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Cómo debe ser la mesa de tu pedida de mano, según el protocolo

La petición de mano es la antesala de la boda, por eso, debe cuidarse hasta el último detalle; te contamos las normas de etiqueta de su mesa para que aciertes y disfrutes esta celebración


18 de junio de 2025 - 19:00 CEST

La mesa es mucho más que el lugar en el que disfrutamos de la mejor gastronomía. Es el escenario que elegimos para celebrar las buenas noticias, y donde disfrutamos, junto a los seres queridos, de los momentos más especiales de la vida, como una boda o una petición de mano. Y es que “la mesa establece un vínculo especial entre los comensales. De ahí que muchas de las cosas bonitas de la familia sucedan en torno a ella”, nos cuenta Ana García-Gayoso, fundadora de Rumor Comunicación y experta en novias e invitadas. En exclusiva para nosotros, recrea tres mesas de petición de mano y nos revela las normas de protocolo que las acompañan.

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Su protocolo básico 

Cada detalle en la mesa tiene su significado y protocolo, desde la colocación de la cubertería, la vajilla o la cristalería, hasta la distribución de los comensales o el tipo de mesa. Nada se deja al azar. Estas normas no escritas, explica Gayoso, hablan, queramos o no, de nosotros mismos, de nuestro gusto y educación. “El comportamiento en la mesa es especialmente importante, no solo en las relaciones profesionales, sino también en las sociales, porque en ella se fijan, se observan y se juzgan unos comensales a otros”. En el caso de la petición de mano, buscamos causar buena impresión a la familia política, por lo que es importante tener este protocolo más presente que nunca.

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El estilo de celebración

Antes de comenzar con los preparativos de este día, conviene decidir qué tipo de petición de mano queremos organizar. ¿Quizás una celebración íntima, con los familiares más cercanos? ¿O una reunión más amplia, con amigos? ¿Preferimos que sea un almuerzo -que no comida-, o mejor una cena formal? Existe un amplio abanico de opciones que se adaptan al gusto personal de los novios y sus familiares, a la época del año y al tipo de evento que se busca celebrar.

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La invitación a la petición de mano

Una vez decidido el tipo de celebración que queremos organizar, llega el momento de cerrar los detalles y encargar las invitaciones. “Esta ha de ser enviada con suficiente antelación -antiguamente se estimaba un máximo de 30 días naturales y un mínimo de 20-, y el invitado debe responder a la mayor brevedad posible su asistencia, así como informar de sus intolerancias alimentarias, sin necesidad de que el anfitrión tenga que reclamarlas ni descubrirlas in situ”, explica Gayoso.

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Tipos de mesa, según su presidencia

Y, al fin, llega el gran día. La petición de mano es la antesala de la boda: se celebra uno o dos meses antes del enlace y en ella los novios ya dan pistas sobre cómo será la decoración de su boda. Dependiendo del estilo de mesa que se elija, se pueden diferenciar dos tipos de presidencias. “La francesa, aquella en la que los anfitriones se sitúan en el centro. Favorece la conversación importante, agrupando a los invitados más relevantes o más especiales en conjunción con los anfitriones, pero resalta las categorías y las diferencias. En la presidencia anglosajona, sin embargo, los anfitriones se sitúan en las puntas de las mesas: hay dos polos de conversación que generan una conversación más fluida, uniforme y general, aunque los invitados relevantes quedan divididos en dos grupos”, nos cuenta Ana García-Gayoso. En cualquier caso, lo ideal es que entre cada sitio haya un espacio mínimo de 10 centímetros y que cada comensal disponga de mínimo 50 centímetros propios.

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El 'seating' de una petición de mano

Aunque existen dos tipos de presidencia, se puede hacer un híbrido de las dos. ¿Cómo deben sentarse los familiares según el protocolo? Gayoso nos lo explica: “colocaremos a los padres en las cabeceras, y a sus derechas sus respectivas consuegras. En el medio -en formato presidencia única- a los novios y enfrente a sus abuelos, a quien se les debe una posición relevante”. Para el resto de invitados, conviene recordar que se debe alternar, en la medida de lo posible, hombres y mujeres, sentando separados a los matrimonios, a excepción de los recién casados. Otro dato más: las mujeres nunca se sitúan en los extremos de la mesa; han de quedar 'cerradas' siempre por caballeros.

Las mujeres, primero

“La primera en sentarse es la madre de la novia, y después lo harán las demás señoras. Por último, los caballeros, incluido el anfitrión”, explica Gayoso. Además, se servirá antes a las mujeres invitadas, luego a la anfitriona, y después a los hombres. El último será el anfitrión, habitualmente, el padre de la novia. Una vez se ha servido a todos los comensales, es la anfitriona la que comienza a comer.

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El arte de servir en la mesa

Antes de sentarse a la mesa, el agua y el pan deben estar servidos, mientras que el vino lo servirá el anfitrión. Por último, concluye nuestra experta, “la bebida siempre se sirve por la derecha, a diferencia de la comida, que se sirve siempre por la izquierda”.

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El mantel y la servilleta

La decoración de la mesa debe ser impecable. El mantel, ya sea liso o estampado, debe tener una caída bonita y elegante, y no presentar arrugas. Para ello, Gayoso aconseja utilizar un buen muletón, que se colocará entre la mesa y el mantel. Respecto a la servilleta, “en la diplomacia española y en las instituciones gubernamentales de nuestro país siempre se coloca a la derecha, aunque se puede situar indistintamente a ambos lados del plato”. También se puede poner encima de este, pero si la vajilla es bonita, se recomienda no taparla y cederle el protagonismo que merece. Una vez nos sentamos a la mesa, colocaremos la servilleta en nuestro regazo.

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La cristalería y el orden de las copas

En las últimas décadas, ha sido uno de los elementos de menaje que más cambios ha experimentado en los últimos años. Antes las copas de vino eran de menor tamaño que la de agua, pero ahora sucede lo contrario: las de vino son más voluminosas. Sin embargo, su orden no varía: primero, de izquierda a derecha, colocaremos la copa de agua, seguida de la vino tinto, y luego, la de blanco. En una segunda fila, entre la de tinto y blanco, se coloca la copa de cava o champán. Un apunte importante: “las copas se sujetan siempre por el tallo, no por la parte que contiene la bebida”, explica Gayoso.

La colocación de los cubiertos

“Además de la servilleta, los cubiertos son otro quebradero de cabeza para muchos”, cuenta la experta. Debe de haber uno para cada plato del menú y se utilizan siempre de fuera a dentro, salvo los del postre, que se colocarán arriba, cerca de las copas.

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La papelería, la otra protagonista

Dibujos pintados a mano, nombres caligrafiados, acuarelas… La papelería juega un papel cada vez más importante en las bodas y muchos novios buscan personalizarla, también para sus peticiones de mano. No debe faltar la carta de menú para que el invitado sepa por anticipado qué va a comer y beber y, si hay un seating específico, la tarjeta personal, que “se sitúa delante y ligeramente a la derecha de su plato”, explica Gayoso.

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El momento del brindis

Tanto en bodas como en peticiones de mano u otras celebraciones, a la hora de realizar un brindis conviene tener en cuenta unos pequeños consejos: “Lo bueno, si es breve, dos veces bueno. Recordad lo fácil que es empezar, y lo difícil que es terminar. ¡Y cuidado con la improvisación! Puede salir muy mal. Por último, si podemos prescindir de 'la ley de la cucharilla' para comenzarlos, mucho mejor”, recomienda Gayoso. Un consejo más: puesto que se trata de una celebración con dos protagonistas -el novio y la novia-, es importante que se incluya a los dos en el discurso, ya que no hay que olvidar que se celebra la unión de estas dos personas y su nueva vida en común.

Vídeos: Leandro Ruiz
Agradecimientos: Gran Hotel Las Caldas by Blau Hotels
Flores: Colmenero Atelier
Menaje: Cashmere Decoración

© ¡HOLA! Prohibida la reproducción total o parcial de este reportaje y sus fotografías, aun citando su procedencia.

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