Exclusiva en HOLA.com: Ashley Graham y la historia del vestido de novia que inspiró su nuevo proyecto

La modelo cuenta lo difícil que le resultó encontrar un vestido para su boda, razón de que ahora lance una colaboración hasta la talla 64 con la firma Pronovias

Por Amaia León

Cuando Ashley Graham se casó con el director de cine Justin Ervin, en 2010, la industria de la moda todavía veneraba las tallas 36 y los cuerpos muy delgados. Sin embargo, nuevas medidas como la prohibición de desfilar a modelos con índices de masa corporal muy bajos en algunas Semanas de la Moda o la incipiente inclusión de modelos curvy en pasarelas internacionales marcaba hacia dónde giraría el sector muy pronto; una tendencia a la inclusión que refleja mejor la realidad y que ha triunfado gracias a poderosas embajadoras como Rihanna o las hermanas Kardashian. En sus firmas, estas mujeres buscan hacerse eco de las diferentes tallas, cuerpos y gustos existentes entre las mujeres, una filosofía que la casa Pronovias ha trasladado al diseño nupcial y a la que esta temporada se suma Ashley Graham -una de las modelos curvy más reconocidas- con una colección de vestidos de novias desde la talla 36 hasta la 64. La modelo nos cuenta en exclusiva como ha se ha desarrollado esta colaboración y por qué es tan imporatnte para ella.

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“Cuando busqué mi vestido de novia, realmente me costó mucho encontrar la prenda adecuada para mí. Incluso cuando daba con el vestido adecuado, no era de mi talla y no lo iban a tener preparado para el día de mi boda”. Así recuerda Ashley la difícil búsqueda de su vestido, una misión importante para casi todas las novias que se complica cuando superas las tallas habituales en las firmas nupciales. "En aquel momento yo tenía una talla 48, y no tuve más remedio que comprar una 42 y añadir una pieza de tela en la parte trasera para arreglarlo. Me sentía embutida por delante y por detrás, y no era el vestido que hubiera deseado”, recuerda la modelo, ahora embarazada de su primer hijo.

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Esa experiencia ha sido el motor de su colaboración con Pronovias, una alianza que ha resultado en 15 diseños que saldrán a la venta en los primeros meses de 2020, con precios entre los 1.100 euros y los 4.200, y un amplio tallaje. "Pronovias es una firma referente en vestidos de novia y trabajan hasta con tallas 64, y es algo que llama la atención", explica Ashley, que también destaca el diseño y la calidad de la casa española, el equipo “asombroso” con el que ha trabajado y la distintas líneas y estilos que ofrece la firma. “Si quieres ser glamurosa, si quieres ser minimalista, si te gustan las líneas definidas, si quieres estar espectacular…", la colección tiene un modelo para ti, según la modelo estadounidense. “Cada una de nosotras somos diferentes, y también nuestros cuerpos (...) y nuestros gustos”, explica sobre la que ha sido su gran prioridad a la hora de crear esta colección: ofrecer modelos muy diferentes, "que hayan sido pensados para todas las mujeres".