El destino es muy sabio, y tras haber coincidido en muchísimo de planes durante la época universitaria, no fue hasta el último día de carrera cuando Reyes y Fernando se conocieron. Después de tres años de noviazgo y una pedida de matrimonio en Sotogrande (¡con fecha de boda ya reservada!), nuestra protagonista apareció el 24 de mayo de 2025, del brazo de su padre y camino al altar para casarse uno de los vestidos de novia más bonitos, obra de Fátima González, que hemos visto esta temporada. Lo combinó con una tiara de flores de azahar y perlas que perteneció a su bisabuela.

Reyes nos cuenta que desde siempre ha tenido en mente que no quería llevar un vestido de novia clásico, sino uno que tuviera algo diferente con el que pudiera definir su estilo. Y así fue. Tal fue el éxito de esta creación nupcial, que hoy se postula como uno de los diseños más bonitos e inspiradores de 2025.

Asegura que es verdad eso que dicen que con el diseñador de tu vestido de novia tienes que tener un feeling especial, porque a ella también le sucedió. "En el momento en el que salí de su atelier de Fátima González la primera vez que fui a verla, tenía clarísimo que iba a ser ella la elegida", dice.

A diferencia de otras prometidas que también optan por hacer desde cero su look soñado, ella llegó al taller con una idea muy clara de lo que quería, "supieron clavarlo a la perfección desde el primer día. Son auténticas profesionales y el resultado no pudo quedar más bonito y especial".

La inspiración de su vestido de novia
¿Y qué quería? "Un diseño de cuerpo ceñido y escote halter, es el que suelo llevar siempre, con el que me siento cómoda y favorecida. Y para la falda no quería una recta, sino una con vuelo y mucho movimiento. Partiendo de esa base me puse a investigar y fue entonces cuando encontré un vestido de Dior de volantes que me enamoró, fue nuestro hilo conductor".


El diseño con el que nuestra protagonista pronunció el 'sí, quiero', estaba confeccionado en tul de algodón y satén de seda natural, una combinación ideal que convirtió a Reyes en una auténtica princesa de cuento. Al cuerpo del vestido, sin mangas y ligeramente encorsetado, optaron por otorgarle un detalle especial y diferente, "añadimos unos encajes antiguos de valencienne", cuenta.

La experiencia de Reyes demuestra lo importante que es confiar en buenos profesionales en la aguja y el diseño para poder hacer sus sueños realidad. "Para mí, ir a las pruebas era un plan más. Fátima y Nati son encantadoras y fáciles, e hicieron el proceso muy fácil, pero sobre todo muy disfrutón", comenta.


La tiara de su bisabuela
El tocado que llevó era una tiara de su bisabuela, nos cuenta que a su madre le hacía mucha ilusión que la llevara el día de la boda. "Yo no veía la idea de llevar una tiara hasta que mi madre me enseñó esta, ¡no pudo gustarme más! Es de perlas y flores de azahar, antigua, de estilo romántico, iba a la perfección con el vestido", recuerda.

La tiara es antigua y muy delicada, por eso para el momento de la fiesta se cambió y lució joyas de Suma Cruz. "Soy muy fan de la marca, siempre quise llevar algo suyo. Me parece que todo lo que tienen favorece muchísimo, y el cubre raíz y los broches para el pelo eran perfectos, daban un toque muy especial, diferente y desenfadado al look".


Reyes lució el anillo con el que Fernando le pidió matrimonio, de la joyería Suárez. "Es gracioso porque escogió él solo el anillo y cuando me lo dio era exactamente igual a uno que tenía yo guardado en mi móvil. También llevé otro que me regalaron mis suegros en la pedida, de Javier Gómez Zuloaga. ¡Es el anillo más alucinante que he visto nunca!".
"Mi abuela materna falleció hace unos años y era muy importante para nosotros. Utilizamos varios de sus anillos para crear los pendientes, quedaron espectaculares. Lo más especial fue sentir que era una forma de llevarla conmigo".

Para su look de belleza, contó con la ayuda de Álvaro Talayero. "Quería un maquillaje muy natural y sencillo, al final yo no me maquillo mucho en el día a día y quería sentirme yo misma. En cuanto al peinado, me pasaba un poco lo mismo. Suelo llevar el pelo suelto y no quería hacerme un peinado diferente con el que no estuviera cómoda. Nos decantamos por un semirrecogido más desenfadado".

Un ramo elegante
Teniendo en cuenta el protagonismo del traje, Reyes quería llevar un ramo sencillo para encontrar el equilibrio, por eso se decantó por una composición floral atemporal y elegante, se decantó por unas bonitas calas blancas. Un ramo compuesto por un solo tipo de flor, una elección muy en tendencia.

Fernando y Reyes fueron a estudiar a la misma universidad, pero nos cuenta que su historia es alucinante porque a pesar de tener muchísimos amigos en común y haber coincidido en millones de planes, no se conocieron hasta en último día de carrera, en casa de un amigo.

"Siempre nos reímos porque nos parece increíble que durante todos los años de carrera nunca nos presentaron. Siempre decimos que es impresionante como es el destino, que, a pesar de las miles de oportunidades que hubo, no nos conocimos hasta que fue el momento perfecto de estar juntos y desde ese día hasta ahora", dice.

Una anécdota para el recuerdo
Tras un noviazgo de tres años, llegó el momento de la gran pregunta. Pero antes de pronunciar el 'sí, quiero', ¡ya tenían fecha de boda! "Teníamos claro que queríamos casarnos en la iglesia San Fermín de los Navarros en Madrid, para reservar fecha es bastante complicado. Y Fer, sin habernos prometido, se enteró del día que abrían las reservas y se fue a la iglesia a reservar. Cuando llegó había miles de personas, el pobre estuvo tres horas haciendo cola hasta que por fin consiguió reservar fecha. ¡Pero lo gracioso viene ahora!".

Siempre habían hablado de casarse en abril, y cuando Fer le tocó el turno de elegir fecha, no hay disponibilidad. "No teníamos una fecha alternativa, así que reservó el siguiente día más cercano que había, el 24 de mayo. Cuando llegó a casa, agobiado de haber escogido él solo la fecha de la boda, me contó que había ido a la iglesia simplemente a coger información y empezó a soltarme indirectas. Esa misma noche, sin habernos prometido, ¡él ya sabía cuándo nos íbamos a casar!".

"Como habéis podido comprobar con la historia de la reserva de fecha de la iglesia, a Fer se le escapan las cosas. Un día estábamos de viaje en Copenhague y me confesó que había tomado la decisión de pedírmelo. Entre esto y un mes más tarde que reservó la fecha de la boda, era ya cuestión de tiempo que me lo pidiera... Finalmente, me lo pidió en Sotogrande, un sitio muy especial para nosotros", cuenta.

El gran momento llegó, y Reyes apareció vestida de novia y del brazo de su padre bajo el ritmo musical del Grupo Alborada. "La misa fue preciosa, superbonita, cercana, íntima y sentida", recuerda. Para la celebración se trasladaron a la finca Las Tenadas. "Con todo lo que ha llovido este año, estaba espectacular, superverde. Y qué decir del Grupo La Blonda, estaba todo excepcional y la organización fue muy bien, de una manera muy sencilla".

Reyes asegura que fue su boda soñada, el mejor día de sus vidas. "Hizo un diazo, todo salió increíble y disfrutamos muchísimo. Lo primero y más importante que destaco es haberme casado con Fer y saber que vamos a estar juntos toda la vida. De verdad que nunca pensé que podía llegar a tener tanta suerte de encontrar a alguien como él, es único".

Y lo segundo que ha aprendido después de organizar la boda sin wedding planner fue "disfrutar con las personas que más queremos. Ver a nuestros familiares y amigos darlo todo con nosotros, emocionarse, alegrarse y estar tan felices por nosotros es alucinante".

La boda de Reyes y Fernando en Madrid
Fecha: 24 de mayo de 2025.
Lugar de celebración (ceremonia y banquete): en iglesia San Fermín de los Navarros (Madrid) y la finca Las Tenadas (Colmenar Viejo, Madrid).
- Vestido de novia: Fátima González
- Maquillaje y Peluquería: Álvaro Talayero
- Joyas: Suárez y Javier Gómez Zuloaga
- Zapatos de novia: Flor de Asoka
- Fotografía: Plataforma
- Finca: Grupo La Blonda en Las Tenadas
- DJ: Diego Gilca