Octubre arrancaba como una celebración al amor, con un primer fin de semana en el que diversos rostros conocidos pronunciaron el 'sí, quiero'. Si Cayetano Martínez de Irujo y Bárbara Mirjan celebraban su boda en Sevilla, Rafael del Pino Jr. y Victoria López de la Serna hacían lo propio en la Costa del Sol, con una emotiva ceremonia religiosa en la Parroquia de Santa Ana, una construcción del siglo XVIII ubicada en la localidad de Manilva, en Málaga.
© MADPHOTO PRESSFue el sábado 4 de octubre cuando el hijo menor del presidente de Ferrovial, Rafael del Pino, se casó con su pareja, hija de los galeristas Javier López Granados y Gaella de la Serna. Una boda de tarde que se llevó a cabo pasadas las cinco, momento en el que la novia llegaba radiante al templo, montada en un Aston Martin gris junto a su padre.
Se desveló entonces uno de los secretos mejor guardados del día: el vestido de novia de Victoria López de la Serna, toda una sorpresa. Y es que la protagonista escogía un sencillo diseño de líneas limpias e impecables, pero con detalles que lograban hacer de su look uno muy especial.
© MADPHOTO PRESSSe trataba de un vestido clásico de escote barco y tirantes, sin duda adecuado para este veranillo de San Miguel, que parece alargarse este otoño y que en Andalucía, donde se celebró el enlace, destaca por sus temperaturas especialmente suaves. Una creación recta y ajustada al cuerpo, que cuenta con costuras marcadas que se abren en la parte inferior con godets para crear amplitud en la falda. Esta, estaba adornada por flores tridimensionales y pequeños cristales bordados.
Una elección elegante y minimalista, en la que el velo tenía un papel clave. Era un modelo largo, también con cristales bordados, que llevaba sujeto sobre su moño pulido, un peinado de estilo años 50, con el que dejaba ver unos preciosos pendientes de diamantes.
© MADPHOTO PRESS
© MADPHOTO PRESSPara completar su estilismo nupcial, apostó por un ramo tipo bouquet de diferentes flores, entre las que destacaban rosas en tonos crema y margaritas rosas y flor de manzanilla, una composición equilibrada, alegre y natural, muy acorde a su vestido.
Después de la ceremonia religiosa, los asistentes se trasladaron a la Finca Cortesín, un lujoso espacio situado en la localidad de Casares, donde se celebró el cóctel y después la cena. Entre los invitados a la boda, no faltaron Alberto Cortina y su mujer, Elena Cué, los duques de Terranova, Gonzalo de la Cierva y Patricia Ol-medilla o Xandra Falcó, que asistió junto a su suegra, la duquesa de Almodóvar del Río.
