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HISTORIA DE UN VESTIDO

Paula diseñó su propio vestido de novia y llevó una mantilla a moda de casquete para su boda en Madrid


Desde su firma Vocot dio forma a este look viral con capa de organza, perfecto para su enlace a finales de invierno


Vestido de novia viral con cola de organza y velo casquete tipo mantilla pirata© Lath Studio
Estrella AlbendeaColaboradora de Novias
16 de octubre de 2025 - 18:20 CEST

Pocas novias tienen la suerte de ser diseñadoras y contar con la capacidad y conocimientos de dar forma a su propio vestido de novia. Paula, una estilosa madrileña, pudo confeccionar desde cero su ansiado diseño, por ser la fundadora de la firma Vocot. "Me entusiasmaba la idea y el proceso de vivirlo todo”, nos cuenta. Su look, de aire bohemio, no ha pasado desapercibido en la red y fue fruto de una brillante imaginación que esta novia tuvo que dominar para poder elegir qué quería en su gran día. “No me costó nada. Creo que si tengo un punto fuerte es mi creatividad y convertir una personalidad, un concepto, una idea en algo tangible. Me imagino que por eso trabajo en esto”, comparte.

Novia viral con su padre de camino a la iglesia© Lath Studio

Un velo como punto de partida

Con las ideas ordenadas, decidió empezar a crear partiendo de los accesorios que le entusiasmaban. En concreto, un elemento vehicularía todo el estilismo: “me encantan los adornos y en la cabeza más aún. Quería un casquete con mantilla con un encaje muy especial y que hiciese de cola”. Este fue el punto de partida del esperado vestido. 

“Fue un proceso muy divertido y finalmente reflejaba mi estilo. Mis amigas cuando me vieron dijeron: ‘es muy tu Pauli, no podías ir de otra manera’. Creo que una novia tiene que llevar el traje, no el traje a la novia, aunque suene muy obvio. Tiene que estar cómoda siendo ella”, defiende.

Velo de novia tipo casquete pirata hecho a partir de mantilla© Lath Studio

La capa de organza, la pieza más especial de su vestido

Paula define su diseño nupcial como elegante y diferente. Y es que su creación refleja, en parte, una de las grandes tendencias de la temporada: el regreso de los encajes como elementos de aire bohemio en looks de novia de inspiración vintage. No obstante, lejos del traje que finalmente lució, en un primer momento nuestra protagonista quería una propuesta con escote palabra de honor. “Siempre he pensado que mi vestido sería palabra de honor sí o sí, porque me favorece y me encanta. Pero, siendo marzo, pensé que igual no era la mejor opción”, apunta.

Boda religiosa en Madrid© Lath Studio
Vestido de novia de encaje de Vocot© Lath Studio

Como requisitos, esta novia viral supo desde el primer momento que llevaría una sobrecapa de organza, su tejido favorito. Estudió al milímetro el efecto que debía causar y aunque le dio muchas vueltas a su traje, rápidamente encontró la línea a seguir. "Me acuerdo perfectamente de una de las últimas pruebas en la que me probaba la capa de organza. Al ponérmela, había algo raro en el corte que me quedaba muy muy mal… Hubo un silencio general en la sala. Pero conseguimos corregirlo y que fuese tal y como me lo había imaginado”, nos explica. 

Vestido de novia de Vocot con ramo con cascada y velo mantilla© Lath Studio

"No se me va a olvidar nunca la cara de mis padres cuando vieron el resultado. Sobre todo cuando mi padre me vio con todo puesto… aguantando las lágrimas. Ojalá no se me olvide esa imagen nunca".

Boda de invierno en Madrid Iglesia de Santa Teresa y San José© Lath Studio

El look de nuestra protagonista era desmontable, una idea a la que recurren cada vez más recién casadas, por la comodidad que permiten este tipo de estilismos. Consiguió por, tanto, sorprender en el momento del baile. “Para la fiesta me quité el casquete, la capa de organza y me cambié los zapatos. El casquete lo sustituí por un moño con una flor, un hibiscus, que es la flor que me recuerda a mi abuela. Todas las mañanas, sin excepción, después de regar, se sentaba en su sillón en el jardín y decía: ‘Hija, ¿has visto los hibiscus cómo están? Están preciosos, ¿eh?’”.

Vestido de novia viral y desmontable© Lath Studio

Joyas con historia

Su velo, tipo mantilla, colocado a lo pirata, escondía, además, dos buenos secretos. Y es que había dos piezas, regalo de su hermana, que adquirieron un papel protagonista. “Me regaló unos broches (yo soy muy de broches) diseñados por ella, de Alejandra Blanco Joyas. Dos, de oro, uno de un perdigón (cría de perdiz) y otro de un melocotón, que son los dos nombres por los que me llaman en mi casa. Me pareció el mejor regalo que me han hecho nunca. Me los puse uno a cada lado de la cabeza, para sujetar el casquete con la mantilla, que eran ambos de tul francés y que conseguí gracias a las chicas de Oh qué Luna!”.

Novia con su padre, su madre y su hermana en casa© Lath Studio

Además, otra pieza imponente fue su anillo de pedida, que le regalaron los suegros: “es una pieza de las antigüedades de la abuela de Yanes. Un anillo que todo el mundo que lo ve me dice: ‘es muy tú’. Y yo también lo pienso”. Llevó, como compañeros, los pendientes con los que se casó su suegra, que le enamoraron desde el primer momento y una pulsera que era su ‘algo azul’, realizada en oro con zafios, regalo de su madre: “la llevábamos las tres igual. La de mi madre en oro y la mi hermana en rubíes”.

Zapatos de novia de Flordeasoka y flores del pacífico en el pelo© Lath Studio
Alpargatas de novia© Lath Studio

Como zapatos para el gran día, se decantó por unos Flor de Asoka, regalo de una amiga. Aunque en un primer momento, Paula se imaginaba con sandalias, se enamoró de un calzado cerrado. "Fue probármelos y no tener ninguna duda de que serían esos. Eran cómodos, diferentes… y para el baile me los cambié por unas Pitusas ideales, en un color nude satinadas, perfectas para no parar quieta”, revela.

Look de novia con velo pirata hecho con casquete de mantilla© Lath Studio

Un ramo de mucho color y contrastes

Otro de los elementos en los que Paula puso especial cuidado fue en el ramo de novia. Ella quiso atar el diseño floral con una medalla de la Virgen del Rocío, un regalo “de mi amiga Isa, porque mi abuela era de Huelva”. Para la elaboración de la propuesta floral se puso en manos de Blanca Marín, de Mosquet. “Si algo tengo claro es que contaría con Blanca para absolutamente cualquier cosa. Es maravillosa como profesional y, más importante, como persona”, adelanta.

Realmente la confección de este complemento, se fue dejando para el final, aunque florista y clienta mantenían el contacto. “Fui la semana previa a su estudio y, después de haberlo medio hablado por teléfono, nos pusimos a juntar flores y creamos el popurrí perfecto. Llevaba un poquito de todo, orquídeas, amarantos, anturio, gloriosas, ranúnculos y unas fresias cogidas en la ventana del salón de su casa. Si algo me representaba al 100% además de mi vestido, era mi ramo”. 

Preparativos de novia con bata© Lath Studio

De su peinado se encargó Lisa Bodrug y del maquillaje Sandra Luengo. Nuestra protagonista tenía claro que el rostro debía estar casi como un look no make up, una propuesta sencilla, frente a la idea que tenía al principio: “me acuerdo que en la primera prueba le pedí un smokey eye porque lo veo mucho en redes y a la gente le queda fenomenal. Sandra me lo clavó. Me veía muy guapa, pero decidimos que yo necesitaba algo más natural”. Como Paula no suele maquillarse, esta opción no era para ella. En lo referente a la peluquería, se puso en manos de Lisa por la confianza que les une: “la conocí buscando a la desesperada unas manos mágicas que me arreglasen los estropicios que me había hecho y las encontré. Obviamente en el día de mi boda no podía faltar Lisa, que, además de como profesional, estuvo a mi lado en mi día para acompañarme”.

Ramo de novia exótico con cascada y look de novia viral© Lath Studio

Un amor a base de nieve

El relato de Paula Arrazola Martín comienza con los detalles de su vestido de novia, pero continúa con los secretos de su historia de amor. Nuestra protagonista conoció a su ya marido, Enrique García-Trevijano Cabetas, en la gran nevada de Filomena. “Esquiando en el parque del oeste. Los dos somos muy esquiadores y la nieve ha decidido ser nuestra temática estrella”. Y es que la pareja comenzó su relación esquiando en Baqueira y la petición de matrimonio llegó “en el puente de mayo, nos cayó un nevadón…”. 

La boda de Paula de Vocot en Madrid© Lath Studio
Vestido de novia viral de encaje de Vocot© Lath Studio

Reconoce que aunque no pasó: “cuando vi que la semana de la boda llovía día sí día también dije, nos va a nevar y me va a encantar”. No obstante, su madre y su hermana sorprendieron a todos con un confeti en forma de copos de nieve, que tiraron a la salida de la iglesia. Decidieron dar el gran paso cuando llevaban tres años de relación, el ‘sí, quiero’ llegaría en el cuarto año, hace tan solo unos meses. 

La boda de Paula en Madrid en Finca Las Jarillas© Lath Studio

"La fotógrafa, Laura, de Lath Studio, me preguntó si podía venir en el coche con nosotros para ir haciendo fotos. Le dije que debía consultar si el coche era de cuatro o cinco plazas porque si era de cuatro no podía. Necesitábamos que Javierete, el primo de Trevi, viniese sí o sí con nosotros en el coche, no había otra opción. Ellos tienen un vínculo súper especial y yo no puedo estar más agradecida de tener un Javierete en mi vida. Así que, al final fuimos Pacho, mi cuñado y el conductor, Laura de copiloto y nosotros tres atrás en amor y compañía. Nos cruzamos en el camino con el coche en el que iba mi amiga Vic y nos quiso hacer un vídeo y fue muy bueno ver aparecer la cara de Javierete en la ventana en vez de la nuestra", recuerda.

Velo de novia largo© Lath Studio
Novio con su padre© Lath Studio

Precisamente Javierete fue el compinche del novio (Enrique, al que apodan Trevi) el día que le pidió a Paula que se casara con él. “Trevi cuenta que fue en un viaje en coche con Javierete, que obviamente no podía faltar en la historia. Empezaron a hablar de mí, se quedaron callados y Javierete le dijo a Trevi: “entonces.. ¿ahora qué?. Y empezaron a buscar juntos mi anillo. Me hace gracia imaginarlos mirando anillos sin entender nada”, admite. Como Enrique quería que fuera una sorpresa para toda la familia, pidió ayuda a una amiga llamada Chini que le facilitó todo el proceso. 

“Mientras tanto, un día que Trevi me dejó en casa, mi padre bajó a tirar la basura y él le pidió la mano. Se llevan muy bien, pero ese día a mi padre le costó reaccionar y tardó un rato en abrazar a Trevi. Ahora nos reímos mucho, pero Trevi estaba muy agobiado. El día de la pedida, mi padre acabó su discurso con una frase que le salió del corazón: 'y creí que iba a perder a mi hija… creo que gano un hijo estupendo’. Y con eso se disipó cualquier duda de lo que adora a Trevi”, señala.

Mantilla de novia puesta como velo pirata© Lath Studio

Dos enclaves emblemáticos de Madrid para dar el 'sí, quiero'

Como fecha para su boda escogieron el 15 de marzo de 2025. La ceremonia se repartió entre la Iglesia de Santa Teresa y San José, en Plaza de España y la Finca las Jarillas, dos ubicaciones muy populares de Madrid. “La iglesia la elegimos porque es el punto medio entre nuestras casas, y cuando nos despedíamos nos acompañábamos hasta ese punto”, desvela Paula. El enclave escogido para el banquete “lo encontramos cuando ya casi había perdido la esperanza”. Nuestra protagonista buscaba un flechazo, enamorarse del espacio y gracias a su suegra descubrió la finca. “menos mal que le di una oportunidad y fui a verla”, recuerda.

Vestido de novia viral con cola de organza y velo casquete tipo mantilla pirata© Lath Studio

Los novios decidieron no contar con wedding planner para la organización del día, pero sí que recibieron el apoyo de su familia. “Yo no estaba nada metida en el mundo bodas antes de casarme, no conocía gran cosa, lo esencial diría. También agradezco tener las amigas que tengo que están enteradas de todo siempre. Entre todos la sacamos adelante”, indica.

Boda de invierno en Madrid© Lath Studio

Lo más especial del día

De la jornada, Paula guarda unas maravillosas sensaciones, pues todo fue verdaderamente especial. “La carta que preparó Javierete para la misa, la preparación en casa viendo a mi madre y a mi hermana tan tan guapas, radiantes y felices y la entrada con mi padre, con mi hermana ayudándome, viendo a mi madre, y a Trevi al fondo. Los dos hombres de mi vida”. En un primer momento, nuestra protagonista pensó que aquella escena le daría vergüenza, pero no fue así. La ceremonia le marcó, oficiada por el padre Javier, un sacerdote cercano a ellos. De los preparativos del baile, del mismo modo, guarda grandes recuerdos. 

La boda de Paula en Madrid en Finca Las Jarillas en marzo© Lath Studio

“Mi padre y yo tenemos un gran vínculo. Nos colocamos para bailar mi padre y yo, y ahí sí estaba nerviosa. Empieza a sonar My Way, de Frank Sinatra, y me dice mi padre: “sabes que eres lo mejor de mi vida, ¿no?”. Os podéis imaginar la emoción. Para bailar juntos, Trevi y yo elegimos Alguien, de Siempre Así. Si me dices que la canción duró tres segundos y que estábamos solos allí, me lo creo. Lo viví mucho y ese momento me encantó. Veo los vídeos del baile y me emociono, porque veo que realmente disfruté como nunca”.

Abuela del novio en la boda© Lath Studio

El gran momento

"Un momentazo llegó en el cóctel, que además de divertidísimo, fue muy emotivo. Trevi toca el cajón en un grupo con dos grandes amigos suyos, DosconUno. Hubo dos momentazos, cuando cantaron su propia canción y todos lo dábamos todo a coro y cuando acerqué a su abuela al cajón para que bailase y cantase Pedacitos de ti con Trevi. Fue un momento precioso", rememora.

Seating plan© Lath Studio

La decoración de la iglesia corrió a cargo de Mosquet. En el espacio de celebración, las responsables fueron Inés Urguijo, de las flores y Ana Bastos de otros elementos. Dos profesionales que, agradece Paula, tuvieron una gran paciencia. Por su parte, nuestra protagonista se encargó del seating plan. “Soy artista plástica bajo el pseudónimo 'Manuela Medel' y fue una oportunidad preciosa para reflejar directamente todo lo que tenía en la cabeza que quería que transmitiera mi boda y que así los invitados pudieran verse inmersos aún más en el universo conjunto que habíamos creado mi marido y yo”.

Siguiendo la temática de la nieve, idearon un seating plan dude su estación de esquí ideal y cada mesa tenía como nombre cada una de las pistas de estación de esquí que les gustaba. “La presidencial, por supuesto, era la pista más especial para nosotros: Filomena”, puntualiza. 

Novia con velo a lo pirata© Lath Studio
Boda en Finca Las Jarillas© Lath Studio

El capítulo sobre la historia de Paula, que acaba de empezar una vida en matrimonio muy ilusionante, se cierra con su consejo para todas aquellas parejas que se casan próximamente. Más allá de recomendar disfrutar desde el primer momento y relativizar los pequeños contratiempos que puedan surgir, puntualiza: “Invertir en buena música antes que en muchas otras cosas. Gracias DosconUno por el mejor cóctel y gracias Adri Lozano por ser el mejor dj. La boda la hacen los novios y si ellos disfrutan de verdad, todo el mundo disfruta”, concluye.

Baile nupcial© Lath Studio

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