Hay imágenes que quedarán grabadas para siempre en nuestra retina fashion: el príncipe George con su impecable conjunto marinero en su tercer cumpleaños, o vestido de paje junto a su hermana, la princesa Charlotte, el día de la boda de su tía Pippa Middleton. Detrás de estos aplaudidos diseños está la española Pepa González, quien llegó a Reino Unido hace más de una década sin apenas hablar inglés. Tras trabajar como niñera para una familia británica, comenzó a observar cómo vestían los niños y echó de menos la elegancia atemporal con la que ella y sus hermanos crecieron en su España natal. Así nació su firma de moda infantil, Pepa London, que hoy alcanza un nuevo hito: el honor y privilegio de haberse sumergido en los archivos de la Casa Real británica para estudiar su vestimenta y dar vida a una exclusiva colección, ya disponible, junto a Historic Royal Palaces. Con motivo de este emocionante proyecto, hablamos con ella sobre tradición, estilo 'real' y la belleza de recuperar la esencia de la moda infantil.
Pepa, esta colaboración con Historic Royal Palaces es un homenaje tanto a la tradición como a la infancia. ¿Qué significó para ti explorar la Royal Ceremonial Dress Collection e inspirarte en un archivo tan histórico?
Sinceramente, fue un sueño. Entrar en la Royal Ceremonial Dress Collection fue como adentrarse en otro mundo, uno tejido con historia, emoción y artesanía. Ver las prendas que llevaron generaciones de niños de la realeza me recordó hasta qué punto la ropa puede contener emoción y memoria. Fue un privilegio poder inspirarme en ese archivo y reinterpretarlo desde nuestra propia visión de la elegancia británica moderna.
Los vestidos de estampado Liberty que llevaron las princesas Isabel y Margarita en los años 30 han jugado un papel central en esta colección. ¿Cómo reinterpretaste esas prendas históricas desde la mirada de Pepa London?
Esos vestidos eran absolutamente cautivadores, no solo por sus delicados detalles, sino por las señales evidentes de amor y uso que reflejaban. Podías ver el cuidado con el que se habían hecho, los recuerdos cosidos en cada costura. Eso es precisamente lo que buscamos crear en Pepa London: piezas atemporales diseñadas para ser apreciadas, usadas y heredadas... auténticas joyas familiares.
En tu opinión, ¿cómo ha evolucionado la moda infantil a lo largo de los siglos, y qué elementos crees que se han mantenido intactos?
La moda infantil se ha vuelto sin duda más relajada y práctica, pero creo que ciertos elementos como el nido de abeja, los cortes clásicos y los tejidos naturales nunca pasan de moda. Hay algo universalmente encantador en las siluetas tradicionales. Hablan de la inocencia de la infancia y transmiten una elegancia atemporal que las tendencias modernas intentan imitar, pero rara vez logran.
¿Qué destacarías personalmente como el aspecto más especial o distintivo de esta colección cápsula?
Para mí, es la manera en que hemos combinado la inspiración histórica con una narrativa emocional real. Encontrarás detalles exquisitos -como ribetes dorados, bordados delicados y algodones estructurados- pero también un sentido de nostalgia y ceremonia en cada pieza. Ya sea en los looks de Royal Mariner inspirados en los hijos de la reina Victoria, o en los vestidos florales Liberty que evocan a las princesas de los años 30, cada prenda cuenta una historia.
Si pudieras imaginar a uno de los niños de la realeza actual llevando una pieza de esta colección, ¿cuál sería y por qué?
Podría imaginar perfectamente a la princesa Charlotte con el vestido de organza con lazo y cuello fruncido en tonos pastel suaves; le sentaría de maravilla. Los tonos son delicados y tradicionales, pero también alegres, y el detalle del nido de abeja hecho a mano resulta muy apropiado para ocasiones reales. Para el príncipe Louis, quizás uno de los conjuntos Mariner: sastrería impecable con un toque de fantasía. Perfecto para un momento formal con encanto.
Pepa London ha vestido al príncipe George y a la princesa Charlotte en algunas de las ocasiones reales más memorables. ¿Cómo influye en tu proceso creativo diseñar para momentos tan cargados de tradición y protocolo?
Aporta un sentido maravilloso de propósito y responsabilidad. Siempre quieres honrar la formalidad de la ocasión, pero también crear algo que se sienta personal e infantil, aunque muy especial. Hay que encontrar un equilibrio entre tradición y comodidad, entre elegancia y sencillez. Eso es justo lo que hemos intentado reflejar también en esta colección: piezas que se vean preciosas, pero que estén hechas para ser usadas y disfrutadas.
Como diseñadora española afincada en el Reino Unido, ¿crees que tu herencia española influye en tu forma de concebir la moda infantil de ceremonia, ya sea en la estética, la artesanía o la atención al detalle?
Absolutamente, está presente en todo lo que hago. En España hay un gran amor y respeto por las técnicas artesanales y por la formalidad en la moda infantil. El nido de abeja hecho a mano, la elección cuidadosa de los tejidos, las siluetas... todo eso forma parte de mi herencia. Pero vivir en el Reino Unido durante los últimos 13 años también me ha enseñado a abrazar una elegancia más discreta, que combina muy bien con esos toques tradicionales españoles.
¿Hay algún tipo de protocolo o directriz concreta que debas seguir en cuanto a estilo, tejidos o presentación cuando diseñas para niños de la realeza?
Sí, sin duda hay un nivel de formalidad y tradición que entra en juego, especialmente en lo que respecta a la elección de tejidos y paletas de color. Los diseños deben ser apropiados, respetuosos y atemporales. Evitamos todo lo que sea demasiado de tendencia o sintético, y siempre optamos por fibras naturales de alta calidad, cortes clásicos y acabados artesanales. Todo gira en torno a una elegancia sutil.
¿Qué aspectos debería tener en cuenta una novia al elegir los conjuntos para sus pajes y damitas, especialmente en términos de comodidad, formalidad y atemporalidad?
La comodidad es clave: los niños deben sentirse a gusto con lo que llevan puesto. Pero al mismo tiempo, las bodas son ocasiones ceremoniales, y la ropa debe reflejar eso. Siempre recomiendo a las novias que opten por siluetas clásicas, tejidos naturales suaves y paletas de colores sutiles. Y por supuesto, un toque de detalle artesanal —ya sea un nido de abeja o un bordado— aporta ese encanto atemporal.
¿Hay prendas o siluetas ceremoniales de la Royal Ceremonial Dress Collection que consideres aún relevantes o inspiradoras para las bodas actuales?
Oh, sin duda. El traje de marinero, por ejemplo, se ha reinterpretado tantas veces y aún hoy se siente increíblemente actual. Y los vestidos con nido de abeja hechos a mano nunca han pasado de moda. Hay una razón por la que se han elegido para bodas y bautizos reales durante generaciones: transmiten una sensación de gracia y herencia que siempre resonará. Las bodas son hitos llenos de significado y emoción, y es muy especial poder mirar atrás y recordar esos momentos a través de piezas tan atemporales como estas.