Para diseñar la decoración de una boda, la elección de las flores que tendrán protagonismo en los arreglos (no las que completan o rellenan) es clave. En los últimos años hemos asistido a un resurgir de flores que estaban abandonadas, olvidadas o enviadas a un segundo plano y que ahora se han puesto de moda en los arreglos nupciales. Nos referimos al anturium, a los crisantemos, a las calas y, por supuesto, también a las gerberas, que son un reflejo de las propuestas más alegres y que esta temporada prometen inundar desde ramos de novia hasta altares.
Aunque se trata de una flor que suele estar en todo su esplendor en primavera y verano, también es posible encontrar la gerbera en otras épocas del año. Por su resistencia y por los vivos tonos en los que se encuentra, muchas parejas han confiado en los floristas que la han propuesto para dar luz y color a los rincones y mesas de su gran día. Descubrimos todas las caras de una variedad floral que es tendencia.

En un seating plan
El seating plan, como bien saben los novios, es uno de los lugares que más visitarán los invitados de una boda. Es también uno de los rincones en los que los futuros recién casados invierten en materia floral, con el fin de que con el fin de que este resulte un espacio elegante y vistoso. Las gerberas en color rosa son las grandes protagonistas (que parecen que brotan del césped) en este sencillo montaje, de inspiración silvestre, de Jardín Madrid en Finca El Gasco. "Aprovechando el paisaje, creamos un jardín primaveral para dirigir a tus invitados al esperado banquete", explicaban los floristas en sus redes sociales.

Con frutas
Cada vez más parejas optan por la elegancia, versatilidad y frescura que ofrecen las flores y frutas sobre la mesa, especialmente en bodas al aire libre en primavera y verano. Son muchos los que eligen casar los colores de las frutas con los de las flores, creando una armoniosa composición sobre la mesa, como vemos en este caso con aires de escultura floral. Es un diseño de De Bohemia Lab para un enlace en la Comunidad Valenciana, dirigido por Romeos y Julietas.

En el pasillo nupcial
En las bodas al aire libre, las gerberas también llegan hasta las ceremonias. En un enlace civil, el pasillo nupcial cobra gran protagonismo porque es una de las zonas más fotografiadas y se juega con los colores cuando se celebra un 'sí, quiero' al aire libre. En este caso vemos gerberas de color rosado combinadas con crisantemos, calas y otras variedades florales en diferentes alturas, en una propuesta obra de Vanessa Noel Events y La Florería Co.

Escalando una fuente
Muchos espacios ofrecen la oportunidad de destacar rincones que en un primer momento no parecen necesitar un impulso, pero que al decorarse ganan muchos puntos. Es el caso de esta fuente en una histórica hacienda andaluza, en la que se observa como la suma de una escultura floral de gerberas en diferentes colores a contraste aporta una aire artístico de lo más especial. Una idea de Kuramae con diseño floral de Orangerie Project.

En un árbol
Todos los rincones de la boda se estudian al milímetro cuando se hace una composición floral, siguiendo una misma paleta cromática, que pueden diseñar los novios o sus wedding planners. Para evitar la sensación de vacíon y aportar un toque sorprendente, muchos prometidos se decantan por vestir espacios en el área del cóctel o del banquete, de forma que pongan una nota rompedora al resultado. Lo vemos en este árbol que parece estar colonizado por gerberas en tonos ácidos y pasteles, en un trabajo de La Tartana Bodas y Eventos.

Sobre la mesa
En esta propuesta de Le Boyerd, la luz primaveral se posa sobre una mesa llena de vitalidad, adornada con hortensias, gerberas blancas, anturios y tomates de un rojo vibrante, con sabor a verano. Una mezcla en forma de escultura floral que demuestra el auge de las composiciones florales, que actúan como el centro de atención en mesas de boda de estilo imperial, vestidas con manteles blancos. También resalta el juego de alturas entre las distintas flores, que aporta un aire sofisticado y desordenado, pero amonioso.

A diferentes alturas y en pequeños botes
Apostar por una decoración de bodas minimalista o con notas rústicas, sin caer en el exceso, no significa necesariamente decantarse por el blanco o los tonos neutros. Escoger un único color al quedar protagonismo en los arreglos florales del mismo modo es muy acertado para lograr un resultado de este tipo. Siguiendo esta premisa este montaje, que apuesta por pequeños botes con gerberas en color burdeos a diferentes alturas, que se combinan con otras variedades florales a juego, obra de Chitina en Jardines de Abril, no defrauda a invitados y a expertos.

Con velas
Si los novios buscan que las gerberas de su boda estén alineadas con la estética a la que en el pasado estuvieron asociadas, que es una mucho más tropical y llamativa, todavía hay floristas que apuestan por las bondades de esta visión. Fusionan la gerbera con otras flores del mismo estilo, en tonos a contraste y junto a velas, en propuestas perfectas para dar forma una decoración de aires exóticos.

En un rincón especial
En un espacio desangelado dentro de un salón, en las barras en las que piden los invitados todo tipo de bebidas o en los cuartos de baño... Algunos arreglos florales que podrían parecer innecesarios, en realidad ayudan a vestir distintos escenarios con sumo gusto. Un ejemplo de ello lo encontramos en este diseño floral de Le Boyerd, de aspecto silvestre y con aire bucólico y decadente, en el que las gerberas son una flor más dentro de un conjunto muy artístico, en el que hay espacio, además, para ranúnculos, tulipanes y delphinium.

En un ramo de novia
Los ramos de novia de gerberas están a la orden del día. Este tipo de diseño floral que está compuesto por una misma variedad y en un mismo color cautiva a las novias románticas y a las modernas por igual, por su sencillez, por su elegancia, por su acabado aterciopelado y por qué además suelen aportar una nota de color muy agradable a la vista. El de la imagen es un trabajo de Floristería Tinons. "Ella me propuso unas gerberas preciosas de temporada en color melocotón, justo el tono que me apetecía llevar. Lo acompañé con una cinta de flores estampadas de Bardott Studio", nos contaba la propia novia, llamada Esther.

Para festejar a los novios
Arroz, olivo, confetti, pétalos de rosa y ahora también gerberas... ¡al completo! Las parejas actuales apuestan por la vitalidad de la gerbera para que sea la protagonista a la salida de la iglesia o de la celebración civil. Los invitados las tiran y el resultado que ofrecen es elegante, especialmente en las fotografías. Eso sí, muchos recién casados reconocen que no es la propuesta más práctica, pues obliga a cerrar los ojos a toda costa y a recoger las flores si se desea ser algo cívico. No obstante, siempre puede designarse una persona para que se encargue de ello.