La historia de Carmen, la novia malagueña que llevó su vestido en dos ocasiones

Hablamos con ella sobre lo que sintió al ponerse de nuevo su vestido de novia por una buena causa

Por Regina Navarro

Pocas novias han podido ponerse su vestido en dos ocasiones. Y, mucho menos, presumir de que el diseño que crearon a medida para ellas forme parte de la nueva colección de la firma que lo imaginó y que, además, lleve su nombre. Pero Carmen sí. Carmen, como ella, se llama uno de los modelos que forman parte de la nueva colección nupcial de Panambi. La firma que se encuentra detrás de este vestido viral cuya historia nos cuenta su protagonista, una malagueña, amante de la moda y las tendencias, que ha llevado dos veces su vestido de novia: la primera, en su gran día; la segunda, en un desfile solidario organizado por la firma andaluza –con el que recaudaron fondos para crear una Unidad Oncohematológica para Adolescentes en el Hospital Universitario Virgen del Rocío–. "Cuando saqué el vestido de la funda para probármelo en casa antes del desfile fue una sensación única, me vinieron a la mente todos los recuerdos y buenas sensaciones de ese 14 de septiembre. Desfilar fue un momento súper especial y encima siendo para una causa tan bonita", explica Carmen. Pero vayamos al principio.

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Descubre, foto a foto, todos los detalles del look nupcial de Carmen

Carmen trabaja y vive en Sevilla, Antonio también, pero ninguno de los dos es de la ciudad. Ambos son ingenieros. Trabajan en la misma empresa, pero no en la misma factoría. No se conocen. Hasta que en una cena de Navidad de hace algo más de cuatro años lo hacen. El resultado de sus encuentros es un compromiso que se materializó el 14 de septiembre de 2019, en una ceremonia civil celebrada en un precioso invernadero de cristal. Luego la celebración fue en la Hacienda Nadales, un espacio idílico que Carmen conoció antes que a su ahora marido, y que la enamoró en ese mismo instante. Pero no era lo único que tenía claro: también que llevaría un vestido diferente y lleno de personalidad.

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"No me gustaba la idea de un vestido clásico, quería algo con mucha personalidad. Aunque soy ingeniera industrial también me he formado en Fashion Management y mi pasión es la moda. Empecé a probarme distintas firmas y, aunque hubo alguna ocasión que parecía que lo tenía, cuando pasaban dos o tres días algo que me decía que aún no había encontrado el mío. Animo a que nadie se quede con esta sensación, no hay que conformarse con un 99%. Llega un día que sabes que has encontrado tu vestido y que ese vestido te ha encontrado a ti", explica. Finalmente, Carmen acudió a Panambi, una firma que había llevado en más de una boda y que encajaba con su estilo. Y, aunque se probó algunos de los modelos de la colección nupcial con la intención de hacer algunas modificaciones, optaron por crear su vestido completamente desde cero.

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Carmen tenía claras varias cosas: que quería llevar escote a la espalda, que necesitaba unas mangas llenas de personalidad y que su vestido debía ser único, algo totalmente diferente a lo que estamos acostumbrados a ver. "Una de las cosas que más he disfrutado es que cada prueba era una sesión de creatividad y le íbamos añadiendo algo nuevo al vestido. Una vez que teníamos la espalda y las mangas, sentía que me faltaba algo en la parte inferior y probamos entre plumas y los flecos que finalmente elegimos. En otra prueba echaba de menos algo en la cintura y elegimos poner las transparencias y, finalmente, cuando íbamos a decidir los botones vimos que el acierto final era darle ese toque de negro en el lazo y botones forrados. Panambi va a sacar el vestido en la nueva colección y le han llamado Carmen, no me pudo hacer más ilusión cuando me lo dijeron".

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Un vestido de novia viral

Dice la malagueña que cuando entró a la Hacienda Nadales el día de su boda notó la sorpresa en los invitados. Un efecto similar causó su vestido en redes sociales, donde se hizo viral en cuanto aparecieron las primeras imágenes. Y es que aunque se trataba de un diseño muy personal, el vestido logró convencer a muchas expertas en moda nupcial y chicas anónimas que mostraron su aprobación a golpe de like. "Creo que la clave era que mezclaba nuevas tendencias, no se había visto nada parecido hasta el momento, siendo a la vez un vestido elegante y muy femenino. También, como comentaba, el sentirse totalmente identificada y en armonía con el estilo creo que es algo que se transmite".

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Pero un look viral no solo se consigue con el vestido, también con el resto de accesorios con los que crear un todo armonioso. Carmen, por ejemplo, además de introducir notas de color en el lazo negro y los botones que adornaban su vestido, también lo hizo en las sandalias doradas y en el ramo de color buganvilla que eligió para su boda. Dos tonalidades que no solo llevó ella, sino que predominaban en la decoración elegida para el gran día. Y es que, además de participar muy de cerca en su vestido de novia, Carmen trabajó mano a mano con Antonio para que todo saliera perfecto. "Antonio no ha sido novio de delegar decisiones. Ahora a veces echamos de menos las tardes de salir de trabajar y pasarnos horas y horas buscando ideas para el gran día. Además, muchas cosas estaban hechas por él lo que las hacía aún más especiales (el banco de “No hay boda sin beso”, el vinilo de la Bienvenida, la frase en neón para la barra libre, etc.)", concluye.

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