El seating plan es uno de esos rincones de la boda que, aunque pueda parecer secundario, termina siendo uno de los más visitados y fotografiados por los invitados. Más allá de su función práctica -indicar a cada comensal cuál es su mesa en el banquete-, se ha convertido en un auténtico lienzo decorativo con el que los novios pueden expresar su estilo, contar su historia de amor y sorprender a los convidados que los acompañan en ese día tan especial.
Mucho más que un listado de mesas
Lejos de ser un simple puesto de información al que acudir para encontrar el debido sitio en el banquete, el seating plan refleja la estética de la boda y puede incorporar detalles con un valor sentimental para la pareja, desde objetos que los identifican hasta recursos decorativos que encajan con el resto de la ambientación y la estética del look de la novia, por ejemplo.
¿Un esencial para que casi nunca se ausenta? Por supuesto, ¡las flores! Ya sea mediante composiciones de aires campestres o con arreglos más clásicos, de corte romántico, ellas son un elemento indispensable, sin importar el estilo de la boda. Cada pareja escogerá las variedades de flor que mejor se ajusten al ambiente y, evidentemente, a la temporada del año en la que se celebra su enlace.
Flores, sí, pero también con mucho verde
Buscamos inspiración en las creaciones de El Patio de la Abuela, un taller floral ubicado en Barcelona que se ha posicionado como líder en el sector de la decoración nupcial para las parejas de la ciudad condal. Son conocidos por sus composiciones personalizadas donde el protagonismo de las flores se ve potenciado por otros detalles estrella. Como decíamos, no se trata de realizar arreglos florales al uso, por bonitos que parezcan; se debe establecer una sinergia auténtica con el entorno.
Así nos lo manifestaba Stella, una de nuestras novias virales, que se casó el año pasado. Para el ramo, buscaba algo verde, con movimiento y desenfadado, que terminó siendo una base de esparraguera, con thalpsi, flor de arroz, bubleurum y chasmantium. "Me gustaba mucho el estilo de María de la empresa El Patio de la Abuela, por eso que conté con ella para la decoración floral del gran día, ¡la decoración de las mesas fue lo que más me cautivó!", confesaba a ¡HOLA! Novias. No hizo falta incorporar las especies florales típicas, como las rosas o las peonías, para que los invitados tomaran nota de estas creaciones pensadas especialmente para ese evento.
Objetos cotidianos y el encanto de lo rústico
En línea con la corriente de la moda vintage o de los muebles de segunda mano, que no son más que una expresión de originalidad en este mundo masificado, aumenta la cantidad de novios que apuestan por dar una segunda vida a objetos cotidianos con la intención de integrarlos en el seating plan.
Botellas de cristal, cajas de madera, cestas de mimbre, damajuanas y hasta antiguos botijos se transforman en soportes decorativos llenos de encanto para dar un toque único a esta zona de la celebración. Estas combinaciones aportan un aspecto acogedor y cálido que encaja a la perfección con bodas al aire libre y de decoración rústica.
En la imagen que se posa sobre estas líneas, vemos que incluso se pueden introducir en este espacio otros ingredientes, atípicos pero representativos de los novios y sus vidas personales: cabezas de ajo, morteros artesanales y ensaimadas del icónico Horno Santo Cristo terminan de adornar esta preciosa composición.
Un detalle para los invitados
Este espacio es óptimo para hacer que los invitados recuerden la experiencia, ¡e incluso se lleven un bonito souvenir! El Patio de la Abuela propone, como vemos en la imagen, un montaje con flores de alma silvestre y naranjas en el que también se ofrecen detalles para los asistentes a la boda: unos sombreros de rafia ideales para los enlaces celebrados en verano.
Del día a la noche: la iluminación importa
La hora del día también influye en cómo presentar este rincón. Durante la noche, la iluminación cobra un papel protagonista: guirnaldas de luces, velas encendidas o espejos que reflejen estas luces pueden crear un ambiente mágico que ayude a los invitados a encontrar fácilmente su lugar en el banquete. En este aspecto, los expertos en planificación de bodas aconsejan coordinar la decoración del seating plan con los centros de mesa, pues debe existir una armonía entre los distintos espacios por los que tendrán que pasar los convidados en cada momento de la celebración.
En definitiva, esta sección de la boda se ha convertido en uno de los favoritos para experimentar, jugar con la creatividad y dejar volar la imaginación. Y es que, cuando los novios encuentran su propio estilo, no necesitan mucho más para lograr un rincón único que hable de ellos y su gran día.