¿No puedes ir a la boda? La fórmula para rechazar una invitación con elegancia y cariño
No acudir a un enlace también tiene un protocolo a seguir, tanto para los invitados que no irán como para los novios que necesitan una confirmación rápida
Cuando llega una invitación de boda a casa (o de forma digital), el convidado hace dos lecturas: qué alegría que los novios quieran contar conmigo y tengo que preparar todo para esta fecha. Que la pareja quiera que un familiar, amigo, compañero o ser querido les acompañe en su gran día supone un reconocimiento para ese invitado. Pero, ¿qué sucede si este no quiere o no puede asistir? En ese caso es oportuno seguir un paso a paso, un protocolo, por el cual los protagonistas del enlace no se vean perjudicados ni tampoco se sientan incómodos, especialmente si la persona en cuestión tiene un gran vínculo con ellos.
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Por qué no se suele acudir a una boda
“Son varios los motivos que hacen que un invitado no acuda a una boda. Por un lado, puede ser que la economía no les permita hacer el regalo que les gustaría y por evitar el compromiso, prefieran no estar presentes (en algunos casos, los novios intuyen que su ausencia se debe a esta cuestión e insisten para que no se preocupen por ello y vayan sin dar nada a cambio). En otros casos, sucede que hay algún conflicto familiar y esos convidados prefieren no coincidir con ciertos miembros, en este tipo de eventos, por lo que no acuden. También hay otros que no son grandes amantes de las bodas o las masificaciones y no les apetece. Y, por último, siempre están los que no se pueden controlar y que fallan en la lista por cuestiones de salud o situaciones complicadas inesperadas”, introduce Mattia Farumi di Poli, gerente de la hacienda cordobesa Molino Blanco y responsable de algunas de las endless weddings (bodas de fin de semana) más sostenibles de Andalucía.
Si este es el caso y el invitado no puede acudir a una boda, ¿cómo se debe proceder? La cercanía es clave en la forma de operar, nos explican Inma y Minerva, de Hojas de Felicidad: “la pareja debe sentir delicadeza, amabilidad y gratitud por parte del invitado, aunque este no pueda asistir. Siempre es necesario acompañar la no asistencia con una disculpa breve y sincera, pues se nota mucho cuando los invitados se excusan con argumentos poco creíbles”. Y es que la comunicación de la no asistencia dependerá, dicen, de la relación de esa persona con los novios. “Puede ser bien por un mensaje o por una llamada a la pareja, dando una explicación honesta y deseándole lo mejor en el matrimonio”, apuntan.
Para el equipo de wedding planners de La Casamentera, el tiempo es clave y cuanto antes se haga saber a los protagonistas del día que no se estará presente, mejor imagen dará el invitado. “No olvidemos que los novios tienen proveedores como catering o autobús que dependen de esta decisión y estos les ponen un plazo de tiempo para la confirmación de asistencia de invitados, a fin de elaborar el presupuesto final. Si no se le comunicase a la pareja a tiempo, se la estaría perjudicando porque tendría que hacer frente a pagos correspondientes a convidados que nunca han disfrutado de esos servicios”.
Con ellas coincide Invitada Pastel, que añade que hay otros elementos, como los regalos para los invitados o el seating plan, que dependen de esto. “A última hora no podrán hacer modificaciones pertinentes”, recalca. Además, sobre si es necesario que quien no acude a una boda, tenga algún detalle con la pareja, nos dice Raquel, fundadora de Invitada Pastel, que todo dependerá de la cercanía a los futuros recién casados: “si formas parte de su lista de invitados, sí que sería conveniente tener un detalle aunque sea de menor cantidad en concepto de agradecimiento”.
En este tipo de regalo no cuenta tanto la clásica visión de cubrir el cubierto, sino más bien, dejar un buen sabor de boca. Lo puntualizan las chicas de Hojas de Felicidad: “si es una boda de un familiar o amigo allegado, se debe considerar el tener un detalle con la pareja que te ha invitado. En este caso, el detalle a regalar no hay que valorarlo por la cuantía económica, sino por el simple agradecimiento hacia la pareja por haberse acordado de ti para celebrar el día más importante de su vida”.
Sin embargo, nos confirman Marta y Mercedes, de La Casamentera, en la actualidad no es tan habitual que el invitado haga regalo si no acude a un enlace. “Antiguamente, fueras o no a asistir a una boda, siempre se tenía un detalle, bien económico o bien material (se le regalaba algún artículo que formara parte de la lista de bodas). Hoy en día, se está dando la tendencia de no regalar si finalmente decides no acudir a la boda. Pero esta es una decisión personal, ya que si es una persona o pareja allegada a ti, en nuestra opinión, es oportuno que algo se les haga llegar. Siempre se dejará un recuerdo bonito”, comparten.
Una fecha tope para confirmar
Cuando preguntamos a las expertas acerca de cómo puede la pareja evitar que haya bajas de última hora en su listado de invitados, ella nos explican que todo dependerá de fijar una fecha tope para confirmaciones. En primer lugar, como nos dicen desde Hojas de Felicidad, “es necesario ir recogiendo la información de las confirmaciones en un formulario, sobre todo para hacer estimaciones en catering, en alquiler de menaje, en el servicio de transporte de invitados y otros aspectos que afecten a la logística integral del evento”. Esta herramienta digital se ha impuesto como facilidad para los invitados y como gran aliado para los novios.
Más allá de fijar una fecha límite, la pareja tiene que aplicarse, como expone Invitada Pastel y seguir los pasos de sus seres queridos: “sí que recomiendo que conforme se acerque esa fecha, los novios lo recuerden también, ya que hay gente que simplemente es más distraída”. De no hacerlo, los protagonistas del día pueden enfrentarse a pagos incómodos que desestabilicen su presupuesto. “Normalmente, los caterings solicitan, 10 días antes de la boda, el número de invitados aproximados que finalmente tendrá la pareja y ya en la semana de la boda, tres días antes de la celebración, se debe dar el número definitivo. Si tras dar el número definitivo, algún invitado decide no acudir a la boda, ese menú debe ser abonado por la pareja. Por eso es tan importante ponerle a los invitados una fecha límite de confirmación de asistencia. Lo mismo ocurre con el servicio de autobuses cuando se contrata, ya que a veces las plazas pueden sobrar y se ha hecho un gasto innecesario de más plazas de autobús que invitados confirmados”, señala Marta Lamillar, de La Casamentera.
La papelería de boda, clave en las confirmaciones de asistencia
Lograr una mejor comunicación con los posibles asistentes al enlace depende, en parte, de la papelería de la boda. Sobre la importancia del save the date(o reservad la fecha, en español), nos hablan las citadas wedding planners sevillanas: “se enviaría unos meses antes de la boda o un año antes de la misma, porque de este modo ‘obligamos’ a los invitados a ver su calendario y a responder sí o no. Ayuda mucho a la organización”.
Y es que son numerosas las herramientas a las que se puede recurrir, añaden desde MD Atelier Creative. Esta firma de papelería nupcial tiene su propia forma de incorporar el cuestionario inicial de los invitados, en la misma invitación o save the date, con una de las grandes tendencias del momento: “es habitual encontrar junto al diseño un pequeño código QR que conduce a un breve cuestionario digital. Así, los invitados pueden confirmar —o incluso declinar— su asistencia de forma sencilla y discreta, mientras los novios reciben la respuesta de manera ágil. Así pues, la invitación en papel conserva la emoción única de ese día, permanece en el tiempo y esconde detrás una bonita historia personalizada de cada pareja, sin perder la practicidad”.
Para poner punto final, como recalcan las expertas, que los convidados hablen con los protagonistas del día de este tema, creará un mejor ambiente y evitará asperezas. Raquel, de Invitada Pastel, nos recuerda la importancia de la naturalidad. “Si no vas a asistir a una boda que realmente te hace mucha ilusión y tienes suficiente confianza, pero no puedes ir porque tu economía no te lo permite, coméntalo con la pareja. Posiblemente ellos prefieran que estés en su gran día y que tu mayor aportación sea tu presencia y disfrute”, concluye.