Llamaba especialmente la atención el ramo de novia por lo poco convencional del color de las flores. Se trataba de un "bouquet" de calas negras, atadas con un lazo de terciopelo también negro, con el que Stella quiso darle un toque gótico a su "outfit" nupcial. Antonio, su padre, también llevaba en la solapa una flor del mismo color© Días de vino y rosas

Calas, unas flores llenas de historia

Hablar de ramos de novias es hacerlo de infinitas posibilidades. Aunque es importante tener en cuenta la estacionalidad de las flores, las combinaciones son tan variables como las novias que las eligen, y pueden ir de un bouquet sencillo y minimalista a un diseño de gran tamaño, desestructurado y lleno de color. En estos momentos, una de las tendencias que más gusta a las prometidas es la de llevar ramos de un solo tipo de flor, y aunque las rosas y las peonías siguen gustando (y mucho), las gerberas, los nardos y los tulipanes ganan espacio. Y sí, en los últimos meses hemos visto muchas calas en las elecciones de las novias más estilosas, aunque casi siempre blancas.

Las calas son originarias de Sudáfrica. Se introdujeron en Europa a finales del siglo XVIII y desde entonces se han extendido por todo el mundo, sobre todo a lo largo del siglo XX. Pero quizá lo más llamativo es que la flor no es, en sí misma, una flor, sino "una gran bráctea que rodea una columna que contiene un elevado número de flores, cada una de unos cuantos milímetros de diámetro". Algo que explica Noel Kingsbury en su libro La historia de las flores y de cómo han cambiado nuestra forma de vida. Pero ha sido su durabilidad y robustez lo que la ha convertido en una de las preferidas de los floristas.

Los recién casados a su salida del templo© Días de vino y rosas
Los recién casados a su salida del templo

Por alguna razón que no se conoce a ciencia cierta (aunque podría tener que ver con su significado), comenzaron a utilizarse en los funerales, en Gran Bretaña, a finales del siglo XIX; sin embargo, pronto se emplearon para otras composiciones más alegres, como las bodas. Y es que el significado de estas flores está relacionado con la pureza y la inocencia, dos valores que, tradicionalmente, han tenido mucho que ver con las novias; también con un nuevo comienzo y con la tranquilidad.

Los colores de esta especie son variados. Las más utilizadas en bodas son las blancas, pero también existen en amarillo, rosa... y púrpura-negro. Esta última, la elegida por Stella del Carmen, es una variedad fascinante, no solo por su color tan atípico, sino por su aura misteriosa, que la convierte en una flor muy deseada. También llena de significado. Y es que su tono oscuro simboliza los pensamientos más profundos y se asocian con la capacidad de transformar, cerrar una etapa y comenzar una nueva. Algo que, sin duda, tiene mucho sentido en una boda.

© ¡HOLA! Prohibida la reproducción total o parcial de este reportaje y sus fotografías, aun citando su procedencia.