El discreto vestido de novia que Sofía Loren llevó para su boda en 1966 y del que terminó arrepintiéndose

Tras varios días de fiestas y celebraciones a las que no han faltado invitados como Rania de Jordania, Ivanka Trump con su marido y sus tres hijos, el clan Kardashian o Sydney Sweeney, la boda de Jeff Bezos y Lauren Sánchez ha llegado a su fin. Y nos ha dejado, entre otros muchos looks, un vestido de novia firmado por Dolce & Gabbana inspirado en el icónico diseño de Sofía Loren en la película Houseboat (1958). Se trata de una pieza de alta costura, de manga larga, encaje, con el cuerpo encorsetado, 180 pequeños botones forrados en chiffon de seda y en la que se invirtieron 900 horas de trabajo.

Una prenda que aunque se asemeja (y mucho) a la que la actriz italiana llevó en el cine, poco o nada tiene que ver con el vestido que lució en su boda, en 1966, con Carlo Ponti.

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El discreto vestido de novia que Sofía Loren llevó en su boda

Sofía Loren, una de las mayores leyendas del cine europeo, selló su historia de amor con Carlo Ponti en una ceremonia civil celebrada en 1966, en Sèvres, Francia. La boda, lejos de los focos de Hollywood, fue un enlace discreto. La pareja había sorteado bastantes dificultades legales para formalizar su relación —el productor de cine había estado casado anteriormente y su nulidad no fue sencilla— y prefirieron una celebración íntima, que reflejara su deseo de privacidad. Y el vestido debía seguir la misma línea.

Lejos de decantarse por un diseño blanco y salpicado de encaje, similar a los que había lucido en la gran pantalla, la actriz ganadora de un Oscar optó por un clásico abrigo estilo años 60, con grandes botones. Debajo, vestía una blusa fluida de satén en color claro con un pañuelo alrededor del cuello y un cinturón que marcaba la cintura, rematada con una falda de tablas a tono. Llevó también unas llamativas gafas de sol y joyas minimalistas. 

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En cuanto a su peinado, Sofía lució su característica melena bob peinada en un voluminoso y pulido bouffant. Y un maquillaje discreto, pero con un delineado de ojos muy marcado.

Cuando pasan los años y una novia ve fotos de su boda, es normal que sienta que, de celebrarse ahora, cambiaría algunas cosas. Unas hablan de un vestido más moderno, acorde a las tendencias que imperan en ese momento; otras hacen referencia a la celebración. Sofía Loren, por su parte, hubiera querido casarse de blanco. Y es que en 2020 confesó en Radio Times: "Creo que he alcanzado una vida en paz. Tengo todo lo que siempre quise: una familia maravillosa con hijos hermosos y nietos hermosos. Lo único que lamento un poco es que nunca me casé con un vestido blanco. Ese era el sueño de mi vida, que aún sigue dentro de mí". 

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